Chapter Four

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Witcham Street 18.16

En el camino a casa, todos habían decidido acompañar a Mike por el simple hecho de que aún no conocían el nuevo hogar de su amigo. Lucas y Max iban juntos delante de todos, conversando. Dustin, Will y Jane, caminaban detrás de ellos, mientras que Mike iba atrás, solo, y se dedicaba a pensar maneras de molestar a Richie. Porque debía aceptar que aún no había pensado bien su venganza.

A decir verdad, no había pensado en nada, el plan que logró contarles a sus amigos, solo se basaba en espiarlos. Nada relevante en realidad. Después de todo, él no se podía igualar a las mentes perversas de Troy o Bowers, abusadores expertos los cuales merodeaban todos los días por todo Dawkins para hacerle la vida imposible a los chicos del pueblo. Ya era una rutina en el grupo de ellos.

Por otro lado, Will de vez en cuando volteaba disimuladamente a ver a Mike, mientras una diminuta sonrisa involuntaria se formaba en sus labios. El más pequeño del grupo había comenzado a gustar de Mike, sentimientos que él sabía y estaba seguro que no eran mutuos. Afortunadamente sabía cómo esconderlos de todos sus amigos, o casi todos... para Will había sido difícil esconderlos de Jane. Quizás ella lo conocía demasiado bien.

-¿Aún no se ha dado cuenta?- Preguntó Jane acercándose al más bajo, para que nadie pueda escuchar.

-¿Quién no se ha dado cuenta de qué?- Pero quizás Dustin, se hacía llamar "Nadie".

-Nada, nada.- Negó Will sonriendo, ocultando perfectamente su nerviosismo.

-Vamos Will, dime. Prometo no decir nada.- Volvió a decir el rizado. El más pequeño y Jane se miraron unos segundos debatiéndose si sería buena idea contarlo.

-Está bien...- Aceptó. -Es solo que me gusta Mike.- Alzó sus hombros desinteresadamente. -Por favor, no le digas.- Pidió Byers. Dustin se había quedado mirándolo asombrado.

-¿Mike? ¿Nuestro amigo Mike?- Preguntó. Will asintió. -¿El idiota con cara de rana que viene allá atrás?- Habló mientras señalaba detrás de ellos. Jane al ver lo indiscreto que fue, agarró su mano y la bajó rápidamente. Mike salió de sus pensamientos extrañado por la actitud de sus amigos.

-Deja de ser un idiota indiscreto.- Soltó Jane.

-¡Lo siento, lo siento!- Pidió hablando en voz baja. -¿De verdad te gusta Michael?- Volvió a preguntar, aún sin procesar la confesión de su amigo.

-Sí... la verdad no es algo que me enorgullezca mucho... A Mike le gustan las chicas. Yo no soy una.- Rápidamente el ánimo de Jane decayó. No era secreto en el grupo que anteriormente Mike había gustado de la pequeña Hopper, pero no habían llegado a absolutamente nada por el simple hecho de que Wheeler nunca se lo confesó (ella lo supo por los rumores en el grupo), ni Jane quería que lo haga. Definitivamente ella no lo veía de esa forma a él, y probablemente a ningún otro chico tampoco, y Michael ya había superado su pequeña ilusión.

-¿Cómo estás completamente seguro?- Preguntó el rizado mientras pasaba su brazo por los hombros de Will, a lo que Byers respondió con una mirada obvia. -Oh...- Después de ese silencio incómodo, los tres siguieron su marcha en completo silencio, uno bastante incómodo hasta que fue roto por Max, llamando la atención de todos.

-¿Mike, ese no es Richie?

Rápidamente ambos nombrados alzaron la vista, asombrados y confundidos a la vez.

Michael miró unos segundos a Richie, pero automáticamente su vista se desvió hacia el pequeño que el bocazas tenía abrazado. Un pinchazo de curiosidad por aquel chico comenzó crecer en su pecho paulatinamente. Richie al darse cuenta de la mirada que su hermanastro le dedicaba a Eddie, apretó más su agarre en los hombros del chico y decidió dar rienda suelta a su mejor talento.

-Vaya Mike, ¿te cansaste de jugar a las Barbies? ¿O es que ellas se cansaron de jugar contigo?- Habló el bocazas mientras volvía a seguir su marcha hasta la mitad de la calle, se encontraban ya en la intersección de Jackson y Witcham Street.

Bill comenzó a caminar hasta Tozier.

-Cállate idiota.- Lo calló Wheeler, enojado, aunque aún así su atención seguía puesta en Eddie. Ninguno del grupo de Mike se atrevía a hablar aún.

-R-Richie, deja de d-decir tonterías...- Habló Denbrough cuando pasó por su lado. -Nos v-vemos, Eddie.- Caminó hasta Witcham Street y comenzó a descender la misma junto a Silver.

-¡No son tonterías, mi buen amigo Tartaja! Si aquí el presente muere porque le compren otra.- Eddie y el restante grupo de Mike se encontraba incómodo ante la situación entre ambos hermanastros. Todos sabían la rivalidad de los dos chicos.

-Cállate Richard, por favor.- Le pidió Eddie quitando el brazo del bocazas de sus hombros, y tomándolo de la mano comenzó a halarlo para alejarlo de ahí, no sin antes acomodar ambos sus bicicletas. Mike frunció el ceño al ver al pequeño agarrar a Richie, y Will pareció darse cuenta de la atención que el chico que le gustaba le prestaba al acompañante de Richie, sintiéndose poco a poco más triste. Afortunada o desafortunadamente para él, nadie se dió cuenta.

-Lo lamento mucho... Mike, no le hagas caso.- Dijo Eddie, y sin más arrastró a Tozier de ahí por Jackson Street en dirección a la calle Main. Mike y su grupo quedaron estupefactos, sin saber que había pasado, ni siquiera Richie tuvo tiempo a reaccionar.

-¡Oh vamos, Eds!- Replicó cuando salió de su trance. Definitivamente Mike había quedado en segundo plano, porque el agarre de Eddie a su mano lo había dejado sin palabras.

Main Street 18.41

Richie y Eddie llegaron a Main Street y comenzaron a descender, ambos aún sujetos de la mano, aunque Richie ya había tomado el atrevimiento de entrelazar sus dedos con los del más pequeño, y a pesar de que este último se enrojeció fuertemente, no hizo nada por apartarlo.

-Eres un maleducado con Mike. No te ha hecho nada para que lo trates así.- Habló Kaspbrak volteándose a verlo fugazmente. En todo el trayecto, no habían hablado, y aunque no era un silencio para nada incómodo, Eddie prefería llenarlo con las bromas de Richie.

-No lo defiendas, Eddie. ¡Yo soy tu amigo! ¡Deberías estar de mi lado!- Antes de que pudiera evitarlo, esas palabras ya habían salido de la boca del bocazas, vaya ironía.

-No estoy de ningún lado, Richie. Pero te sobrepasaste un poco ¿No crees?

-No creo, además había mucho de cierto en lo que dije, si vieras la colección de muñecas que se guarda, te aseguro que no estarías diciéndome esto ahora.- Tozier al sentir que el agarre en la mano de Eddie se debilitaba, volvió a apretarlo, no sin antes fijar bien su agarre a la bicicleta con su otra mano. Eddie negó ante las palabras del bocazas, aunque una pequeña sonrisa se escapó de sus labios. -Sonreíste, entonces estás de acuerdo conmigo, Eds.

-Ya te dije que no estoy de ningún lado, Richard.- El nombrado frunció las cejas, no contento con el nombre que Kaspbrak había utilizado con él.

-No me digas Richard.

-¿Por qué? Es tu nombre.- Afirmó confundido el más pequeño.

-Parece que te enojas cuando lo haces.- Eddie negó sonriendo, un poco sonrojado. -Ahora que lo pienso, vendría bien que me pongas un apodo.

-¿Richie?- Tozier negó sonriendo y rodando los ojos, a lo que Eddie imitó, definitivamente el más pequeño disfrutaba de conversar con Richie cuando este no incluía ningún comentario sarcástico o burlón y tan solo conversaba.

Eddie realmente lo disfrutaba.

-Todos me dicen así. Quiero uno que solo tú lo digas.- El bocazas movió sus cejas repetidamente.

-No sé me ocurre ninguno por ahora.- Kaspbrak sonrió y Tozier le guiñó un ojo.

-Entonces piensa en uno, pequeño Eds.

He's mine! » Reddie ⟩ST - IT⟨ •AU-Crossover• [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora