Capitulo 24

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Narra Hugo.

El ángel y yo no dirigimos al pueblo de al lado, el va conduciendo y yo voy de copiloto.

-Esto... como te llamas? -El ángel me echa un breve vistazo.

-Me llamo Tobías, y tu?

-Hugo.

En todo el trayecto ya no hablamos más, aparcamos en el aparcamiento más cercano y bajamos del coche.

-Bueno Hugo, cual es la primera dirección?

-Espera -Saco el papel donde tengo apuntado las direcciones - Calle La Reina numero 12.

-Bien, y donde esta eso? -Me dice rascándose la cabeza.

-ah pues... la verdad es que no lose -Digo con una sonrisa forzada.

-No pasa nada, tengo GPS en mi móvil -toquetea algo en el móvil - ya esta, tu sigueme.

Después de estar unos 15 minutos andando llegamos a la casa.

Es pequeña, de una sola planta y la fachada color rojo oscuro, la puerta es blanca y de madera y a los lados tiene macetas con rosas rojas.

Subimos los dos escalones que hay antes de la puerta y tocamos el timbre, a los segundos una chica de mas o menos de 1'60 cm nos abre, es de pelo castaño oscuro y le llega hasta los codos, tiene los ojos color miel, viste con unos vaqueros algo ceñidos y una camisa de manga corta color azul claro y no le echo mas de 25 años, la verdad es que es bastante atractiva.

-Hola -empieza diciendo Tobías - necesitamos de tu ayuda.

La chica, que por supuesto también era un ángel nos invita a pasar.

-Sentaros por favor -nos dice con amabilidad - queréis algo de beber?

-No gracias -le digo tímidamente.

-Yo si no es molestia, un vaso de agua -Dice Tobías.

-Bueno, se lo cuentas tu no? -Le digo a Tobías.

-No no, se lo cuentas tu - me dice señalándome.

-Vale, de acuerdo -sonrió.

La chica vuelve y trae un vaso de agua a Tobías.

-Bueno, que les trae por aquí? -nos dice mientras se sienta en el sofá de al lado.

Le cuento con pelos y señales todo, desde que Esther puede ver espíritus hasta que el mismísimo Satán la ha secuestrado.

-Tenemos que ayudarla! -Dice levantándose de un salto.

-Lo sabemos - dice Tobías - pero no sabemos por donde empezar a buscarla.

-Yo si -nos dice la chica con una sonrisa picara.

-Donde? -pregunto con valentía.

-En las calles mas apartadas de este pueblo hay un local donde se reúnen muchos demonios y...

-Espera, espera... dominios? nos mataran! -dice Tobías alterado.

-No me has dejado acabar, en ese lugar, por lo que he escuchado, muchos no aceptan a Satán como el soberano del infierno, si encontramos a un solo demonio que lo odie, habremos avanzado muchísimo.

Tengo que admitir que es buena idea, miro a Tobías y el me mira a mi, luego miramos a la chica.

-Vale, pero antes de ir a ese lugar, necesito encontrar a otro ángel que vive en este pueblo.

-Ah, Lucas, es amigo mio, ahora le llamo y que venga.

-Y otra cosa, tu te llamabas? -le digo.

-Me llamo Sofia, y vosotros

sois...?

-Hugo, y el es Tobías.
Narra Esther.

Miro a Satán con seriedad y sin inmutarme, el se acerca a mi aun con esa sonrisa de oreja a oreja.

-Hola pequeña Esther,como estas? -coje la silla del escritorio y se sienta en frente de mi.

Yo sigo sin hablarle.

De repente se lanza sobre mi y me coge del cuello.

-Te echo una pregunta, como estas?

-Pudrete -le escupo en la cara.

Me suelta, se limpia mi escupitajo y me suelta un guantazo, haciendo que caiga en la cama medio inconsciente, pero puedo escuchar como Satán le dice a alguien:

-Atala a la silla, vamos! -Grita.

No puedo dejar que me aten otra vez, cojo fuerzas de donde no las hay y me levanto, el demonio que supuestamente me tiene que atar me mira sorprendido y se lanza hacia mi, yo le esquivo y cae en la cama, no pierdo ni un segundo y me lanzo hacia el, poniéndome sobre su espalda , no podre retenerlo mucho tiempo, así que le doy un golpe en la nuca haciendo que pierda el conocimiento y le cojo las cuerdas con las que me iba atar, le pongo las manos sobre la espalda y las ato, por si acaso se despierta antes de lo previsto, la cuesta que me a sobrado la guardo, me puede servir.

Registro al demonio y encuentro un puñal que también me lo guardo, me separo de el y me pongo de pie, le miro y digo en voz baja:

-Di hola a tu nuevo hogar - sonrió.

Estiro mis manos y abro las palmas, me concentro y acumulo todo mi odio, solo tardo unos segundos en que mis manos brillen y al instante, otra vez las palabras fluyen de mi boca de memoria y la luz se hace mas intensa, esta vez no cierro lo ojos y veo que la luz es azulada.

Cuando termino de recitar, la luz se vuelve más intensa y un rayo va directamente al cuerpo del demonio, haciendo que en tan sólo segundos, el cuerpo y la luz desaparecieran, de repente me arrodillo en el suelo cansada, miro a la cama y el demonio ya no esta, sonrió satisfecha y me levanto con fuerza.

Los puedo ver.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora