Los puedo ver.

Capitulo 7

Sigo mirando el techo de mi habitación, me pregunto que hora sera.

Cojo el móvil de un zarpazo que esta en la mesita de noche, lo acerco a mi cara y lo enciendo.

Lo aparto unos centímetros por el brillo, son... las 3:07 de la madrugada.

-Ted, estas despierto? -Le digo en voz baja.

*No -Hace una breve pausa- pues claro que estoy despierto, soy un espíritu!*

-Vale, vale...

*Que querías?*

-No, nada, es que no puedo dormir...

*Y que quieres que haga yo? que te cante una nana?*

-A veces eres insoportable enserio.

*Gracias*

-No era un cumplido.

*Para mi si*

Suspiro lentamente, cuando Ted se pone así de borde es imposible hablar con el.

Bueno entonces yo ahora que hago? No tengo nada de sueño, pero si hambre, bajaré a la cocina a por algo.

Estoy bajando las escaleras con rapidez, entro a la cocina y voy a la despensa, la abro y cojo unas galletas de chocolate.

Voy todo lo deprisa que puedo hacia las escaleras pero...

-Ts ts...

Alguien me llama, y esta no muy lejos de mi, no sé si darme la vuelta para ver quien trasmite ese sonido o ir corriendo escaleras arriba.

Me quedo inmóvil por el pánico, mi hermano esta durmiendo, al igual que mis padres y no hay nadie más en casa.

-Ts, ts

Lo escucho un poco más cerca, puedo notar como la temperatura va bajando.

Cierro los ojos, respiro profundamente y me doy la vuelta.

No hay nada, solo un pasillo oscuro.

-Ts, ts...

Esta vez lo escucho tan cerca de mi que puedo notar que no es un espíritu cualquiera.

De repente empiezo a escuchar susurros, los escucho por todas partes... no entiendo lo que dicen, hablan en un idioma muy raro.

Y haya, a lo lejos del pasillo veo una silueta, no distingo muy bien su rostro, pero si sus ojos que brillar en la oscuridad...

Los susurros se han convertido en risas infantiles, y además de ver sus ojos ahora veo su sonrisa amplia y diabólica.

No puedo quedarme más tiempo aquí parada, echo acorrer escaleras arriba y a lo lejos escucho una carcajada, un escalofrío recorre mi cuerpo.

Lo primero que pienso es en ir al cuarto de mis padres a despertar a mi madre para contárselo, pero mejor sera que no la moleste, no quiero que se preocupe, ya hablare con Olivia sobre lo que acabo de ver.

Me dirijo otra a mi habitación, y ahí me doy cuenta de que las galletas de chocolate aun las tengo en la mano, pero aplastadas, ya se me han quitado las ganas de comer, voy a la basura y las tiro.

*Lo has visto verdad?*

-Tu sabias de su presencia?

*No hasta hace unos minutos, yo también he escuchado los susurros*

-Sabes quien era?

*No estoy muy seguro, pero creo que es la misma presencia maligna que la del otro día*