Chapter Twenty One

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Main Street 16.17

Richie veía a Eddie y Will caminar por delante de él mientras sonreía. Ambos cantaban Since You Walked Into My Life y el bocazas rodó los ojos al caer en cuenta que su querido amigo Parva estaba infestando a los perdedores con sus gustos.

Caminó hasta los pequeños y poniéndose en medio de ambos, los abrazó por los hombros.

-Regálenme una sonrisa, guapos, una sonrisa a la cámara. Los haremos famosos señores. Darán conciertos. Les compraremos una gui-ta-rra. Les...- Eddie le tapó la boca para evitar que siga hablando, y la quitó rápidamente cuando sintió la lengua de Tozier lamer su mano.

-¡Richard!- Miró asqueado su mano y la limpio rápidamente en su pantalón.

-¿Tú le preguntaste como me llamo? ¿No verdad? Yo tampoco.- Le habló a Will y Eddie lo miró molesto.

-¿Qué se supone que vamos a hacer a las maquinitas?- Preguntó Will antes de que Richie pudiera hablar.

-Pues no lo sé, tenía pensado ver una película en el Arcade, y jugar a las maquinitas en la sala de cine ¿tú que crees?- Habló Richie. -Tu honguito ya no te deja pensar Wonka ¿no has pensado en decirle a mi querido Oompa Loompa aquí presente que te lo corte?- Señaló a Eddie mientras pellizcaba su mejilla.

-Muy gracioso.- Susurró Eddie soltándose de su agarre.

-¡Lo sé! ¡Soy perfecto!- Contestó Richie peinando su cabello, como queriendo comprobar que sus palabras eran ciertas. Cruzaron la intersección entre Main y Center Street y caminaron directo a la entrada alterna del Aladdin, donde estaba el Arcade. Los primeros en entrar fueron Eddie y Will, y el bocazas ingresó detrás.

Lo primero que vieron cuando repararon en el lugar fueron a los múltiples chicos jugando en las diferentes máquinas, sin embargo, presente entre esos estaba Mike, quien hizo a Richie rodar los ojos, los más pequeños no notaron que estaba él. Varias semanas habían pasado desde que Mike había superado a Eddie, y a Richie seguía sin caerle bien y viceversa. Era un auténtico misterio como sobrevivían ambos bajo el mismo techo.

Por supuesto, Mike ya empezaba a sentir aquella molestia cuando veía a Will con Richie y Eddie, y trataba de ignorar la sensación porque la creía errónea. Will era su mejor amigo, nada más. No obstante, al repetirse aquellas palabras casi como un mantra, no hacía más que confundirse, e incluso cierto día lo atribuyó al karma por haberse querido interponer entre su hermanastro y Eddie, y llegó a comprender la constante molestia de Tozier hacia él.

Al parecer los papeles se habían invertido y ninguno estaba preparado para eso.

Richie tomó a los pequeños y los guió a la maquina del otro lado del lugar, lejos de su hermanastro y su cara de sapo.

-Hoy les voy a enseñar algo más que solo pintarse las uñas.- Habló el bocazas palmeando los hombros de Eddie y Will, y se alejó un momento para cambiar su dinero por las monedas del juego.

-¿Por qué siempre piensas que...?

-Shhhh...- Cayó Tozier a Will y tomó a ambos de las manos, acercándolos al arcade. -No lo pienso, estoy seguro. Es algo común entre ustedes.- Puso tres monedas del juego en el borde de la pantalla y se giró a verlos.

-¿Ustedes?- Interrogó Eddie y miró a Richie esperando que se explique.

-Entre ustedes las pasivas.- Ambos miraron al bocazas enojados y cada uno le dió en golpe en sus brazos, haciéndolo quejarse. -¡Oh joder, si ya saben como soy para qué preguntan! Tiempo fuera, tiempo fuera.- Metió una de las monedas por el tragamonedas de la máquina y situó a los pequeños en frente. -Primero quiero ver que tan malos son. Jueguen.- Los chicos suspiraron resignados y comenzaron a jugar.

No les fue tan bien.

Ambos tenían cero práctica y aunque Eddie parecía llevar la delantera, el juego acabó con la victoria de Eddie, sin llegar a ser una verdadera victoria.

-Son asquerosos para esto.- Se burló Richie ajustando sus gafas. -Creo que es mejor que sigan siendo pas...- Antes de acabar su oración, nuevos golpes lo hicieron callar.

Mike finalmente cayó en cuenta del grupo presente y reparó en como Will se llevaba con Eddie. Ambos siendo pequeños y casi del mismo tamaño causaban ternura, parecían inocentes y delicados. No se equivocaba completamente. Caminó hasta Will y se situó a su lado alborotando su peinado.

-Oh genial, aún no es invierno y ya están llegando las ranas.- Habló Richie sin mirar a a Mike, este rodó los ojos, sin embargo no contestó.

-Hola.- Will le sonrió.

-¿Vas a jugar?- Le preguntó Wheeler a su mejor amigo y este negó avergonzado. El ya sabía de sus escasas habilidades en ese tipo de juegos.

-No realmente. Ya lo hice, no me fue tan bien.- Richie le dió la razón.

-Ya les dije. Este tipo de cosas no es para ellos.- Mike arrugó el entrecejo sin entender que quería decir.

-Si vuelves a decir lo mismo, juro que te haré tragar las monedas del juego.- Lo amenazó Eddie cruzándose de brazos, molesto porque Richie lo tratara de inútil.

-Era broma Eds.- Rió Richie apretando su mejilla. -Eres adorable, jovencito.- Imitó la voz de la abuelita.

-¿Por qué no juegan los dos? Ambos saben ¿no?- Propuso Will y Mike y Richie se miraron asqueados. No habían compartido tiempo juntos antes y no lo harían ahora.

-¿Con él?- Preguntaron al mismo tiempo y negaron. -Que asco.

Los más pequeños rodaron los ojos y los empujaron, colocándolos juntos frente a la maquina. Los más altos negaron.

-No pienso jugar con él.- Volvieron a decir casi iguales y se miraron mal.

-Prefiero jugar contigo, Eds, juegas mejor.-  Contraatacó el bocazas, planeando dejar mal a su hermanastro.

-¿Gracias?- Susurró el asmático, no estando seguro de si eso era un cumplido o un insulto. Con Richie nunca se podía saber.

-¿Cuál gracias? Mejor vamos al baño.- Soltó Richie, haciendo poner rojo a Eddie, sin reparar en la presencia de Mike y Will. Tampoco es que dándose cuenta que estaban más personas le importase mucho. Era un bocazas, la vergüenza y la razón no eran su fuerte.

-¿Y si hacen una apuesta?- Propuso Will y Eddie asintió estando de acuerdo. Richie sonrió astuto.

-Si yo gano te vas de la casa.- Habló Richie y Mike fingió una sonrisa.

-Entonces si yo gano te vas del pueblo.

-Ni en tus sueños más húmedos. Ni en tus momentos más vírgenes. Ni en...

-¡Ya!- Intervino el asmático. -Apuesten cosas más normales. Helado gratis, comida gratis. ¿Entrada al cine?- Richie asintió de acuerdo. 

-Si yo gano quiero helado gratis un mes. Y luego del mes te vas de la casa.- Eddie suspiró cansado y se dió por vencido. Will prosiguió antes de que a Eddie se le ocurra golpear al bocazas.

-Entonces será helado gratis un mes.- Ambos chicos asintieron, se dieron la mano, y cuando cayeron en cuenta, se soltaron y se limpiaron asqueados a sus manos. -Dos de tres.- Les dijo Will y después de poner la moneda en la abertura comenzaron con el épico combate.

He's mine! » Reddie ⟩ST - IT⟨ •AU-Crossover• [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora