Tabitha se levantó, desayunó e hizo la misma rutina de sus mañanas, con su silla se subió para agarrar la llave y salir de casa. Llegó a su zona de confort, se dejó caer en el pasto boca abajo soltando sus pesares en un reprimido grito de frustración.
- Ese señor es un ... Tonto. -masculló entre dientes sentándose para luego abrazar sus rodillas. - Ojala no vuelva a verlo nunca. -cerró sus ojos para luego abrirlos y mirar las hortensias un poco más desarrolladas. - Oh, que bonitas son... -acarició suavemente los pétalos azulados con una sonrisa tranquila.
- ¡Auch! -Tabitha alzó su rostro mirando a un chico de cabellos castaño pálido sobar su frente mientras salía de uno de los callejones a paso suave. Este se detuvo al ver a la pequeña. - Hola chiquita. -saludo dulcemente y esta solo lo miraba expectante.
- Hola. -respondió sin más, levantándose para jugar con sus manos detrás de su espalda.
- ¿Estás pérdida pequeña?-se agachó frente a ella, esta negó con la cabeza.
- No ¿Y tu? - este no pudo evitar soltar una risita enternecida.
- No estoy perdido, pero si algo lejos de casa. -rascó su nuca bajo la curiosa mirada de la niña.
- ¿No te gusta estar en casa? -él la miró.
- N-No es eso, solo... Digamos que me gusta salir... ¿Y tú? -ella miró sus pies.
- A mi no me gusta estar en casa. -él ladeó su rostro.
- ¿Por qué no?
- Me... Me gusta estar por aquí... -señaló las pequeñas flores. - Es mi sitio favorito. -el chico hizo una leve mueca al ver que evadió su pregunta.
- Bueno, es un sitio muy bonito. -miró las flores. - Son lindas flores. -ella asintió.
- ¡Sí! Yo tenía muchas en casa de mi madre. - se sentó en el pequeño musgo suave.
- ¿Como te llamas pequeña? -ella lo miró
- Tabitha ¿Y tú? -este sonrió levemente.
- Farlan. ¿Puedo sentarme contigo un rato? -la azabache asintió con una muy leve sonrisa. - Solo será un poco, es buen sitio para descansar.
- Sí. -abrazó sus rodillas disfrutando el pequeño silencio que se posó entre ambos.
- ¿Vienes a menudo? -Tabitha lo miró.
- Sí, todas las mañanas. -el castaño hizo una leve mueca.
- ¿Estás sola todo ese tiempo? -asintió dubitativa.
- S-Sí, hasta que papá llega a casa... -miró sus pies cerrando sus labios, no debe decir nada más.
- ¿A que hora llega tu padre a casa? -enarcó una ceja ante el silencio de la pequeña. - ¿Tabitha? -ella negó con la cabeza.
- L-Lo siento, debo irme. -se levantó. Y Farlan la miró con una pequeña mueca. - Hasta pronto Farlan. -despidió cortés antes de corretear por uno de los callejones. El castaño suspiró levemente recargándose de sus brazos para mirar el rocoso techo.
- Vaya forma de hablar tan decente, es difícil creer que haya crecido aquí. -miró las flores a su lado. - No hay manera que sea de por aquí. -masculló entre dientes para sí mismo antes de levantarse.
...
Tabitha llegó a su casa y cerró la puerta tras suya, le pasó seguro y guardó la llave para luego hacerse bolita en el sofá.
Tocó su rostro sonrojado, se puso realmente nerviosa, es la primera vez en mucho tiempo que mantenía una conversación así con alguien, es raro, debería ser bueno pero, este sentimiento de temor que invadió su pecho le daba pánico.
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Wounds (Levi Ackerman)
FanfictionThose wounds you got... I'm gonna kiss them for you. Levi Ackerman x Lectora Los personajes de SNK son propiedad de Hajime Isayama.