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Sí Renjun tuviese que describir a la reina con una palabra, seria altiva, aunque en su mente la llamaría de otra manera.

Les mostró el palacio, los lugares por donde podrían pasear y lugares que debían evitar, no podía negar que el lugar era impresionante, al menos tendría jardines que recorrer; y aunque estaba seguro que el pueblo era mucho más divertido, si existía un lugar donde no lo atacarían era dentro del palacio.

Cualquier ataque dentro sería considerado un ataque contra la corona, estaba a salvo.

-Espero disfruten su estadía, mañana les informarán los horarios con los maestros que la educaran.

Renjun asintió sonriendo mientras veia a la reina marcharse. -los vestidos coreanos son realmente amplios- miró el suyo, las culturas eran muy diferentes -ve a descansar Winwin, me quedaré un momento en el jardín.

Sonrió al quedarse solo, necesitaba estarlo, la situación era tan fuera de lo común que aún esperaba despertarse en su cama siendo regañado por su madre.

Caminó por el jardín hasta la parte más alejada y se sentó bajo la sombra de un árbol, la lluvia había refrescado todo y el peso del viaje le cobró factura.





Jeno pidió a su asistente que lo dejara solo cuando salió de su oficina en dirección al jardín, los eventos de ese día lo habían agobiado, todos los ministros sonriendo por la breve lluvia, como si tuvieran razón y solo debía arrodillarse ante los dioses para acabar la sequía. Tenia ya varios años como rey, desde la muerte de su padre, y seguían tratandolo cómo a un niño que no tenía idea de nada.

Aprovechó que estaba anocheciendo para llegar hasta el único lugar del palacio que era solo suyo, pero al llegar notó que había alguien, solo la había visto unos instantes, pero estaba seguro la recordaría por siempre, la chica que creo el alboroto por la lluvia, la enviada de Qing, al parecer durmiendo contra su árbol.

-Señorita- lo llamó sin obtener respuesta -No puede dormir aquí- se acercó para moverla un poco.

Renjun abrió los ojos asustado y lo primero que vio fue a un hombre desconocido, con el cerebro aun dormido y por puro instinto lo empujó haciéndolo caer frente a él.

Se puso de pie tan rápido que se sintió mareado, la cabeza le latía por el miedo y no fue hasta que vio al hombre que atacó que sintió que no debía haber actuado como lo hizo, el hombre que se incorporaba evidentemente enojado era el rey, su cerebro lo recordó demasiado tarde.

Quizo retroceder pero su espalda chocó contra el árbol, la mirada que enfrentaba era aterradora, quién sea que estaba buscando matarlo perdía su tiempo, acababa de firmar su sentencia de muerte.




😣

Lamento no venir ayer, me distraje viendo un drama y esas cosas cuando se ponen interesantes no las puedes pausar.

Bridal Mask [Jeno x Renjun] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora