Capítulo 17.

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No había escapatoria. Los zombies venían corriendo del lado derecho. No podía correr en esta situacion. Con mi cuerpo todo dolido y con Zabdiel en ese estado.

-Corramos.-Lo volteé a ver, y el me miraba con expresión de dolor en su cara.

-¿Estas seguro Zabdiel?

-Si.-Susurro a duras penas.-No quiero que seamos la comida de esos podridos.

Lo tome fuertemente y corrimos. Aunque a Zabdiel le dolía todo, que es lo mas seguro. Hacía un gran esfuerzo. Al igual yo.

Mire para atrás y los zombies venían a nuestros talones. 20 metros o 10 nos separaban.

-¡Allá hay una puerta!

Mire hacia donde apuntaba Zabdiel y era cierto.

Corrimos un poco más rápido. Cuando ya estábamos frente a esta. Trate de abrirla y esta no abría.

-¡A la Mierda!.-Y tire una patada a esta fuerte. Lo suficiente para que abriera.

Era un cuarto de limpieza. Trapeadores y escobas por todos lados. Cerré la puerta, pero no creo que resista con más de 50 zombies encima de ella. Busque con la mirada algo con que trancarla.

¡Bingo! Había un estante grande de madera. Zabdiel estaba sentado en un asiento, estaba sudando a mares el.

Con la poca fuerza que me quedaba empuje el estante hacia la puerta. Me costó demasiado pero lo hice. Puse esa "Barrera" entre los Zombies y nosotros.

-¿Cómo te sientes?.-Me acerqué a Zabdiel.

-Me siento mal. No te mentire.

-Tenemos que salir. Los chicos nos esperan.

Mire por todos lados y no había una escapatoria.

-Ahí hay una ventana.-Dijo Zabdiel apuntando hacia una montaña se cajas.

-Sólo hay cajas.

-Tiralas.

Hice lo que el dijo. Efectivamente era una ventana lo que había. Era una ventana al pequeña que daba a afuera del hospital. Pero espero que Zabdiel pueda salir por está.

Busque con que romper los vidrios, pero no encontré con qué. Tome un trapo y me lo enrolle en la mano.

-¿Qué estás haciendo?

-Trataré se romper el vidrio.

-Estas loca mujer efectivamente.

Los gruñidos se inundaban más. La puerta ya ni aguantaba más. Tire un puñetazo muy duro para el vidrio de la ventana. ¡Joder! La mano me dolió un demonio. Aun así no se rompió del todo. Tire un segundo puñetazo y si rompí lo que quedó. Ahora mí muñeca me duele como nunca.

Escuche la puerta crujir. Los Zombies ya estaban por entrar.

-Vamos Zabdiel. Tu sal primero.

Ayude a pararlo y ayude a que saliera por está. Me dijo que no habían Zombies afuera.

La puerta se termino de demoronar. Los zombies trataban de entrar. Pero el estante se los impedía. Tome un pequeño pero gran impulso para saltar y poder salir de esta porqueria. Pero un hijo de perra podrido me tomo del tobillo. Mire para atrás y ya se acercaban más. Tire patadas a lo loco. Hasta que en una pude voltearle la mandíbula podrida y apestosa. Salí de golpe. Impactando otra vez mi cuerpo con el suelo.

Efectivamente estábamos afuera de ese hospital.

-Es mejor que caminemos en busca de los chicos.-Murmuró Zabdiel.

Vida Z 《Zabdiel De Jesús 》•Completa•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora