He's mine! » Reddie ⟩ST - IT⟨ •AU-Crossover• [Completa]

Chapter Six

Main Street 09.33

Richie Tozier pedaleaba lo más rápido que podía en dirección a la casa de Eddie Kaspbrak. El día anterior finalmente había sido el último de su semana de castigo y por fin podría ir a ver al pequeño asmático como solía hacerlo. Definitivamente extrañaba al chico, ya que de su semana de castigo, solo había podido verlo los primeros dos días, ya que por lo que le habían contado sus amigos, que habían ido a visitarlo toda esa semana, Kaspbrak y su mamá habían salido de viaje, y apenas el día anterior habían llegado.

Cruzó rápidamente la intersección de Main y Jackson Street, provocando un fuerte bocinazo de un auto que se aproximaba. Pedaleó con todas sus fuerzas y cinco minutos después estuvo frente a la casa vecina de Eddie. Bajó de su bicicleta y la llevó hasta el arbusto donde siempre la ocultaba. Acomodó bien esta y sin más comenzó a caminar hasta la pequeña ventana de siempre, pero su marcha se detuvo repentinamente al darse cuenta que frente a la fachada de la casa, se encontraba una bicicleta que le resultaba extrañamente conocida. Obviamente no era la de Eddie, Richie conocía perfectamente la suya.

Se acercó hasta esta, pero ni siquiera pudo inspeccionarla a profundidad cuando escuchó dos voces conocidas entablando una conversación.

-¿M-Mike? ¿Q-qué estás haciendo aquí?- Richie se quedó de piedra.

-Solamente quise venir a visitarte, y si me dejas, llevarte a comer un helado.- Simplemente esto era el colmo, Tozier apretó fuertemente sus manos en puños y comenzó a caminar completamente enojado. Acercándose a ambos chicos.

-Pero, c-cómo llegaste.- Eddie no podía creerlo, ¿Cómo era posible que aquel chico que ni siquiera era su amigo, había podido dar con su dirección?

Lo que el pequeño no sabía, es que el segundo y último día que él fue a visitar a Richie a su casa, al regreso, Mike había decidido seguirlo, para dar con su ubicación, este sintiéndose torpe porque siempre solía pasar por ahí con sus amigos.

-Oh, si, bueno, eso...

-¿Qué mierda estás haciendo aquí, Mike?- Interrumpió Richie a Mike, caminando hasta Eddie para tomar su mano y colocarlo detrás de él.

-¿Cuándo será el día que dejes de fastidiarme con tu molesta presencia?- Respondió Wheeler de igual forma. Su ánimo cambió completamente al ver a Richie interrumpiendo su intento de invitar a Eddie a comer un helado con él.

-Tú eres el que fastidias con tu estúpida presencia ¿Qué demonios estás haciendo aquí? No tienes ningún maldito derecho.- Richie estaba tan enojado que ni siquiera medía el tono de su voz.

-¡Eres tú quien no tiene ningún derecho! ¡Que sea tu amigo no significa que puedas controlar lo que haga o deje de hacer!- Eddie simplemente quería hacerse bolita y rodar de ahí a algún lugar muy lejano ¿En qué momento las cosas se habían complicado?

-Idiota hijo de...

-¡Richie!- Gritó Eddie llamando la atención del bocazas. El pequeño asmático estaba nervioso, con lágrimas en los ojos y jadeando levemente. Los más grandes quedaron viendo al pequeño con preocupación. -¡Dejen de ser u-unos... idiotas!- Sus mejillas se ruborizaron levemente y rogaba en su interior que su mamá no lo haya escuchado.

-Vamos, Eds, no te pongas así, puede darte un ataque de asma.- Richie intentó acercarse a Kaspbrak, pero este retrocedió molesto y no se lo permitió. -Eds...

-Déjame.- Se acercó hasta la puerta levemente abierta y antes de entrar completamente, se giró a ver al bocazas.

-Me buscas cuando lo idiota se te haya pasado.- Susurró y sin más se adentró en su casa, cerrando la puerta detrás de él. Corrió con las lágrimas empañando sus ojos al pequeño cuarto por donde Richie solía meterse a su casa y cerró la pequeña ventana poniéndole el seguro.

Fuera, Mike miró al bocazas con el ceño fruncido y le sacó el dedo medio para luego ir a recoger su bicicleta.

-Imbecil.- Susurró y sin más se alejó de ahí pedaleando.

-Maldita rana.- Simplemente a Richie, no pudo haberle ido mejor. Eddie estaba enojado con él, eso era malo, Eddie estaba apunto de tener un ataque de asma, eso era aún más malo, lo había hecho llorar ¡Eso era terrible! ¡Cómo había sido tan estúpido como para haber hecho llorar al pequeño Eddie!

¡Nadie en su sano juicio disfrutaba de hacer llorar a Eddie!

Pero él lo había hecho y ahí demostraba su falta de razonamiento y tacto antes de hacer las cosas. Era un imbécil, resumiendo todo.

Bufó y caminó hasta el arbusto donde se encontraba su bicicleta, la cual sacó de ahí para después treparse y comenzar a pedalear hasta la casa subterránea, en Los Barrens.

Casa Subterránea 10.07

Bill había llegado muy temprano a la casita con Silver, normalmente siempre llega después del mediodía y deja a Silver encadenada debajo del puente. Pero por alguna razón extraña, ese día había decidido no hacerlo.

Esa mañana había contactado a sus amigos por medio de sus walkie-talkies para preguntar si saldrían a pasar el día ahí, lo cual fue decepcionante porque Bev, Mike, Ben, Stan y Eddie habían dado respuestas negativas a su pregunta, además de que había escuchado a Eddie llorando, aunque este haya tratado de ocultarlo, y eso no le había gustado. Pero por más que quiso ir a visitarlo, no podía, era más que seguro que la señora K lo sacaría de ahí a patadas. También intentó contactar a Richie, pero al parecer había salido temprano y dejado el walkie-talkie, ya que nadie contestó.

Bill abrió una de las puertas de la casita, y se sentó en el borde de la que se encontraba cerrada, dejando colgado sus pies hacia dentro. Comenzó a observar todo su entorno, hasta que fue interrumpido por Richie, irrumpiendo en el claro donde se encontraba, junto a su bicicleta.

-R-Richie, q-qué estás haciendo a-aquí.- Preguntó Bill mirándolo curioso. Richie lucía enojado y exasperado, así que se arrepintió al segundo de haber preguntado.

-Nada B-Billy.- Respondió simplemente bajando de su bicicleta para dejarla tirada e ir a sentarse a su lado. Permanecieron callados en un silencio incómodo.

Vamos, Richie nunca está callado. ¿Qué le pasa?

Así que Bill, para romper ese silencio, preguntó lo que había estado preguntándose desde hace algunos días, cuando escuchó decírselo Richie.

-R-Richie. ¿Por qué d-dijiste esa ve-vez, qué tal m-me iba mi d-declaración con S-Stan?- Automáticamente sus mejillas se enrojecieron, y Denbrough solo pudo sentirse más confundido. Richie sonrió malicioso, olvidándose por un momento de lo ocurrido con Eddie, y respondió.

-Porque mi buen amigo Tartaja, se nota que mueres por ser la pequeña pasiva del judío.