He's mine! » Reddie ⟩ST - IT⟨ •AU-Crossover• [Completa]

Chapter Twenty Nine

Witcham Street 13.00

Si había algo que Mike Hanlon odiaba con toda su alma, era definitivamente el trabajo de la granja que su abuelo insistía en encargarle, más específicamente, el sacrificio de ovejas.

No había nada que detestara más que tener que ser el que ponía fin a la vida de aquellos animales indefensos. No quería parecer hipócrita porque después de todo él ingería su carne y usaba su lana. Pero si pudiera tomar la decisión de beneficiarse de aquello sin tener que presenciar y llevar a cabo el proceso para obtenerla, en definitivo lo haría. Lo haría lejos de la granja que no hacía más que obligarlo a realizar esos horribles actos.

Es por eso que luego de rogarle y convencer a su abuelo de darle otra tarea, en ese momento se encaminaba al centro del pueblo para entregar los pedidos. Probablemente sería el único joven fuera de casa a esas horas, ya los niños no salían y sus amigos no visitaban Los Barrens, mucho menos se reunían y eso lo ponía triste, pero no podía hacer nada, solo guardaba las esperanzas de que no decidieran separarse hasta encontrar a aquellos maniáticos sueltos.

Sus piernas pedaleaban a un ritmo constante mientras miraba al frente, perdido en sus pensamientos, pensamientos que para ese momento, ya tenían dueño. Nadie lo sabía y esperaba que nadie se enterase nunca, ni siquiera esa persona, ese sería un secreto que se llevaría a la tumba.

Ben rodeaba su mente más de lo que debería y no sabía muy bien como lidiar con eso. Era la primera vez que le pasaba en toda su corta vida. Era nuevo y aterrador porque Dawkins no se caracterizaba especialmente por ser un pueblo con personas de mente abierta, al contrario, si querías sobrevivir a las palizas de los bravucones que odiaban a los "maricas" debías reprimir cualquier señal que te delate, y mudarte lejos, muy lejos.

El chico llegó a la intersección de la calle con Jackson Street y giró a la izquierda, entonces siguió pedaleando. Cuando llegó a Costello Avenue rodeó esta y finalmente llegó a Charter Street, estando ahí se dirigió a la carnicería. Luego de entregarle los pedidos al encargado y recibir el pago, tomó su bicicleta y se encaminó a Up Mile Hill.

En esta calle, detuvo su marcha y se le aceleró el corazón. Ben Hanscom caminaba a lado de su madre mientras miraba el reloj Timex que su madre le había regalado y que Ben le había mostrado el día siguiente en Los Barrens. En sus manos llevaba bolsas que Mike supuso eran de Costello Avenue Market y traía una expresión cansina, casi triste. En un momento la madre le dijo algo y Ben pareció reprocharle. La mujer se plantó frente a él, le sonrió y asintió, luego lo señaló acusadora y siguieron su marcha.

Mike no supo bien qué hacer, quiso acercarse pero se ponía nervioso cada vez que reparaba en la presencia de la señora, así que decidió seguirlo. Emprendió el camino por el Parque McCarron mientras se aseguraba de que nadie lo vea y así se mantuvo hasta que madre e hijo pararon frente a la Biblioteca Pública de Dawkins. En ese momento Mike cayó en cuenta.

Como antes solía hacerlo cuando pasaba solo, Ben empezó a sumergirse en los libros nuevamente. La situación en el pueblo aunque no lo pareciera, era bastante peligrosa y era más que obvio que sus amigos no obtendrían permiso para salir sin que fuera absolutamente necesario. Es por eso que Ben había vuelto a aquellos viejos hábitos con el permiso de su madre, aparentemente.

La mujer nuevamente se plantó frente a él, pareció advertirle algo y cuando obtuvo un asentimiento de cabeza por parte de su hijo, le dió un beso en su cabeza y tomó las bolsas para alejarse de ahí. Solo entonces, Ben entró a la Biblioteca y Mike lo siguió. Aseguró su bicicleta y entró al lugar. Automáticamente el olor de los libros golpeó su nariz, el silencio le cubrió los oídos y la frescura del lugar pareció rodearlo. Solo ahí entendió el gusto que tenía Ben por el lugar, era cálido, era seguro, era... como el hogar al que uno regresa luego de sentirse desprotegido y vulnerable. Así se sentía.