Los puedo ver.

Capitulo 14

"Satán puede revelarse ante ti de cualquier manera posible, sea como animal, humano o espíritu"

Este es el fragmento del libro que más me a llamado la atención, y si el mismísimo Satán es el causante de todo lo que me esta pasando? es decir, y si esa niña que quería "jugar" conmigo o esa noche que vi esos ojos en la oscuridad y en el instituto,... y si el malvado espectro al que me he estado refiriendo todo este tiempo es... Satán?

Son demasiados "y si" demasiadas suposiciones.

Yo nunca he creído en Satán, ni en el infierno, ni siquiera en Dios y en el cielo, no me creo eso de que hay ángeles y demonios y de su sonada "guerra", no creo que hay un paraíso en el cielo y una tortura ahí abajo , en el subsuelo.

Aunque dicen las leyendas, que las personas como yo, las que pueden ver espíritus, podían   ver las auras de ángeles, llenas de vida, de luz, de belleza, y las de los demonios, llenas de muerte, caos, destrucción y oscuras como la noche.

Yo nunca he visto una persona así, con ninguna de las dos auras, ni mi madre, ni siquiera mi abuela, por eso no me creo esos cuentos, aunque hay que decir que esas leyendas tienen muchos años, siglos...

Quien sabe, alomejor ya no existen demonios y ángeles, pero Satán... Satán era un tío duro, no me extraña que aun este por aquí, atormentando a personas, pero... porque a mi?

Solo soy una simple chica que puede ver espíritus, nada más, porque se toma tantas molestias en hacerme la vida imposible?

No, esto no es una duda  a la que tengo que recurrir a Silvia, esta vez tengo que recurrir a mi madre, me da a mi que ella sabrá algo.

Después de esta larga reflexión, cierro el libro despacio y lo dejo en la mesita de noche, son las 4  de la madrugada, y ya se me a quitado el sueño, solo de pensar que puede ser Satán el causante de todo, me recorre un escalofrío por la espalda.

....

Abro los ojos despacio, ya es de día, que hora sera?

Me pongo de pie enseguida y empiezo a buscar el móvil, a los pocos segundos me doy cuenta que lo tengo en la mano, me habré dormido con el.

Lo enciendo para mirar la hora y son las 7:15.

ME HE DORMIDO!

Bajo corriendo como si mi vida fuese en ello y voy a despertar a mi madre.

-MAMA! que te has dormido! -le grito mientras le doy unas pequeñas sacudidas en el hombro.

No responde.

-Mama? -con los dedos templando le toco en cuello para encontrar el pulso, lo tiene pero muy débil.

Cojo mi móvil y llamo a urgencias, pido una ambulancia y les digo donde vivo.

Nada más colgar, miro a mi madre y veo que esta teniendo convulsiones, voy hacia ella corriendo y me doy cuenta que esta teniendo un ataque, no puedo hacer nada, ella sola lo tiene que superar.

Me arrodillo desesperada, mirando como mi madre tiene convulsiones, mis ojos se llenan de lágrimas.

-Por favor mama... aguanta -Susurro.

De repente se para, deja de tener convulsiones, de inmediato le toco el cuello, aun tiene pulso, pero débil.

A los pocos minutos llega la ambulancia, no me puedo ir con ella, tengo que cuidar de Miguel, he llamado a mi padre para que valla al hospital.

....

Son las 12 de la mañana, estoy en el hospital, sentada en una silla viendo a mi madre dormir, los médicos dicen que el desmayo a sido una bajada de tensión, pero el ataque no saben por que a sido, le han echo pruebas y el corazón lo tiene perfecto, si esta tarde esta mejor, mañana le darán el alta.

Ya es de noche, he decidido hacerle compañía y que mi padre cuide de Miguel.

-Mama, como te encuentras?

-Bien hija, no te preocupes -Sonríe -porque no descansas,  un rato hoy a sido un día duro.

-Vale -me levanto de la silla y le doy un beso en la frente -buenas noches.

-Buenas noches cariño.

Voy al sofá que hay a la derecha de la cama y me tumbo, cierro los ojos.

....

Un fuerte ruido me despierta, abro los ojos y miro a todos lados, mi madre esta durmiendo, no hay nada fuera de lo normal.

Lo he vuelto a oír, suena como si estuvieran pegando puñetazos a una puerta.

Me levanto del sofá y voy sin hacer ruido hacia la puerta, la abro con cuidado y salgo al pasillo, cerrando detrás de mi la puerta.

Miro de izquierda a derecha, y no hay nada.

Lo he vuelto a escuchar, esta vez mas cerca, adelanto los pasos por la derecha, ya puedo notar esa oscura presencia.

Apreto los puños con fuerza y voy hacia en irritante sonido, que ahora lo hace mas seguidamente, giro la esquina y ahí esta el, envuelto por la oscuridad, con penetrantes ojos brillantes mirándome, tiene un brazo extendido, y en la mano lleva un palo de unos 70 centímetros, y lo estampa contra la pared provocando ese sonido.

-Porque le has echo eso a mi madre?! -Le grito sin dudar ni un momento de que había sido el.

-Oh pequeña humana, vas dejando de tener miedo hacia mi, ahora te dignas hablarme.

Su voz es ronca, pero firme.

-Contesta a mi pregunta! -Grito.

-Ya has descubierto quien soy, acaso debería tener alguna razón por la que lo hago? no seas estúpida.

-No puedes ser Satán, es demasiado subrealista para ser verdad, tu solo eres un estúpido espíri...

Antes de acabar la frase, noto como un retortijón invade mi estómago, me arrodilló en el suelo con las manos en mi tripa, el dolor cada vez es más fuerte, me tumbo en el suelo y me hago un ovillo, apretando los dientes por el dolor.

Oigo como unos pasos se acercan a mi...

-Un demonio, no tiene porque hacer el mal sin ninguna razón, simplemente lo hacen por diversión, entretenimiento -veo como se arrodilla- pero el mismísimo Lucifer, o como tu me llamas, Satán, no se toma tantas molestias por una simple humana... y tu no eres una simple humana.

De repente desaparece, no hay rastro de el.

Me levanto sin ninguna dificultad, ya no me duele el estomago, pero apoyo mi espalda contra la pared, me siento cansada, y de repente me viene las ultimas palabras de ... Satán (no puedo creerme aun, no puede ser real)
"Tu no eres una simple humana".