Capitulo 2

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Las clases han sido una vez más aburridas y pesadas, Silvia no a venido a clase hoy, me pregunto que le pasará.

Camino hacia casa con los auriculares puestos y pensando en el espíritu de esta mañana y en lo que me a dicho, concretamente en "por tu bien ayudame", ¿a que se refería con esas palabras? ¿que me puede hacer un espíritu?

Mi madre más de una vez me a hablado de lo malignos que pueden llegar a ser los espíritus, pueden atormentarte psicológicamente, y en los peores casos poseerte e incluso matarte.

Decido apartar esos pensamientos de la cabeza, seguro que sera un pobre espíritu desesperado por encontrar respuestas.

...

Llego a casa y lo primero que hago es llamar a mi madre.

-Mama? -Digo desde la entrada, pero no responde nadie.

En esos momentos me doy cuenta de que mi madre no esta en casa, nadie esta en casa, pero no estoy sola, puedo sentir la presencia de un espíritu.

-Se que hay alguien aquí -Digo mientras voy lentamente por el pasillo - Así que dejame verte, alomejor te puedo ayudar...- las últimas palabras las digo con un hilo de voz.

Nunca he ayudado a ningún fantasma, siempre que me encontraba uno, huía de el o le decía que buscara a mi madre... pero esta vez estoy sola en casa, cierro los ojos, se que tengo que enfrentarme a esto, es mi "Don", no puedo huir de el eternamente.

Cierro los puños con fuerza y repito:

-Dejame verte, alomejor te puedo ayudar.

Me quedo callada esperando alguna respuesta, pero nada.

Estoy dispuesta a repetirlo otra vez cuando de repente oigo ruidos en el piso de arriba.

Subo lo más deprisa que puedo, pero nada...

Reviso habitación por habitación, cuando llego a la mi veo a Ted sentado en la cama.

*Esta aquí, esta aquí...*

Repite una y otra vez nervioso mientras juega con sus dedos.

-¿Quién esta aquí Ted? -Le pregunto cada vez más asustada.

*Ella, ella esta aquí*

-¿Quién en es ella?! -Le digo elevando la voz.

*Shh, te va a escuchar*

Su mirada esta perdida, y alguna que otra vez desvía sus ojos hacia todos los lados con nerviosismo, en busca de algo... O mejor dicho, de alguien.

*Ya esta aquí, te a encontrado*

Antes de terminar las últimas palabras Ted desaparece de mi lado.

Doy un salto y me pongo en pie, noto como la temperatura a descendiendo.

Algo no va bien...

Salgo de mi habitación y voy escaleras abajo, corro todo lo que puedo por el pasillo hasta llagar a la puerta que da afuera, intento abrirla pero nada... no se puede abrir.

Pego puñetazos a la puerta intentando en vano poder abrirla.

Pero en esas oigo susurros, no de una persona, si no de unas 3 o 4 que lo dicen todo casi al unisono.

*No vas a escapar, no, no lo vas hacer, te vas a quedar aquí*

Me tapo las orejas con las manos y apoyo la espalda contra la puerta.

-¡DEJARME EN PAZ! -Grito desespera por no escuchar esos susurros escalofriantes.

Cierro los ojos, de repente paro de escuchar esas malditas voces, me destapo los oídos, y me pongo en pie.

*Esto... solo es el principio*

Después de escuchar estas palabras una carcajada inunda toda mi mente.

Estoy asustada, muy asustada, no se que acaba de pasar, pero tengo miedo, ese espíritu tiene ganas de jugar, pero de jugar sucio.

Decido llamar a mi madre.

-Mama... necesito que vengas a casa ya -Le digo sujetando en teléfono.

-Cariño, ¿que pasa?

-Necesito contarte algo que me a sucedido...

-Vale, ahora mismo voy.

Mientras viene mi madre decido subir haber como esta Ted.

Abro la puerta de mi habitación y lo veo debajo de la cama, como siempre.

-Ted, ¿sabes lo que acaba de suceder? -Le pregunto mientras me arrodillo para verle mejor.

*Ella, es mala, ella no va a parara hasta que te destruya*

-¿Pero que tiene contra mi? !yo no le hecho nada!

*No es por lo que le hayas hecho, sino por lo que le puedes hacer*

Al ver mi cara de confundida prosigue:

*Tu eres más poderosa de lo que crees, y el día de mañana puedes hacer grandes cosas con tu "Don" *

Oigo como la puerta de casa se cierra, mi madre ya esta aquí.

-Me voy, ya seguiremos hablando de esto en otro momento -Le digo con el ceño fruncido.

El se limita a encogerse de hombros y adentrase debajo de mi cama.

Bajo las escaleras y me dirijo al comedor. Veo a mi madre sentada en el sofá y me mira con preocupación.

-Que pasa hija? sienta - Me dice dando unos suaves golpes al lado de ella.

Le obedezco y me siento a su lado.

Le empiezo a contar des de principio a fin y con pelos y señales lo que ha pasado, cuando se lo acabo de contar, me mira, y en su mirada puedo ver por primera vez miedo y eso me asusta.

Los puedo ver.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora