Wounds (Levi Ackerman)

Capítulo 13

La puerta se abrió dejando ver al castaño entrar sonriente que se transformó en una leve mueca ante el ambiente de la casa. Levi se levantó de su asiento y caminó a la cocina para limpiar su taza.

- Farlan-niisan... –le llamó emocionada decidida a contarle su beso pero Levi notó sus intenciones y se giró mirando a la pequeña la cual lo miró primero antes de hablar, este colocó un dedo índice en sus labios y se giró para meterse en su habitación.

- ¿Qué sucede Taby? –se sentó a su lado, cambiando el tema de lo de su padre ya que supuso que Levi ya se lo dijo.

- No, nada. –se enfocó en el libro y Farlan la miró algo extrañado.

- Umhg, claro. –acarició su larga cabellera negra mientras cambiaron el tema.

Luego de un rato todos desayunaron para que luego Farlan sin tener nada que hacer se estire con ganas llenándose de pereza.

- Me echaré una siesta. –avisó dejando solos al azabache y a la niña, la cual se giró a mirar su ojos grises.

- ¿Por qué no puedo decirle? –preguntó sin rodeos, Levi miró a otro lado.

- Porque eso está mal. – respondió entre dientes.

- ¿Está mal? P-Pero fue asombroso. –comentó inocente haciendo que Levi le clave su mirada.

Es verdad que es el primer beso de Levi sin embargo preferiría dejarlo apartado y hacer como si nada, pero...

Los ojos verdes de la niña aclamaban respuestas.

- ¿Asom...broso? –repitió y ella miró sus pies avergonzada al darse cuenta de sus palabras.

- B-Bueno... -suspiró nerviosa sin palabras, es verdad, esto es más complejo de lo que creyó. – P-Perdón... -Levi se levantó.

- ¿Por qué te disculpas? –Tabitha subió su rostro para mirar a otro lado.

- N-No sé que debería decir al respecto... -suspiró pesadamente. – P-Pero me gustó. –el chico jadeó ante la leve presión en su pecho.

¿Debería?

Frunció sus labios.

Solo una vez más...

Tragó y se arrodilló en una pierna para quedar cara a cara con Tabitha, la cual lo miró atenta con sus grandes ojos verdes.

- L-Levi-san... -su mirada se paseó por el rostro de la niña viendo como sus mejillas se volvían rosadas casi de inmediato.

- Uno m­ás. –masculló entre dientes sintiendo la necesidad de justificar el inconsciente movimiento de su cuerpo. Juntó nuevamente sus labios, Levi quiso empezar a moverlos pero la niña tembló deteniéndolo en el acto.

Sin embargo se decidió al sentir la mano de Tabitha en su pecho, ladeó levemente su rostro moviendo casi sutilmente sus labios, no sabía realmente si tenía que hacerlo así, solo lo hizo detallando las reacciones de la niña, esta se tensaba e intentaba seguirlo pero sus temblores la avergonzaban más aún obligándola a quedarse quieta. Tabitha entreabrió los labios y Levi solo atrapó con su boca el labio inferior de la niña para succionarlo suavemente antes de soltarlo.

Jadearon mirándose a los ojos pero solo giraron sus rostros avergonzados. Levi se levantó sin dirigirle palabra alguna y caminó a la puerta de entrada decidido a ir a dar una vuelta para no pensar que está loco.

Pues no, está demente al haber hecho eso, se sentía mal, la cabeza le daba vueltas y por sobre todo estaba confundido al respecto. Tocó sus labios recordando esa adictiva suavidad, la calidez y la sensación es... Casi perfecto, allá el porqué de que ella lo tomara como asombroso, es difícil describirlo, sí, pero es maravilloso sentirlo.

Tabitha se quedó en el mismo sitio

Sigue siendo maravilloso... Tal vez más que eso, mordió su labio soltando una sonrisa tonta para dar vueltas.

Es embriagante.

Se sentó en el sofá a leer más sobre los besos.

'' – Bésame... Es lo único que te pido... -suplicó ante mi semblante frío, no lo soporté, su fragancia fina y los furiosos sentimientos que braman en mi interior por que la haga mía son más fuertes que mi propia cordura. La agarré de las caderas apegándola contra mi cuerpo para unir nuestros labios, esas lujuriosas partes que piden más y más cada vez que se unen.

Debería ser malo...

Debería estar prohibido...

Este tipo de pasión aberrante que aparece cada vez que nuestras lenguas juegan suciamente...

Es enloquecedor...''

Sonrió apasionada por la lectura y la sensación casi dolorosa de sus mejillas por tener esa sonrisa de soñadora.

- Uhmg... -Farlan se frotó un ojo saliendo de su habitación y observando de inmediato a la pequeña y su radiante felicidad. Luego solo miró alrededor buscando a Levi. – Oye Taby ¿Y levi? –esta miró al castaño el cual entró a la cocina por un vaso de agua.

- Salió. –respondió agitando sus piernas en el aire.

- ¿Y te dejó sola? –bufó antes de terminar su vaso y guardarlo, ella se encogió de hombros.

- No importa. –Farlan hizo una mueca antes de bostezar con ganas y contagiar a Tabitha. - ¿Leemos algo? –preguntó vagamente sentándose a su lado, esta sonrió y se acomodó en su regazo empezando a leer...

Pues la pereza se contagia, ambos se quedaron dormidos con el libro en manos del castaño y en el regazo de la azabache la cual se recargó del pecho de Farlan escondiendo ligeramente su rostro entre su cabello.

Levi entró a la casa luego de un rato para verlos dormidos en el sofá, suspiró levemente golpeteando con un dedo la frente de Farlan el cual abrió sus ojos.

- Estás hueco. –masculló en voz baja, el castaño miró con los ojos entrecerrados a la niña en sus brazos. – Llévala a dormir a tu cuarto, idiota. –le dijo antes de encerrarse en su habitación.

Farlan quería respetar ese tipo de contacto pero, bueno, qué más da. Cerró el libro y lo colocó a un lado alzando a Tabitha en brazos, la dejó en su cama para luego acostarse a su lado, esta se acomodó rápidamente buscando el calor de Farlan, escondiéndose en su pecho.

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