Capitulo 25

3.1K 120 22
                                    

Narra Hugo

A los pocos minutos alguien llama al timbre, supongo que sera el ángel que falta.

Sofia se levanta y va abrir , yo escucho como se saludan:

-Hola Lucas! -escucho el sonido de dos besos en la mejilla.

oigo pasos que se acercan, dirijo la mirada hacia donde provienen y veo a Lucas, un señor de unos 45 años, alto, muy alto, de espalda ancha, y bastante robusto, viste trajeado y es de piel oscura, esta serio , nos mira detenidamente con la mirada serena y finalmente se presenta :

-Hola, soy Lucas -alarga su mano para estrechar la mía.

-Hola, un placer, soy Hugo -le digo amablemente.

Lucas se dirige a Tobías y también se estrechan las manos y se presentan.

Luego le contamos a Lucas lo mismo que a Sofia pero después de contarle todo el relato, mostraba un rostro pensativo, mirando al suelo y acariciándose la barbilla con la mano.

-Entonces, queréis rescatar a Esther pero para eso tenéis que aliaros con un demonio? -dice aun pensativo.

-Exacto -dice Sofia , ahora seria también - esa chica es muy importante y poderosa, no podemos dejarla a merced de Satán.

***

Nos dirigimos todos hacia local, esta situado en un callejón cochambroso, sucio y oscuro, solo lo ilumina una farola con una tenue luz, se escucha la musica a todo volumen y un par de demonios salen con dos chicas humanas que están medio borrachas, pobres chicas ... los demonios las embelesan no para obtener sexo , sino para negociar con sus almas.

Nos acercamos hacia la puerta y un guarda espaldas, nos mira de arriba abajo con los brazos cruzados.

-Podemos entrar? -pregunta Lucas con firmeza.

-Esperense aquí -contesta cortante.

Entra a el local y a los dos minutos sale con un chico de origen asiático, pelo corto y tintado de color azul, va vestido con pantalones de cuero y con camiseta negra con cuello de cisne, nos mira detenidamente, en sus ojos hay maldad, al nanosegundo se que es un demonio, y nada mas y nada menos que el jefe del local.

Sonríe y después acompaña la sonrisa con una carcajada, eso hace que me recorra un escalofrío por la espalda.

El avanza unos pasos hacia nosotros y nos dice :

-Que se os a perdido por aquí ángeles... -me mira - y... humano?

-Eso a ti no te importa -Dice Sofia con valentía.

-Ui, la gatita a sacado las uñas -suelta una carcajada - si no me dais una razón por la cual habéis venido aquí, simplemente no os dejo entrar.

Nos miramos unos a otros, no podemos decirle la verdadera razón por la cual estamos aquí, entonces Tobías habla:

-Venimos en busca de información.

-Que tipo de información? -El demonio arquea una ceja.

-Buscamos a un demonio que nos puede ayudar a buscar la información que necesitamos -interrumpe Lucas.

-Eso ya lo se, quiero saber que información es la que buscáis, y ya que sois tres ángeles, la información debe de ser muy valiosa -se dibuja una sonrisa siniestra en su rostro.

-Larguemonos de aquí, este demonio no va a dejarnos pasar, ya le hemos dicho demasiado, vamos a buscar otro lugar -Dice Sofia pegando media vuelta.

Todos la seguimos y a los tres pasos de alejarnos de la puerta, el demonio dice:

-Esperad, yo a lo mejor os puedo ayudar, ya se que Satán no le parece bien que demonios como yo, bastante poderosos, negociemos con ángeles, pero a mi me da exactamente igual lo que diga.

Entonces, nos miramos unos a otros, a ese demonio no le caía muy bien Satán.

-Ves? aquí esta lleno de demonios que no les gusta Satán -dice Sofia satisfecha.

Nos dirigimos hacia el demonio y el nos invita a pasar al local.
Narra Esther.

Estoy completamente sola en la habitación, aun estoy asimilando lo que acaba de suceder, y ahora que hago? abro la puerta? y si hay alguien vigilando? no me queda mucho tiempo, no lo pienso dos veces, cojo el pomo de la puerta y la abro, despacio, muy despacio, asomo la cabeza y miro a ambos lados, nadie, todo despejado y con un escalofriante silencio.

Salgo y cierro la puerta detrás de mi, no sé que dirección tomar, pero me decido a ir por el pasillo de la derecha, nada mas girar la primera esquina, oigo voces no muy lejanas que se acercan, así que decido abrir la primera puerta que encuentro y adentrarme en la habitación, esta oscuro y hace un poco de frío, acaricio la pared en busca de algún interruptor pero no hay nada, de repente se enciende una tenue luz del techo y Satán esta ahí, sentado en una silla de madera en mitad de la habitación vacía y en su rostro hay una sonrisa de oreja a oreja.

-Bravo! -aplaude.

Yo me quedo paralizada, como que esta aquí ? no puede ser ...

-He sido mas rápido que tu pequeña humana -suelta una macabra carcajada que me pone los pelos de punta - sabia que en un momento u otro te cargarías a uno de mis demonios y en efecto, lo has echo, y por eso te aplaudo, pero de aquí no se puede escapar, tenemos todo vigilado, hay cámaras de seguridad por todos lados, y antes de que tu salieras de la habitación, ya estábamos preparados para cogerte de nuevo.

El mundo se me viene abajo... de aquí no voy a salir nunca, y si hago lo que quieren que haga, luego me mataran.

Sigo callada, no se que decir.

Satán se levanta y viene hacia mi, yo retrocedo hasta toparme con la puerta.

-Tranquila, no te voy hacer nada -su tono fe voz no me inspira confianza ni mucho menos.

Me aparto de la puerta y el la abre:

-Sigueme, voy a llevarte a otra habitación, y como intentes algo por el camino ... lo vas a pagar.

Le sigo en silencio y aun con el miedo en el cuerpo.

Seguimos pasillo recto hasta llegar a unas escaleras que bajan, las bajamos y has aparecemos en otro pasillo con las misma s características que el de arriba, bajamos por otras escaleras y aquí hace mas frío, las puertas son de hierro y con una pequeña ventanilla con rejillas.

-Aquí es donde encerramos a demonios muy poderosos, las puertas son casi indestructibles, no tiene ventanas, pero adentro tiene todo lo necesario para vivir medianamente bien.

No se si sentirme importantes o desafortunada...

Se para en una habitación y la abre con unas palabras que no entiendo.

-Aquí esta tu nueva habitación, de aquí si que no escapas -Sonríe.

Entro y tiene su cama, la mesa de noche con su lampara encima y una mesa con una silla... nada más.

-Debajo de la cama hay un orinal, por si quieres hacer tus necesidades... a y otra cosa, dame el puñal y el trozo de cuerdas que le has cogido a mi demonio -alarga la mano.

Le doy lo que me a pedido y se va.

Me doy la vuelta para ir hacia la cama y me veo a alguien sentado en ella miramdome, no, no es un demonio , es un espíritu de una mujer de unos 20 años y con una vestimenta un poco antigua, desgastada y sucia.

-Hola -me saluda sonriente.

Los puedo ver.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora