Capítulo 19

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Me paso el resto de la noche velando el sueño de Peeta, se ha despertado tres veces al menos en lo que va de la noche para asegurarse de que estoy a salvo y de que él también lo está, esta será una noche larga, pero cuando pasa un largo rato sin que Peeta se despierte el sueño me gana.
Cuando me despierto al otro día Peeta me mira con una media sonrisa dibujada en su rostro y con una bandeja con lo que supongo es el almuerzo, siento un fuerte olor a ajo que me revuelve el estómago, y sin siquiera decir una palabra me levanto de la cama y corro hasta el baño.

Siento como me recorren los espasmos del estómago, paso así al menos media hora, escucho como Peeta me pide que le deje entrar y yo le grito que se vaya no quiero que me vea así es realmente asqueroso. Después de lo que supongo fueron otros 15 minutos desde que ya no escucho a Peeta, siento como se abre la puerta detrás de mí y entra Peeta en compañía de mi madre.
-esto no es un simple virus Katniss, tiene que haber algo más. Tu madre te llevara a un hospital.
-¡No! ya estoy bien, es solo que no he comido nada y el olor fue demasiado para mí, estoy bien por favor ya déjenme en paz.
-Hija por favor, esto no es normal- me dice mi madre en tono conciliador.
-Dije que no, demonios, solo déjenme en paz...
-¡Kat ya Basta!, esto no es normal ¿cuál es tu problema?- Peeta está enfadado y mucho.
-no me pasa nada, en serio ya me siento mejor- digo levantándome del suelo y refrescándome la cara con un poco de agua, ni él ni mi madre se ven contentos.
-Katniss ya es suficiente, siempre cedo pero este no será el caso, iras a ver a un médico aunque tenga que arrastrarte- me dice Peeta sin un deje de duda en su voz, lo que me inquieta.
-Hija Peeta tiene razón, creí que podía ser algo estomacal pero esto va más allá, debes ir a un médico a que te revisen y descarten algo más grave- me dice mi madre decidida.
-bien...está bien iré ¿ahora pueden dejarme un poco de intimidad?
Ambos se miran y se sonríen pero cuando me miran de nuevo les pongo cara de "¿que esperan?" y se dan cuenta de que están parados en medio de baño conmigo en pijama y obviamente necesito un poco de intimidad, mi madre se retira. Peeta se acerca y me besa la frente y murmura "todo va a estar bien, miedosa" pero antes de que me dé tiempo a responder ya me ha dejado sola en el baño, así que aprovecho de ducharme y ponerme la ropa que el equipo preparó para mi ayer, así me veré de lo mejor para las entrevistas.

OoOoOoOoOoOoOoOoO

Lo de las entrevistas sale mejor de lo que esperaba, hacen un recorrido por nuestra casa, la de Haymitch y por las nuevas edificaciones del distrito, luego de eso comemos todos juntos, Todo ha salido a pedir de boca, pero hay una sola cosa que me preocupa en este momento, mi madre. Ha estado muy ausente y cuando terminamos de comer la veo caminar hasta nuestra casa en la aldea de los Vencedores y detenerse a observar las Prímulas que Peeta planto cuando volvió del capitolio.
Peeta y yo nos miramos y el me hace una inclinación con la cabeza y se exactamente lo que significa, me levanto y voy tras ella, se sorprende cuando poso mi brazo sobre su hombro pero luego se relaja visiblemente me mira a los ojos y me dice "ella estaría tan feliz por ti" a lo que yo le contesto "y estaría más que orgullosa de ti" en ese momento la abrazo y lloramos juntas, lloramos porque ella no se merecía lo que le paso, pero también lloramos porque sabemos que ella está bien y desde el lugar en que se encuentra está feliz por nosotras, después de limpiarnos las lágrimas mi madre me toma la mano y me dice:
-es mejor que volvamos, mañana ya estaremos en el capitolio e iras al doctor, yo asiento aún secándome las lágrimas y juntas nos dirigimos al tren.

OoOoOoOoOoOoOoOoO

Tal como dijo mi madre llegamos durante la mañana al Capitolio. Peeta paso una buena noche por lo que me siento más descansada. Después de desayunar llegamos al andén, en él nos están esperando los automóviles que nos llevarán a nuestras respectivas residencias, pero Peeta y mi madre me dicen que el nuestro ira directamente hacia el hospital porque tengo cita con el doctor en unos minutos. Cuando voy a protestar Peeta me mira muy serio así que decido cerrar la boca y solo seguirlos.
Llegamos al hospital luego de unos minutos. Todos nos recibieron muy bien todo sonrisas y hasta uno que otro abrazo que respondí por mera educación,cuando me canso de sonrisas seguimos nuestro camino hasta que llegamos a la consulta del médico.
Una vez que el doctor me llamó a su consulta Peeta quiso entrar conmigo, pero mi madre no se lo permitió, le dijo que entraría ella conmigo y solo así pareció quedarse más tranquilo y se, beso mi mejilla antes de dirigirse a la sala de espera.
La habitación es de un blanco impóluto y el olor a antiséptico me revuelve el estómago, el médico me señala una puerta que da hacia un pequeño baño y yo me apresuró hasta allí para vomitar todo el desayuno, mientras lo hacía escuchaba a mi madre hablarle de los síntomas: mareos por las mañanas, rechazo a alimentos, mayor sentido del olfato, va al baño muy seguido....

Cuando ya mi estómago no tiene nada más que devolver me enjuago la boca y vuelvo a la consulta. Agradezco  silenciosamente que el doctor haya abierto la ventana para dejar escapar el olor que me perturbaba, luego me pide tenderme sobre la camilla que se encuentra en un costado de la habitación, se dedica a hacer algunos exámenes de rutina, todo me pareció lo normal hasta que me pregunta por mi último periodo menstrual mi rostro se vuelve de un notorio tomo escarlata ¿porqué querría saber algo así?, ¿eso que tiene que ver con mi problema estomacal? de todos modos le explique mi situación, se supone que todo está normal, aún no llega mi fecha del mes. El doctor me mira ceñudo y me saca un poco de sangre, me dice que es para descartar algunas posibilidades y que los resultados estarán en unas horas. Mientras tanto me deja ir a casa y promete avisarnos en caso de cualquier cosa. Me alegro de que me deje ir, y estoy tranquila porque dice que no tengo ningún problema "hasta el momento". Mi madre le comenta a Peeta todo el procedimiento que siguió el medico mientras vamos a casa, a pesar de que tuve una buena noche me siento cansada así que apenas llegamos a la casa me meto a en la cama. Cuando abro los ojos siento como si solo hubieran pasado unos momentos, mi madre está sentada junto a mí con los ojos vidriosos. Inmediatamente me pongo en estado de alerta. Me siento en la cama y tomó sus manos.
-¿Mama que pasa? ¿Estuviste llorando?- le pregunto preocupada.
-hija, el doctor me llamo y ya sé que es lo que te ha estado pasando.

En ese momento el miedo se apodera de mí, si el medico llamó y mi madre estuvo llorando por ello no puede ser nada bueno, trago saliva intentando aplacar la sequedad que se apodera de mi garganta, toso un poco antes de hablar.

-¿y qué es? él dijo que todo estaba bien.
-bueno, estás bien, pero no sé si los resultados sean los que habrías esperado...- dice y me da una sonrisa confusa.
-mamá déjate de rodeos ¿estoy bien o estoy enferma?- el tono de urgencia y tensión en mi voz la alarma un poco, ella se sienta a mi lado en la cama, me toma de la mano y me dice:
-Katniss, estas embarazada.

Y así es como tres palabras hacen qie todo mi mundo se venga abajo de un solo golpe "es imposible" pienso.

Imposible.

Real (Una Historia Pre-Epílogo)Where stories live. Discover now