-¡Maldita sea! ¡Corre más rápido Lauren!.-Le gritaba Joel a Lauren.
-¡Te dije que no era una buena idea!
-¡Si Einstein! ¿Tenías otra idea?.-Le reclamo Joel a Dan.
Les contaré en breves palabras lo que ocurrió.
Ya teníamos la necesidad de bajarnos de ese bendito árbol. Pero no teníamos idea como. No sabíamos que Joel siempre caminaba un gas pimienta. Tampoco sabíamos que los podridos odian el gas pimienta. Tampoco sabíamos que se iban a enfurecer. Joel se bajo a unas cuantas ramas un poco cerca de los zombies y agilmente les hecho a todos los que nos rodeaban. Estos gruñeron y se revolcaron. Fue nuestra única oportunidad a salir de esta situación. A Cómo pudimos bajamos y comenzamos a correr. Pero los mal nacidos, no se como. Pero nos están persiguiendo desde hace ya 10 minutos.
-¡Mierda!.-Escuche como un cuerpo impacto sobre las hojas y ramas ya secas en el suelo.
Me volteé y fue Lauren.
-¡Chris toma a Jack!
Deje a Jack con Chris, tenia que ayudarla. O si no sería el banquete de los Zombies.
-¡Vamos!.-La ayude a levantarse, no sin antes volarle la cabeza a un estúpido zombie con mi bate.
-Me torsi el tobillo. Me duele demasiado.-El tono de su voz ya era desamparado.
La tome por la cintura y la apoye con mis hombros. Tal vez así no le duele tanto. Le costaba correr. La comprendo, pero los zombies ya los sentía en mis espaldas. Los chicos iban lejos.
-¡Necesitamos Ayuda!.-Les grité.
Joel rápidamente comenzó a correr hacia nosotros, sacó su arma y comenzó a disparar a los zombies que estaban ya muy cerca.
-¡Corran más rápido chicas!
-Lauren se dobló el tobillo. Ni puede.
-¡Estamos cerca de la carretera!.-Escuche a Dan gritar.
Zabdiel disparaba desde lejos, era una gran ayuda.
Efectivamente ya estábamos en la carretera. Ya estábamos cansados. Lauren lloraba del dolor en su tobillo ya que Joel la ayuda, y Joel no tiene compasión Con ella . Ni un puto auto estaba en esta estúpida carretera.
-¡Ya no aguantó!.-Exclamó Jack.
-¡Cada vez son más!
Yo iba de última, ya no sentía mis pulmones. Cada vez no tenia aire y me dolía el estomago y las piernas me temblaban.
Cuando de pronto un zombie me jalo de mi suéter fuertemente. Pero no tanto, como para no tomar impulso con mi bate y darme la vuelta y darle un fuerte batazo en su podrida cabeza. Tanto que su podrido cerebro me chirpio la cara con su asquerosa y podrida sangre.
-¡Vamos estúpida!.-Sentí otro fuerte Jalón por parte de Erick.
Y comencé a divisar unos rótulos y supe que estamos entrando a un pueblo o una ciudad.
-¡Lo que deseaba!.-grito Dan. ¿Quien entiende a este chiflado.
Dan tomó mucho más impulso y llevaba la delantera. Con dificultad mire que se paró en una gasolinera y tomó la mangera.
-¡Corran más rápido!
Cuando nosotros pasamos a Dan, el comenzó a regar de gasolina a los zombies y todo a su pasó.
-¡Los veo en el infierno malditos!.-Grito y corrió una cierta cantidad y tiro un encendedor.
Un gran estruendo se escuchó, la tierra tembló tanto que impactados fuertemente en el suelo, un zumbido inundó mis oidos, tanto que solo eso podía escuchar. Y una oleada de calor rebasó mi cuerpo.