Wounds (Levi Ackerman)

Capítulo 44

- Tabitha... -esta respingó tapando sus senos. Se había quedado mirándoselos frente al espejo, aumentaron un poco su tamaño y le dolían un poco. Puede que se haya retrasado la etapa de crecimiento de estos y que terminen de crecer a estas alturas pero vaya que es molesto. - ¿Qué coño haces? -se paró detrás de ella admirando su blanquecina piel.

- A-Ammm, e-es que... -suspiró suavemente antes de mirar a otro lado. - Es que aún me están creciendo los pechos... -Levi enarcó una ceja enardeciéndose.

- ¿Ah, sí? -se acercó un poco a ella. - Déjame ver eso... -acarició sus brazos y esta cedió con sus mejillas rojas, exponiendo su pecho. - Umm... -soltó un sonido ronco acercando sus manos a los atributos de su novia, donde los sostuvo firmemente antes de masajearlos con detenimiento saboreándolos con la mirada. - Sí...-besó su hombro desnudo antes de mirarla a los ojos por el espejo. - Están más grandes... -Tabitha intentó soltarse.

- Y-Ya p-para duelen un poco... -este se detuvo agarrándolas aún pero sin tocar la zona de la areola.

- ¿No puedo hacer que te sientas mejor? -las mejillas de la mujer hervían.

- ¿A-Ah? -la giró y atrapó uno de los pechos con su boca acariciando el pezón erizado con su lengua. - A-Ammhg... L-Levi... -tiró su cabeza hacia atrás disfrutando las caricias del hombre, esas manos recorrían sus caderas hasta detenerse en su espalda donde la mantenía firmemente contra él.

No le resultaba del todo placentero, pero era mil veces mejor que el doloroso roce de la ropa y la presión de las vendas o el corset.

- Mmhgm... -enredó sus dedos en el cabello del capitán que se separó dejando un pequeño sonido de succión.

- Déjame hacértelo... -jadeó dejando pequeños besos regados en su torso.

- P-Pero se hará tarde... -este bufó mirándola a los ojos.

- ¿Acaso me importa? -Tabitha no pudo evitar soltar una risita tonta sintiendo como agarraba la banda elástica de sus bragas.

- ¡Levi! -chilló entre risas disfrutando las pequeñas cosquillas que le dejaba en el cuello. - ¡Ja,ja,ja! ¡Para! -logró soltarse y corretear a la habitación, donde saltó a la cama escapando de su marido.

- ¿Acaso tengo que atarte para que te quedes quieta? -sostuvo su correa en sus manos tensándola provocativamente, el rostro de su novia se coloró.

- ¿A-Atarme?... -esta sonrió traviesa y le quitó la correa al hombre empujándolo en la cama mientras se ponía sobre él sintiéndose dominante.

- ¿Huh? -la miró atentamente de arriba abajo, su amigo despertó en un segundo listo para la acción.

- ¿Por qué no jugamos un rato entonces?... -atontado, observó sin rechistar como su mujer le agarraba las muñecas y las juntaba sobre su cabeza antes de atarlas firmemente con la correa.

- Tabitha... -masculló inconsciente provocando que esta lo mire con una sonrisita, besó su nariz y luego sus labios antes de alejarse y observar bien al hombre debajo suya.

Él jadeaba suavemente, sus mejillas eran de un lindo tono rosa y su corazón latía algo rápido.

Sonrió tentada, su mano se dedicó a soltar los botones de su camisa hasta el último de todos. Abrió la prenda detallando el abdomen formado y su pecho que subía y bajaba algo alterado.

Acercó sus labios besando dulcemente su pecho, deslizándose hasta su ombligo donde se detuvo en la zona de su vientre para dedicarse a acariciar ese peculiar bulto en el pantalón.