Real (Una Historia Pre-Epílogo)

Capítulo 25

Peeta

–Bueno Peeta, me parece que esto es todo por ahora. Aunque no debes olvidar que las terapias van a continuar por tiempo indefinido, las sesiones semanales al menos seis meses mas para ayudarte con la transición. Y en caso que haya alguna dificultad de integración con alguna persona de tu entorno inmediato, más específicamente con Katniss. podemos organizar algunas sesiones extra como mediación.

Estoy en el despacho del doctor Aurelius. Después de tomar mi decisión final he trabajado varios días para esto y hoy por fin me dan el alta. Haymitch es quien vendrá a recogerme, me dijo hace unos días que Katniss se había empeñado en venir con el, pero como podría dar a luz en cualquier momento no me pareció buena idea que hiciera el viaje, ni a mi ni a nadie en realidad. Si bien no tardaríamos más de una hora,  habrá muchas emociones envueltas en nuestro reencuentro, me parece un riesgo innecesario que nadie esta dispuesto a correr, por lo que tuvo que quedarse en casa. 

Luego de escuchar al médico con atención, asiento agradecido por la buena voluntad y el esfuerzo que ha puesto en mi recuperación. En el fondo se que aún siente alguna culpabilidad por haber estado enredado en lo que me causó éstas secuelas primeramente pero para mi todo está en el pasado. Y toda deuda que él pudiera creer que tiene conmigo para mí ha quedado completamente saldada con toda la ayuda que me ha prestado.

-Gracias Doctor, créame que haré lo que sea necesario, pero ya me siento listo. Ese es uno de los pasos más importantes.
-Entonces supongo que estas listo. Estoy muy contento con tus progresos Peeta, y tengo la seguridad, de que si bien es probable que en algún momento tengas algún flashback,como lo hemos discutido. Podrás controlarlo, y con el tiempo y el trabajo que seguiremos haciendo deberías erradicarlas casi por completo, ¿tienes claro que nunca se irán del todo no es cierto?
-Si doctor, lo sé. Pero créame que ahora si me siento capaz de controlar la situación, muchas gracias por todo.

Miro al reloj que se encuentra a un costado en la pared. Queda poco para que llegue Haymitch asi que me despido del medico y me dirijo a mi cuarto por las pocas posesiones que he mantenido en este lugar., entre ellas la caja que contiene todas las cosas de mi hijo que Katniss me envió hace unas semanas.

Después de leer la carta de Katniss, fui inmediatamente a hablar con el médico. Le dije que estaba decidido a irme en cuanto fuera posible, a lo que ellos estuvieron mas que de acuerdo. Hace tiempo creían que era el momento indicado y les pareció una buena idea integrarme al mundo de a poco, desde ese día fui recibiendo mas visitas, entre ellas Johanna, la que no se cómo, pero consiguió un permiso para sacarme del hospital por el día. Cuando le pregunté por ello solo dijo:"¿si ni siquiera sales de ese horrible lugar como vas a acostumbrarte? Los médicos a veces son unos idiotas".

Creo que esa fue una de las cosas que mas me ayudó. Durante nuestro paseo me contó cosas sobre los preparativos de la boda de Haymitch, y también otras acerca de la reclusión voluntaria de Katniss, que al parecer terminó el mismo día que Haymitch vino a verme y me trajo su regalo. Eso me hizo muy feliz, me comenta que tiene una barriga enorme, y que se pasa quejando de dolor de espalda, o peleando con ella. Al decir esto ambos soltamos una carcajada porque sabemos el carácter que se gasta Katniss, y si a eso le sumamos un desorden hormonal debe ser mucho peor. Luego de ese relajo, se pone seria y comienza a contarme que se han hecho algo así como amigas desde que salió de su cuarto, que incluso han salido de compras por algunas cosas para el "crío" como le dice ella, eso hace que la alegría que tengo sea aun mayor, a las dos les hacia falta una amiga.

Un toque a la puerta me saca de mis recuerdos. Cuando abro es quien esperaba, Haymitch. Tiene muy buena cara, se le ve con mucha energia y tiene un brillo en los ojos que no recuerdo haber visto alguna vez. Se apresura a tomar mis cosas y me mira con una sonrisa ladeada.

-¿Listo chico? -me levanto erguido y con una sonrisa confiada.

-Listo.

Tomamos mis pocas pertenencias y mi sonrisa no puede crecer mas, al igual que mis nervios y mi ansiedad por ver a Katniss. Un Transportador nos espera y en unos minutos ya estamos fuera. Acabo de salir del hospital.

OoOoOoOoOoOoOoOoO

Katniss

He estado sentada en este mismo sofá durante más de una hora. A estas alturas ya no me quedan uñas. Johanna me ha dado al menos diez palmadas en las manos para dejar de morderlas, pero estoy nerviosa.

-¿sabes qué?de veras, ya me aburriste, anda vamos
- ¿a dónde?
- A cualquier parte, si me quedo aquí me voy a volver loca, necesitas distraerte o tu también lo harás descerebrada.
-No pienso ir a ninguna parte
-oh si, si lo harás, el panadero no llegara hasta unas horas, ademas ¿podrías arreglarte un poco no crees?
me miro en el espejo que está junto al armario y veo que tiene razón, solo llevo un camisón largo y el pelo suelto enmarañado, después de casi seis meses sin ver a Peeta lo menos que podría hacer es verme un poco mejor, ya que ademas de estar a punto de reventar, no tengo motivos para no arreglarme.
- Eso es todo sinsajo, nos vamos, tienen que arreglarte el plumaje.
Sin decir mas me toma del brazo y nos vamosa.

Cuando estamos de vuelta voy arreglada pero sin caer en la exageración, mi pelo va recogido, voy vestida con zapatos cómodos pero muy lindos y un vestido simple que hace que mi barriga se vea redonda y perfecta.
Mi madre esta muy contenta y decide sacarme una foto, dice que podría ser una de las ultimas yo estando embarazada y que hay que aprovechar que me veo tan hermosa, así que no pongo objeción, cuando dispara la maquina digital, la luz me encandila así que cierro los ojos.  Cuando los abro parpadeo varias veces, cuando enfoco hacia el frente es cuando lo veo...

-Peeta- mi voz no es mas que un susurro