Wounds (Levi Ackerman)

Capítulo 37

Levi abrió los ojos con dificultad, el imponente brillo del sol entrando por la ventana aledaña lo cegó completamente, suspiró cerrando sus ojos y girándose en la cama en busca de su novia, palmeó un par de veces pero no la sintió. Abrió los ojos una vez más encontrándose la soledad y las sabanas revueltas a su lado, suspiró suavemente sentándose y restregando su entrecejo desperezándose.

La puerta se abrió y él de inmediato clavó su mirada en esta.

- Ah, despertaste. –Tabitha asomó con el cabello húmedo. – Dormilón... -entró cerrando la puerta detrás de sí, llevaba un lindo vestido de tirantes por las rodillas de un puro color blanco, como los que ella usaba de pequeña.

- Joder, que linda te ves... -ella entre risas se sentó en su regazo con cuidado de lastimar algo que no debe. Se mordió el labio mirando lo atractivo del azabache en la mañana, despeinado y con voz medianamente ronca, disfrutaba despeinarlo más de lo que ya está. – Para, te veo las intenciones. –farfulló acostándola bajo él agarrándola de las muñecas y colocándolas a cada lado de su rostro.

- ¿A-Amhg? ¿Yo? –este sonrió levemente dejando un dulce beso en sus labios.

- ¿Tu madre y tu hermano están en casa? –mordió suavemente su labio antes de responder.

- Salieron hace unos pocos minutos... -sonrió cómplice soltándose del agarre del hombre y retirándose las bragas por debajo del vestido. Levi enarcó una ceja sintiendo la sangre fluir hacia abajo. – Puedes hacerme gritar... -jadeó ante la proposición, el azabache la giró y la agarró de las caderas acercándola a su ya erecto miembro. – A-Amhg, L-Levi... -ahogó un gemido aferrándose a las sabanas. Entró en una salvaje estocada que la debilitó dejando caer su torso sobre la cama descontrolando su respiración. Levi se doblegó hacia delante recargándose de sus brazos a cada lado de ella antes de golpear el interior de la chica con fuerza moderada, provocando un coqueto sonido de sus pieles chocando. - ¡Oh dios, Levi! –chilló atontada.

- Ohh... -gruñó aumentando ligeramente el ritmo, los sonidos son excitantes, Levi cerró los ojos disfrutando los gemidos suplicantes de su novia. – Grita... -farfulló en un vago gruñido hundiéndose entero de un deleitable golpe dentro de ella, la cual, chilló obediente según sentía la ligera sensación punzante y placentera por la profundidad en la que se encontraba el hombre.

- ¡Ouhg, Levi! –rasguñó las sabanas escondiendo su rostro en la cama pasando el estremecedor orgasmo, Levi por su lado se doblegó tensando cada músculo de su cuerpo mientras enrojecía la pálida piel de su novia agarrando sus caderas con fuerza.

- ¡Ahg! –Tabitha aspiró con fuerza buscando aire desesperadamente, mientras el azabache tenía su frente sobre su espalda recuperando las energías. – Oh, Levi... -este dejó caer su cuerpo hacia delante acostándose sobre su cuerpo.

- Joder, que buena manera de empezar el día... -besó su mejilla antes de levantarse para rebuscar su ropa mientras Tabitha se sentaba mirándolo traviesa luego de colocarse su ropa interior.

- ¿Quieres ducharte? –este la miró asintiendo algo dubitativo, básicamente le daba vergüenza al ser casa ajena, mucho menos de su suegra...

'' ¿Y luego de lo que hicimos me da vergüenza ducharme? ''

Puso sus labios en línea recta negando con la cabeza antes de pelearse consigo mismo mientras miraba a Tabitha buscar algo en unas gavetas.

- Ten. –le entregó todo lo necesario para ducharse. – Claro, puedo acompañarte. – este negó con la cabeza.

- No saldría del baño. –se dio media vuelta solo con sus bóxers puestos, Tabitha lo miró fijamente.

- Lindo trasero. –Levi se giró a mirarla con el ceño fruncido por el leve rosa de sus mejillas. - ¿Qué? –bufó encerrándose en el baño bajo las risitas burlonas de su novia.

La azabache salió del cuarto y correteando por las escaleras entró a la cocina con una sonrisa tonta.

- ¡Ryo! –exclamó viendo como este entraba a la misma habitación.

- Oyee, Tienes cara de haber aprovechado bien el tiempo. –le guiñó un ojo y esta bajó su rostro con una sonrisa aún más estúpida.

- Gracias, nii-chan. –este asintió cruzado de brazos.

- Me la debes, nena. –Tabitha le sonrió antes de hervir agua para hacer algo de té negro. – Ah... Ahora lo entiendo. –la azabache miró a su hermano confundida.

- ¿Qué cosa?

- ¿Te llevabas todo mi preciado té negro de la casa para dárselo a tu novio? Por qué a ti no te gusta. –la chica cerró sus labios mirando al frente.

- A-Ah... M-Mira qué lindo pajarito. –señaló la ventana con una sonrisa inocente, Ryo negó con la cabeza sutilmente antes de salir de la cocina con leves risitas. Una vez terminó el té lo tapó y subió nuevamente a su habitación, donde Levi secaba su cabello solo con sus pantalones puestos.

- ¿Vas a quedarte ahí mirándome de esa manera? –Tabitha parpadeó antes de cerrar la puerta y sentarse en la cama mirando al azabache vestirse.

- Te hice el desayuno. –dijo antes de tirarse boca arriba para mirar el techo mientras pataleaba el aire con sus piernas, al hombre se le escapó una ligera sonrisa nostálgica, la ama, como la amaba y como la seguirá amando.

- ¿Para qué? –esta dejó de patalear y lo miró confundida, este se acercó con su camisa blanca a medio abotonar para colocarse sobre ella mirándola detenidamente. – Sí yo tengo mi desayuno justo aquí... -Tabitha se tiñó de rojo.

- ¡T-Tonto! –este sonrió levemente escondiéndose en su cuello. – Ahh, hueles a algo que no es desinfectante. –Levi se alejó para mirarla mal.

- No jodas. –esta se carcajeó mientras este se le quitaba de encima para terminar de vestirse. – Hoy deberíamos irnos, tengo entendido que no estás muy bien preparada para la expedición que viene. –la chica se sentó mirándolo atentamente mientras se colocaba su característico pañuelo en el cuello.

- Sí lo estoy. –este la miró de reojo.

- Quedarse con la cuatro ojos hasta las tantas hablando mierda no es prepararse, Tabitha. –la nombrada miró el suelo haciendo morritos con los labio. – Y no pongas esa carita que es verdad.

- No dije lo contrario... -Levi suspiró suavemente acercándose a ella para levantarle el rostro.

- Volvamos a entrenar, como antes... -ella sonrió levemente antes de asentir.

- Encantada...

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Algo corto, I know, pero me sentía mal por no publicar nada y tengo la trama constantemente en mi mente diciendo, publica de una vez perra>:v y yo no sentía tantas ganas de escribir, entonces, perdonadme que las quiero :v