Capítulo 24

11 2 0
                                    

Katniss

Mi madre me trae una infusión porque sabe que estoy muy nerviosa, se lo agradezco con una leve sonrisa y me enfrasco nuevamente en mis pensamientos. En estos momentos Haymitch debe estar con Peeta y probablemente ya debe haberle entregado el regalo que envié como un encargo con él.  

Siento mucha ansiedad aunque trato de controlarme, porque se que no es lo mas óptimo para mi hijo. Es solo que esto es muy importante y no puedo esperar a que Haymitch llegue y me diga como esta él, si se siente bien. Si siquiera ha podido verlo y que es lo que piensa de lo que le mandé. Una réplica exacta de la caja que tengo frente a mí, nunca fui el tipo de persona que se dedica a hacer este tipo de cosas pero una tarde mi madre tejía unos pequeños zapatos y me comentó que Annie hizo una cosa parecida para mostrarle al pequeño Finnick como era su padre y cuánto ellos se amaban cuando creciera, el gesto de reservar esos lindos recuerdos para él me convenció de hacer lo mismo. Sólo que yo decidí hacer una que le daría a mi hijo cuando creciera y a su vez hacer una replica exacta y hacérsela llegar a Peeta, sentí que esa podría ser la única forma que tendría a mi alcance para que de alguna forma el pudiese vivir esto conmigo, aunque fuese a la distancia. 

 Me tomó varios meses recopilar todo, en ella guarde algunas notas, ultrasonidos y unas fotos que mi madre y Annie me obligaron a tomarme durante todo el proceso del embarazo y así poder ver como crece mi vientre.  Lo único que no hay en ésta caja y sí en la de Peeta, es una carta que escribí para el. Nunca he sido buena con las palabras, pero ese día, en el cual escribí la carta tiene un significado especial y quería compartirlo con el. 

Me tomo un momento y miro todas las fotos, en algunas salgo con mi cara normal, en otras salgo con una sonrisa poco propia de mi, aunque ahora mucho mas recurrente. Creo que después de asumir toda la situación y reflexionar sobre el porqué de las cosas puedo decir que me siento feliz. Aunque esa no es la única emoción en mi, también me siento bastante asustada y ansiosa, muchas cosas pasan por mi mente a diario, y el estar aquí recluida, aunque sea por mi propia decisión, en estos momentos no me parece la opción mas adecuada para mi. 

Creo que ha llegado el momento de salir, caminar, sentir el viento y el sol sobre mi piel.

OoOoOoOoOoOoOoOoOoO

Peeta

Permanezco varios minutos con la caja en las manos, solo mirando las fotos que se encuentran en la parte superior. Como si el sólo tocarlas hiciera que todo el contenido de la ésta se desvaneciera y me dejara sin nada. Luego de un rato tomo valor y tomo las imágenes en mis manos, acaricio el rostro de Katniss como si fuera una caricia en su misma piel. 

Al comparar las fotos de la caja con mis cuadros puedo notar a que se refería Haymitch y lo mucho que tenia razón. Katniss se ve radiante...

En algunas de las imágenes en las que vientre no se encuentra tan abultado puedo verla con el ceño fruncido, como si realmente no estuviera tan feliz con la idea de fotografiarse. Pero a medida que su vientre crece lo hace su sonrisa también. En una de las imágenes se le ve sentada en un sillón con las manos en la barriga y pareciera como si estuviese hablándole al bebé, es la imagen que más me conmueve, porque se que ella no tenia idea de que alguien la estaba viendo. Se me llenan los ojos de lagrimas mientras sigo revisando foto por foto la evolución de Katniss a una madre amorosa. Detrás de sus fotografías me encuentro unas imágenes que tienden a verse borrosas, cuando leo la información debajo de ellas me doy cuenta de que son los ultrasonidos de nuestro hijo. Hay varios, algunos en los que apenas se logra distinguir una figura hasta que puedo ver perfectamente su cuerpo formado, sus manos y pies. Después de sacarlos uno a uno hasta el ultimo noto que solo quedan dos cosas dentro de la pequeña cajita blanca. Una es un pequeño objeto similar a un huevo de color acero y la otra es un sobre y al girarlo veo que tiene escrito mi nombre.

 -Katniss... - susurro su nombre y se me crea un nudo en la garganta aún mas grande. Sé que esta carta es de ella porque reconozco su letra, he memorizado su caligrafía escribiendo mi nombre, dudo un momento. Para después de un segundo ansioso abrir el sobre, mis manos tiemblan cuando al fin comienzo a Leer:

Hola Peeta:

Es muy extraño escribirte una carta, creo que ni siquiera recuerdo como se escribe una. Pero solo escribiré lo que siento sin pensarlo demasiado porque siento que si no lo hago ahora, más tarde me arrepentiré. 

Te he extrañado mucho, demasiado, pero debo serte sincera. Al principio cuando te fuiste, te odie con cada fibra de mi ser por dejarme sola, por dejarnos. Pero ha pasado el tiempo y con él entendí que lo que hiciste fue tanto por ti y tu recuperación como por nosotros, y finalmente, luego de pensarlo días completos aquí encerrada creo que he llegado a comprenderte, tanto que ahora te lo agradezco.

No puedo decirte que ha sido fácil, porque no es cierto, pero con el pasar de los meses he podido acostumbrarme y hacerme a la idea de que en poco tiempo ya no seré sólo yo. Incluso creo que me gusta la idea de ser madre, pero no sola, sino contigo a mi lado, siendo tu también un padre.

En la caja junto a esta carta hay un objeto, me gustaría que una vez que termines de leer lo enciendas, más que nada ese ese motivo por el que te escribí. 

Ese día me sentí muy nerviosa, y lo que ví me emocionó tanto como me aterrorizó. Fue una sensación ajena a cualquiera menos a nosotros dos, y aunque estuve yo sola te sentí ahí como si hubieses estado junto a mi, dándome la mano. Me gustaría que tú tuvieras la oportunidad de sentirte así también.  

Pd: Hasta ahora no he querido saber si nuestro bebé sera niño o niña, es el único secreto que he podido guardar para ti.

Te amo Peeta, te extraño y te quiero aquí, con nosotros.

Recupérate pronto.

Katniss.

Las lagrimas corren libremente por mis mejillas y luego de unos momentos, cuando me siento mejor tomo el pequeño huevo y aprieto un botón que se encuentra en la parte superior, este se abre y lo pongo en la mesita junto a mi. Lo que me muestra me deja sorprendido, y lo que sigue encoge mi corazón.  Escucho a la voz mecánica que sale del objeto mientras miro hipnotizado la imagen holográfica frente a mí.

<< Ultrasonido número 6, código 20112. Madre Katniss Everdeen, estado estable.

 Feto 35 semanas, estado estable. Sexo identificado pero protegido, fecha estimada de parto 4 a 6 semanas, riesgo moderado a normal>>

La voz se apaga y deja en su lugar el sonido más hermoso que habría podido escuchar alguna vez, son los latidos de nuestro hijo. Ahora puedo entender el miedo al que se refería Katniss. 

Ver una imagen tan vívida, ver como se mueve, escuchar su corazón, saber que falta tan poco para que nazca.

Es esto lo que me da el impulso que necesitaba y es cuando tomo una decisión. No puedo permanecer más aquí. No si quiero formar parte de todos los momentos como éste junto a Katniss. 

Haré lo que tengo que hacer, Hablaré con Aurelius esta misma tarde y prepararé todo para poder volver a casa, volver con mi familia.

Real (Una Historia Pre-Epílogo)Where stories live. Discover now