Chapter Seventeen

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Main Street 10.51

-Estúpida rana, estúpida rana, ¡Estúpida rana!- Se volteó a ver a Eddie y lo señaló. -Es Mike, no saldrás Eds.

-Richard...

-¡Por qué está Mike aquí!- Se quejó y comenzó a dar vueltas en la habitación. Súbitamente, otra piedra pequeña dió contra el vidrio y acabó con la mitad de la poca paciencia de Richie.

-No lo sé.- Susurró el pequeño viendo confundido a Richie, y tembló ligeramente por los espasmos de su enfermedad. -No hagas ruido Richard, mamá sigue abajo.- Tozier acomodó sus gafas y se acercó a la puerta de la habitación para luego ponerle el seguro.

-¡Jabba no es el problema ahora!- Agarró un frasco de lo que parecían cápsulas, tomó el vaso de agua que Eddie tenía, y se encaminó a la ventana.

-Richard, qué haces. Rich...- Eddie caminó lo más rápido que pudo y se interpuso entre el bocazas y la locura que planeaba hacer.

-Muévete Eds. Voy a empastillar al hijo de...

-Rich...-

-¡De acuerdo!- Intentó rodear a Eddie pero antes de lograrlo, el pequeño lo apretó en un abrazo. -Eds...

-Deja de actuar como un imbécil, Richard.- Lo miró a los ojos, con los suyos llorosos por las lágrimas involuntarias y luego apoyó la frente en su pecho.

-¡No puedes pedirme que haga eso! ¡Es como... como pedirle a... como pedirle a Bill que deje tartamudear!- Eso hizo soltar una risita al asmático.

-Tozier pensó una estupidez antes de hablarla. Eso es nuevo.- Richie también sonrió, casi imperceptible.

-Touché. Ahora si me disculpas...- Tomó al pequeño de la cintura con la mano que en el que tenía el fraso de las cápsulas y rápidamente lo volteó, quedando él de espaldas a la ventana. Se giró de inmediato y luego de abrir la ventana, lanzó el contenido del vaso y destapó el frasco, sacó su dedo medio y vació el contenido sobre Mike, sin darle tiempo a siquiera a pensar. En su cabello quedaron cápsulas que poco a poco se deshacían con el agua -¡Es Hypnocil imbécil! ¡Para que dejes de soñar que puedes estar con Eddie!- Y cerró la ventana.

-¡Richard!- Se quejó Kapsbrak y lo golpeó apenas en el brazo. -¡Puede venir mamá!

-¿Eddieeee? ¿Quién está contigo, Eddie bear?- Habló la robusta mujer desde abajo.

-¡N-nadie, mami!- Miró mal a Richie y se cruzó de brazos.

-Si quieres le damos Hypnocil también, para que deje de soñar que finalmente se puede deshacer de mí.- Levantó sus hombros quitándole importancia, colocó el frasco y el vaso vacío en la mesita de noche y se lanzó a la cama. -Ahora, continuemos con mi baile sensual que me ofreciste, Eds.

-No te ofrecí nada. Estoy resfriado.- Cubrió más su cuerpo que temblaba levemente por los espasmos con la manta y se sentó lentamente en su cama. Miró que su reloj marcaba las 11.00 y comenzó a sacar una cápsula de un blíster.

-Estoy seguro que si dejas que te inyecte será más efectivo.- Movió sus cejas y río cuando Eddie lo miró mal.

-Estoy seguro que si no fueras un idiota, tuviera agua para mi medicina.- Miró triste el vaso vacío y suspiró.

-Yo traje leche, ¿quieres, Eds?- Eddie tomó su almohada y la estrelló con toda su fuerza en su rostro.

-No me digas Eds.- Volvió o tomar impulso y la volvió a estrellar. -Y deja ser un pervertido.- Richie le arrebató la almohada y la colocó bajo su cabeza.

-Tlanquilo Eddie-san.- Habló con su voz de coolí chino. -Es que tu pijama me plende.- Y soltó una carcajada cuando Kapsbrak se puso totalmente rojo de vergüenza.

-Vete, Richard, vamos.- Quitó su manta de encima y se levantó para tomar a Richie de la mano.

-De acuerdo, de acuerdo, me vengo. ¿Dónde lo quieres?- Se dejó llevar mientras veía como el pequeño destravaba la puerta.

-¡Richard! ¡Vete! Sucio, animal.

-¡Eduardo!- Le sonrió y se dejó empujar fuera de la habitación. -Bien, bien. Me voy, pero quiero un beso.- Y estiró sus labios a espera de uno. En su lugar, Kapsbrak le puso su mano en todo el rostro del bocazas, empujándolo y empañando sus gafas.

-No. No.- Y cerró la puerta. El bocazas bajó rápido las escaleras. Cuando llegó a la habitación de la lavandería, y sin haberlo previsto, Sonia Kapsbrak apareció en el umbral de la sala y alcanzó a verlo antes de que llegue a entrar.

-¡Tú! ¡Niño malcriado! ¡Qué haces aquí! ¡No puedes ver a mi Eddie!- Caminó todo lo rápido que su corpulento cuerpo le permitía, mientras el bocazas veía asqueado como las partes de su cuerpo se movían de una manera extraña y rebotante, además de percatarse que habían rastro de comida es su overol. Comenzó a retroceder hacia la ventana de escape mientras la Sra. K se acercaba más. -¡No puedes verlo! ¡No puedes! ¡Creíste que no me daría cuenta! ¡Cerraré esa ventana de ahora en adelante! Cuantos gérmenes ya has traído, mi Eddie empeorará, no puedes verlo. ¡Fuera!- Richie se apresuró a salir pero antes de alejarse se volteó y acomodándose las gafas, habló.

-¡Siga comiendo Sra. K, ya tiene tantas curvas como una pelota!- Y corriendo detrás del arbusto vecino sacó su bicicleta y se dirigió a su casa.

Center Street 11.29

Richie bajó de su bicicleta y se encaminó a la entrada de su casa. Abrió la puerta de esta y lo primero que vió fue a Mike intentando quitarse cápsulas pegadas a su cabello, y soltó una gran carcajada.

-Normalmente se tragan, pero como eres tú, rana, no me sorprende que las uses como anti verrugas.- Caminó hasta la cocina y se sirvió un vaso de agua.

-También son anti estúpidos y sin embargo no te las ando lanzando, cuatro ojos.- Mike le sacó su dedo medio y Richie se lo devolvió de igual manera.

-Pero si te las lanzaron a ti, ¿qué te dice eso? Rana.

-Me dice que eres un imbécil.- Se consiguió sacar una cápsula y la lanzó al rostro del bocazas.

-Y tú un acosador.

-Lo dice quien entra a la casa de Eds por una ventana.- Otra cápsula se estrelló contra las gafas de Richie, y este las devolvió con la misma intensidad.

-¡No le digas Eds! ¡Además es mío!

-No es un estúpido objeto, es Eddie, y no es tuyo.- Tomó otras cápsulas que logró quitar y dieron en el pecho de Richie.

-¡Yo lo conocí primero! ¡Él es mío! ¡Y si crees que me vas a quitar a mi novio, pues eres una rana imbécil!- Y eso no debería haber dicho Richie, y tampoco debería haberle dolido tanto a Mike, pero un extraño dolor se instaló en el pecho de ambos al darse cuenta de que tal como parecía, si era bastante difícil que Eddie llegara a estar con alguno de ellos. Al menos, lo era en un pueblo como Dawkins.

He's mine! » Reddie ⟩ST - IT⟨ •AU-Crossover• [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora