Epilogue

1.6K 214 212
                                        

En la madrugada del domingo, Jim Hopper recibió una llamada del departamento del sheriff con la noticia de que habían recibido un llamado anónimo de emergencia cerca de la Iglesia de Neibolt Street por el avistamiento de un sospechoso parecido a Henry Bowers en el lugar. Mayores detalles de la persona que avisaba no fueron revelados pero era la mejor pista que tenían hasta el momento. Así que después vestirse de inmediato y dejarle una nota a su hija en la nevera con la razón de su salida, se dirigió en la patrulla a la Iglesia del lugar.

Condujo alrededor de diez minutos y detuvo su auto en la esquina de Neibolt, justo a lado de otras dos patrullas del departamento. Harold Gardener y Jeffrey Reeves habían llegado al lugar en uno de los autos, y Calvin Powell junto a Phil Callahan en otro.

-¿Qué tenemos hasta ahora?- Preguntó Jim acercándose al lugar y preparando su arma en la funda de su cinturón.

-Nadie dió más detalles a parte de lo que ya sabes.- Jim asintió y comenzó su marcha hacia el lugar donde dijeron que lo habían visto.

-Harold y Calvin conmigo. Ustedes vayan por la entrada de atrás.- Todos asintieron ante la orden del sheriff y comenzaron la travesía. Hopper junto a los otros dos oficiales se dirigieron a la casa abandonada de Neibolt, mientras Jeffrey y Phil se adentraban al inicio de los Barrens detrás de las casas del lugar.

Les tomó alrededor de cinco minutos llegar al inmueble y al instante un olor putrefacto les llegó a la nariz. No provenía desde adentro, por lo que Hopper desvió su camino junto a Harold hacia el terreno baldío frente a la casa mientras le pedía a Calvin que vigilara la puerta del inmueble. Mientras más se acercaban el olor incrementaba, y con ello las ganas de querer vomitar por la pestilencia. No les tomó mucho encontrar una escena espantosa del crimen a unos pasos de ellos. El cuerpo sin cabeza de un joven se encontraba desmembrado en el suelo infértil y muerto del terreno y desprendía un olor pútrido incapaz de ser soportado más de diez segundos.

Inmediatamente Hopper pidió refuerzos y agentes de criminalística dejando de encargado a Calvin acordonando el lugar mientras ellos seguían con su búsqueda del sospechoso. Ya tenían una escena del crímen y una llamada avisando del sospechoso. No podía estar muy lejos.

Jim y Harold se adentraron despacio en la casa abandonada, haciendo todo el silencio posible. Por la entrada trasera, Phil y Jeffrey hacían lo mismo. La casa era espeluznante y oscura, alumbrada pobremente por la luz de la luna y los postes más cercano, así que optaron por encender las pequeñas linternas que traían en los bolsillos del uniforme y sacar las armas de la funda de su cinturón. Sus vistas captaron trozos de madera desprendida en todos lados, ramas de los árboles de los alrededores haciéndose paso entre las paredes, mucho polvo y telarañas, y ratones entrando y saliendo de hoyos en la pared. Era desagradable a la vista y al olfato en todos los aspectos.

Se adentraron un poco más al lugar y unos cuantos minutos después de verificar cuartos y pasillos se sobresaltaron al escuchar un estruendo en la parte más baja de la casa. Los cuatro agentes, desde sus ubicaciones, se dirigieron a toda prisa hasta encontrar las escaleras que los conducían al sótano. Hopper bajó primero y pidió a Harold acompañarlo, Jeffrey se quedó vigilando las escaleras y Phil comenzó a recorrer las habitaciones que el sheriff ya había visto para cerciorarse de que no haya nada. Las sirenas de las nuevas patrullas cortaron el silencio y todos alzaron la vista momentáneamente cuando el sonido llegó a sus oídos.

El sótano era igual o peor que el resto de la casa. Trozos de madera húmeda y podrida estaban esparcidas por el lugar y el olor de la misma invadía las narices de los presentes hasta el punto de provocarles arcadas. Pero lo más desconcertante y espeluznante de todo, era la cabeza degollada y putrefacta aparentemente del joven encontrado fuera minutos atrás, puesta sobre lo que parecía un pozo que conducía a una profundidad desconocida. Mientras Harold verificaba los alrededores del sótano, Hopper se acercó lo suficiente para identificar a la víctima de asesinato. Era nada más ni nada menos que Patrick Hostetter, posiblemente fallecido hace aproximadamente dos o tres días, explicando aquel olor tan asqueroso que desprendía.

He's mine! » Reddie ⟩ST - IT⟨ •AU-Crossover• [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora