He's mine! » Reddie ⟩ST - IT⟨ •AU-Crossover• [Completa]

Chapter Thirty One

Center Street 10.27

Richie miraba la escena frente a él fastidiado, asqueado... y celoso, profundamente celoso. Mike estaba con Will, sentados en el comedor, ambos concentrados haciendo la tarea que debían presentar la siguiente semana mientras por ratos se regalaban sonrisas leves. Max y Lucas, de la misma forma, no paraban de molestarse y regalarse muestras de cariño a escondidas. Y Dustin, bueno... él era el único que si estaba plenamente concentrado en su tarea.

Los celos de Richie no hacían más que incrementar en su pecho, era bastante injusto que su hermanastro pudiera pasar los fines de semana con sus amigos, y que por el contrario, él viera como su amistad con los perdedores se quebrante cada día un poco más. A decir verdad, ya ni estaba seguro si seguían siendo amigos, o si su amistad había quedado en el pasado.

El bocazas puso expresión de asco y sintió el desayuno revolverse en su estómago con intenciones de regresar y salir por donde había entrado, pero ignoró la sensación y desvió el rostro. Él podría estar así en ese momento con Eddie, podría estar molestándolo y revolviendo su cabello castaño para hacerlo enojar, pero el pequeño seguía evadiéndolo e ignorándolo y ya iban tres semanas desde la última vez que lo vió.

Tres largas y tormentosas semanas en las que no veía a su pequeño Eddie.

Tres semanas en donde tuvo que aguantar a Mike y su asquerosa cara de sapo. Podía jurar que veía corazoncitos salir de sus ojos cada vez que su hermanastro miraba a Will.

Pensaba que eran molestos y casi repulsivos aquellos gestos de cariño de la pareja, sin darse cuenta o ignorando el hecho de que cuando estaba el pequeño Eddie, se comportaba de la misma manera, de aquella forma que a los ojos de otras personas eran ridículas.

Y por si fuera poco, todos parecían haber olvidado la casita subterránea, había ido varias veces a escondidas de su padre y en ninguna de ellas se había topado con nadie. Es por eso que la partida de Ben y Beverly, era algo que desconocía. Probablemente su corazón se rompería un poco más cuando lo descubriera.

Sin poder soportar aquella melosa escena frente a sus ojos, se levantó del sofá y caminó a la salida de su casa.

Estaba molesto y no encontró otra forma de despejarse que salir y treparse en su bicicleta para alejarse de ahí.

Main Street 10.27

Aquel fin de semana Eddie miraba a su madre suplicando en silencio que desertara de la horrible idea de mudarse del pueblo, pero Sonia Kaspbrak no era de las madres que cedían fácilmente, no cuando sus acciones traían consecuencias o complicaciones a la vida de su hijo. Ella no permitiría que Eddie sufra lo mismo que había sufrido ese amigo tartamudo que su retoño tenía.

-Date prisa, Eddie. Hoy se termina el proceso para obtener tus calificaciones.- Eddie negó ante aquellas palabras.

-No me quiero ir de aquí, mami. No quiero.- La señora K miró a su hijo a los ojos y luego de acariciarle la mejilla lo tomó con amor y suavemente de la barbilla.

-No podemos quedarnos aquí cariño. Ese loco anda suelto y Dawkins no es seguro. Si nos vamos con tu tía estarás seguro y habrá más oportunidades para que tengas un mejor futuro.

-Pero mamá...

-Ya te dije que no, Eddie bear.- Lo interrumpió antes de que logre convencerla y se alejó de su hijo tomando las llaves de su auto. -Vamos.- El pequeño no insistió y caminó cabizbajo en dirección al automóvil subiéndose a este con los ojos picando a punto de soltar lágrimas. Su madre solía ser una mujer complicada, y sus intenciones de proteger a su hijo de todos los males del mundo eran tan grandes como ella, quizás más. Era obvio que no pensaba ceder ante sus peticiones que no traerían más que peligro a su vida.