Renjun sabía que no explicarle al rey que no había aprendido a beber fue un error, pero el licor volvió más fácil la explicación.
-¿Alguna vez has tenido que hacer algo que no deseaba porque se lo ordenaron?- preguntó antes de terminar su bebida.
Jeno miró a su ebrio acompañante dejar de usar honoríficos, pero solo asintió, él más que nadie hacía cosas que no deseaba por el bien de todos, el rey se debía al pueblo y no al revés cómo muchos pensaban.
-Ya estás muy borracho- le dijo cuando vio a Renjun intentando servirse más vino, impidiéndolo.
-Ahora que me descubrió no podré escapar más, es mi último día hasta que pueda regresar a mi vida.
Quiso un poco más de vino pero el sueño era muy profundo y se recostó en el piso.
El ruido exterior despertó a Renjun, el dolor de cabeza le impedía ubicarse bien, por lo que tardó más de lo normal en darse cuenta de que estaba en su habitación.
-Señorita, el desayuno ha llegado- escuchó del otro lado de la puerta aumentado el dolor que sentía.
Se sentó para darle la orden de entrada cuando notó lo que vestía, ver la ropa de hombre trajo todos los recuerdos a su mente de golpe llenándolo de pánico.
-Espere un momento por favor- gritó mientras corría hacía sus vestidos y se cambiaba lo más rápido que podía, su cabello era un desastre pero decidió no preocuparse por aquello.
El desayuno entró después de su orden, esperó paciente a que las esclavas terminaran de acomodar los platos en la mesa, solo quería volver a acostarse y dormir unas horas más.
-Su majestad indicó que el cambio de estación le puede afectar más siendo usted extranjera por lo que le envío esta medicina- indicó la mujer señalando el recipiente con el tónico -también le envía este presente.
Renjun miró la caja, sorprendió por aquello, pero ordenó dar las gracias correspondientes y se mantuvo en su posición a pesar de querer abrir el obsequio inmediatamente.
En cuanto quedó solo olvidó el desayuno y abrió aquella caja, una hoja de papel en la parte superior fue lo primero que se mostró.
"A veces debemos hacer cosas que no queremos, por lo tanto hacemos cosas que no debemos. Le envío medicina para la resaca, tómela y descanse de las clases por hoy"
Renjun sonrió cuando descubrió que el contenido de la caja era un hanbok de hombre, el rey resultaba ser una persona diferente a la que se imaginaba.
Más tarde, cuando se sintiera cómo un humano de nuevo, le agradecería enormemente, no sólo le había perdonado la vida, le estaba dando su aprobación para tener sus escapes y lo había llevado ebrio hasta el palacio, Lee Jeno era una persona extraordinaria.
🙂
No hagan maratón de programas con muchas temporadas, no pueden parar luego.
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Bridal Mask [Jeno x Renjun]
FanfictionA veces para poder sobrevivir debes volver a nacer... Renjun nunca creyó en el destino hasta que vio a Jeno a los ojos.