Estoy en el coche con mi madre, nos dirigimos a casa de Olivia, voy a empezar mis entrenamientos.
No he pegado ojo en toda la noche de lo nerviosa que estoy.
Mi madre para el coche y yo bajo.
-Cuando acabes me llamas y te recojo.
-Vale mama -le doy un beso en la mejilla, cierro la puerta del coche, y me dirijo hacia el gran muro de hormigón.
-Hola -me saluda Hugo nada mas entrar a la casa.
-Hola-murmuro.
Lleva unos vaqueros y una camisa blanca, el pelo lo tiene revuelto y le queda extremadamente bien.
-Vamos a entrenar ya? -me pregunta con un tono divertido.
Asiento.
-Sigueme.
Subimos las escaleras, supongo que iremos a la habitación donde fui con Olivia, pero para mi sorpresa nos paramos enfrente de la puerta donde alrededor hay arañazos.
De pronto el corazón se me acelera y mi respiración se entre corta, esta habitación me da muy malas sensaciones.
El se da la vuelta y me dice:
-Estas bien?
-S-si, es que no me gusta esta habitación -digo nerviosa.
-Cuando entremos, ya entenderás el porque -dice metiendo una llave en la cerradura.
Oigo como cruje la puerta cuando la abre y los pelos se me ponen de punta.
Entra y yo le sigo, la habitación esta oscura no se ve nada, pero un intenso olor a azufre me invade las fosas nasales.
Algo se cae, y sin darme cuenta estoy cogida del brazo de Hugo.
-Tranquila, solo se ha caído un objeto -susurra.
Yo me suelto de su brazo e intento parecer algo mas tranquila.
Enciende la luz y miro con asombro y atención toda la habitación.
Las ventanas están tapadas con tablas de madera, hay estanterías apegadas a las paredes, y en las estanterías hay objetos de todo tipo, figuras de porcelana, cajas pequeñas de madera, hierro, plástico...
En una estantería solo hay muñecas, pequeñas, grandes y algunas bastante viejas, miro hacia abajo y hay una tirada en el suelo, deduzco al nanosegundo de que esa muñeca a sido el objeto que se a caído.
En medio de la sala hay una mesa de madera a juego con dos sillas.
En medio de la mesa hay una cajita dorada, es la caja que llevaba ayer.
Hugo se dirige a la mesa y coge la caja, se acerca a mi con ella en la mano y me dice:
-Aquí hay tres demonios encerrados, pero no son muy poderosos -levanta la caja hasta la altura de mis ojos- así que va en la sección B.
Yo le miro sin entender
El se dirige hacia la puerta y la cierra, pasa tres pestillos bastante gruesos y dos cadenas con un candado.
-Hay 3 secciones -dice mirando de derecha a izquierda las estanterías - la sección A -señala con el dedo las tres primeras estanterías de la derecha - es donde están metidos los demonios de menor poder.
Miro con atención las estanterías, hay alguna que otra caja, y muchas figuritas de porcelana.
-La sección B -señala las dos estanterías que vienen a continuación - es donde están metidos los demonios que tienen bastante poder -hace una pequeña pausa - y la sección C -señala las tres últimas estanterías- es donde están metidos los demonios que tienen mucho poder.
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Los puedo ver.
ParanormalNunca habéis pensado, aunque solo fuese por un día, poder ver "fantasmas"? Bueno, yo los puedo ver todos los días, a todas horas y en cualquier lugar y no es muy agradable. Desde hace unas cuantas semanas no solo puedo ver "fantasmas" si no algo más...