Los puedo ver.

Capitulo 10

Son las 11 de la mañana, donde voy?

No puedo ir a casa, más que nada porque no tengo las llaves.

Creo que voy a ir al instituto, solo me he perdido tres clases, aun puedo entrar a 3 más.

Acelero el paso, el instituto no esta muy lejos de donde estoy, pero solo faltan 10 minutos para el cambio de clase, me tengo que dar prisa.

A 100 m del instituto, oigo la sirena de cambio de clase, corro hasta la puerta y toco el timbre para que me abran.

Entro y empiezo a pensar que clase me toca ahora, Ingles en "Ingles 2", pero antes de ir a clase, necesito ir al baño.

Lo primero que hago nada más entrar es mirarme al espejo, me arreglo un poco el pelo y entro a uno de los 6 baños que hay.

Al acabar, me miro otra vez al espejo, salgo y no veo a nadie por el largo pasillo, miro hacia atrás y las luces del cuarto de baño parpadean.

Respiro profundamente, noto su maldita presencia... otra vez esta aquí.

Subo las escaleras para ir al piso de arriba, no hay nadie por los pasillo, y tampoco se oye a nada... empiezo a preocuparme, voy a la puerta de la primera clase que encuentro.

Toco con los nudillos dos veces, pero nada, nadie contesta...

Cojo el pomo de la puerta y la abro despacio, asomo la cabeza y no hay nadie, lo más curioso de todo es que hay mochilas en tierra y colgadas en las sillas, encima de las mesas hay libros y en la mesa del profesor esta su carpeta.

Abro la puerta del todo, entro despacio y mirando a todos lados.

Piso algo... a sonado como a un cristal rompiéndose, levanto el pie y debajo hay unas gafas, las gafas del profesor Francisco, se que son suyas porque es mi profesor de Matemáticas.

Me agacho para cogerlas y las miro detenidamente mientras pienso que diablos esta pasando aquí.

Pongo las gafas encima de la mesa y salgo de esa clase cerrando la puerta detrás de mi.

Entro a la clase de al lado, y como la anterior clase, las mochilas están ahí, los libros y las cosas del profesor.

Oigo un estruendo, salgo de la clase y miro a todos lados, el corazón me va a mil por hora.

Me froto los ojos con las manos, no sé que hacer...

Se que es otra jugarreta de esa espíritu, noto su presencia malvada en todo el edificio.

Empiezo a pensar que les puede haber echo algo a los alumnos y a los profesores..., apreto los puños con fuerza y grito:

-Dejame verte maldito demonio! Si tan fuerte y poderoso te crees, muestrate delante mi ahor...

Antes de acabar las ultimas palabras una sombra a lo lejos del pasillo esta de pie, lo único que destaca son sus ojos demoniacos y su sonrisa malévola.

Otra vez sacuden mi mente esos susurros en lengua extraña y las risas infantiles, me tapo los oídos con las manos y me arrodillo en el suelo.

Noto como mi energía se esta agotando, poco a poco... Empiezo a sentarme en el suelo y a ver borroso todo, se que en cualquier momento me voy a desplomar en el suelo.

-Basta... -Digo en voz baja.

Después de decir esta palabra, caigo rendida al suelo, pero antes te desmayarme oigo una carcajada y...

-Acabaré contigo pequeña humana, poco a poco -Otra carcajada aun más fuerte que la anterior suena en mi cabeza.

...

Me despierto, abro los ojos poco a poco y me doy cuenta de que alguien me lleva en brazos, vuelvo a cerrar los ojos, estoy muy cansada.

Abro otra vez los ojos y ya no me llevan en brazos, miro con lentitud la habitación en la que estoy, no es la mía, ni la de Silvia...

Donde estoy?

Me levanto de la cama enseguida, pero a los pocos segundos de estar en pie me desplomo en el suelo.

Intento levantarme pero alguien entra.

-Que haces en el suelo?

Se arrodilla, me coge en brazos y me tumba en la cama.

Es un chico del instituto, tiene el pelo rubio oscuro y algo largo, por media oreja más o menos, tiene los ojos verdes claros.

Viste con unos pantalones vaqueros negros y una camiseta de manga corta también negra, puedo ver que todo su brazo izquierdo lo lleva tatuado y en el cuello también tiene unos cuantos tatuajes, es uno de estos chicos que son góticos.

-Que coño hago en tu habitación? -Le digo alterada.

-Tranquila, yo...

-Como quieres que este tranquila? -Le interrumpo.

Suspira y continua diciendo :

-Te he encontrado desmayada en mitad de la calle, cerca del instituto, te dado unos pequeños golpes en la mejilla pero no respondías...

-Y en vez de llamar a emergencias, me llevas a tu casa? yo me marcho de aquí.

-Espera, no te he traído a mi casa porque si, veras... -Traga saliva - Cuando te he encontrado tendida en el suelo, estabas hablando.

-Y? -Levanto una ceja.

-Estabas recitando una oración dedicada para Satán...

Me quedo con la boca abierta.

-Y eso no es todo, estabas ardiendo y por la comisura de tus labios tenias algo de espuma.

-Como la que tiran los perros cuando tienen la rabia? -Digo asustada.

-Podrida decirse que si.

Me llevo las manos a la cabeza...

-Creo que estabas en trance, o en el peor de los casos, poseída.

Una lágrima detrás de otra cae sobre mis mejillas, empiezo a llorar sin parar, necesito desahogarme.