He's mine! » Reddie ⟩ST - IT⟨ •AU-Crossover• [Completa]

Chapter One

Dawkins, Indiane 1990

Center Street 15.46

-Yo sabía que esto era mala idea.- Se quejó Mike mientras miraba enojado y con asco a su mamá, quién se encontraba abrazada a su ahora y por desgracia, actual pareja Wentworth.

Mike estaba completamente seguro que la relación que su madre tenía con Wentworth era una absoluta estupidez, y no veía la hora en que su mamá se diera cuenta y decidiera dejarlo, pero al parecer sus esperanzas no sirvieron de nada, porque ahí estaban, frente a la casa que desde ese día en adelante, tendría que compartir con Wentworth, y para empeorar las cosas, también con su hijo y ahora hermanastro, Richie.

-Cállate, Mike.- Le reprendió Nancy. -Si no tienes nada mejor que decir, mejor cállate.

Nancy, al contrario de Mike, no le importaba mucho la relación de su madre, mientras ella crea y sea feliz, ella no tendría ningún problema. Lo único que si le desagradaba, era la actitud de su hermano hacia Wentworth, no entendía el por qué, ya que el tipo era buena gente, y no había hecho absolutamente nada para demostrar lo contrario.

-Por qué mejor no te callas tú, tu voz es igual igual de asquerosa que tú cara.- Nancy lo miró enojada y dispuesta a darle un golpe, antes de que Karen la interrumpiera.

-Estoy tan feliz de que por fin estemos aquí, tu también, cariño ¿verdad?- Tomó a la pequeña Holly en sus brazos haciéndole mimos y se volvió para que Wentworth la abrazara también. -Vengan chicos, deben conocer el que será nuestro nuevo hogar.

-¡No quiero, me niego

Los Barrens 15.50

rotundamente! ¡Eso apesta!

-Beep beep Richie.- Se quejó Beverly cansada de escuchar las quejas del bocazas, en verdad tenía bien merecido ese apodo. -Haz estado recordándonos lo mucho que apesta que ahora tengas hermanastros, toda la maldita semana.

-E-es c-c-cierto Richie, y-y-ya c-cállate.- Bill lo miró fugazmente mientras dejaba encadenada a Silver.

-¡Cómo pueden decir eso! ¡Saben lo asqueroso que será tener que convivir con la rana René por el resto de mi vida! Sinceramente preferiría ir a por la mamá de Eddie.- El susodicho dirigió su mirada enfadada hacia Tozier, quién al darse cuenta, le sonrió y guiñó un ojo, este rápidamente desvío la mirada.

El club de los perdedores caminaba por los grandes matorrales de Los Barrens, esquivando uno que otro charco de lodo en el camino hacia la casita subterránea. Caminaban cada uno sumidos en sus pensamientos, pero creando una casi perfecta fila india encabezada por Bill el Tartaja, y seguido de Richie, Eddie, Beverly quién estaba de intermedia, Ben, Stan y culminando en Mike.

-No creo que sea tan malo, Richie, ha de ser bueno poder compartir la casa con alguien más que tu papá.- Comentó Stan, quien tenía en una mano su pequeño libro de aves y en la otra, los binoculares. -Y también es bueno para nosotros, por fin dejaremos de escuchar menos tus nada graciosos chistes.- Richie se volteó mirando al judío ofendido.

-Retire lo que ha dicho, señorrr.- Habló haciendo lo que a sus oídos parecía su mejor imitación de Pancho Villa. -No sabe lo que está diciendo.

-Beep beep Richie.- Corearon todos, rodando casi al mismo tiempo sus ojos.

-Ustedes lo que no saben es apreciar el talento jóven. Estoy seguro que cuando sea famoso todos vendrán a mí pidiendo disculpas y rogando poder trabajar conmigo. Se joden todos.- El club agradeció internamente haber llegado a la casita subterránea, ya que según, a los ojos de ellos, podrían concentrarse en jugar o cualquier otra cosa que no sea escuchar las malas imitaciones o quejas del bocazas.

Pasaron toda la tarde jugando dentro y fuera de la casita, fingiendo, como cada tarde, ser exploradores en medio de una gigante selva, (aunque Los Barrens, a esos tiempos estaban cerca de parecer una) o astronautas que por "a" o "b" motivo, quedaron estancados en medio del gigante espacio estelar.

Cerca de las seis y treinta de la noche, decidieron todos caminar de vuelta a sus respectivas casas, el sol comenzaba a esconderse dejando a la tenebrosa oscuridad sembrarse en Los Barrens, y con ello, el miedo incierto de no saber con qué se podrían encontrar en ese lugar lleno de grandes matorrales y árboles.

-Eddie, estoy seguro de que a tu mamá le encantará la idea de quedarme en tu casa.- Richie caminó hasta posicionarse a un lado del pequeño asmático, rodeando sus hombros con el brazo. -A mi no me engaña, señorrr, usted se muere porrr poderrr dormirrr conmigo.- Eddie se sonrojó ante las palabras del bocazas y con la intención de que este no notará sus mejillas rojas, se adelantó soltándose del agarre de Richie y posicionándose entre Gran Bill y Bev.

-Richie, cuántas veces debemos recordarte que tus imitaciones son pésimas.- Ben llegó a su lado.

-Mi querido amigo Parva, no sabes las estupideces que dices, ya sabía yo que nuestra querida amiga Molly Ringwall te había dejado bien idiota, pero no era consciente de que fuera tan grave.- Ben rodó los ojos ante las palabras de Richie, cansado de que siempre metiera a Bev para hacerlo sentir incómodo, y que para desgracia de Tozier, no había funcionado.

-¿Cuántas veces debo decirte que no me gusta Bev?- Se quejó y volteó a mirarlo. Richie de pronto había dejado de prestarle atención por mirar fijamente al frente, donde se encontraba Gran Bill, abrazando a Eddie por los hombros y riendo junto a Beverly, pero este no se dió cuenta. -El bocazas se ha quedado sin palabras, esto es nuevo.- Ante estas últimas palabras Tozier reaccionó y se dedicó a mirar a Ben.

-Oh, Parvita, no digash esho Parvita, Richie Toshier no she ha quedao shin palabrash, que locash ideash shuyas shon eshas.- Ambos rieron ante las ocurrencias del bocazas, pero luego cuando pararon, ambos fueron sumergidos en un silencio incómodo, incomodó porque a Ben, viniendo de Richie, sus silencios son demasiados inusuales y extraños, y a Richie, porque el jamás se queda callado.

Aún así, con una seriedad que jamás se le hubiese ocurrido, añadió.

-No sé qué será de mi vida ahora que

Center Street 18.52

tengo a un idiota por hermanastro. Cambio.- Habló Mike a través de su walkie-talkie con Lucas.

-Vamos Mike, no puede ser tan malo. Cambio.

-¡Claro que sí! Además de tener que aguantar a un descerebrado por culpa de mamá... tengo que aguantar también al hijo. Si el papá ya es insoportable, probablemente el hijo será peor que Troy, Bowers y todos esos idiotas juntos. Cambio.- Mike se acostó de mala gana en la cama, agradeciendo internamente no haber visto a Richie en toda la tarde, y pidiendo internamente a gritos no verlo de noche y si es posible, los demás días también.

-Mike, debo irme, suerte en tu nueva misión de derrotar al Demogorgon con lentes. Cambio y fuera.- Mike al igual que Lucas, apagaron y guardaron sus walkie-talkies. Mike suspiró, y segundos después escuchó la puerta principal abrirse, y con ello, la tormentosa de voz de Richie, se le introdujo hasta lo más profundo de su cabeza.

-Juro quitarte la lengua cuando te derrote, estúpido y feo Demogorgon.- Fue su último pensamiento antes de quedar profundamente dormido.