Aliado de Hades

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Mi corazón empieza a latir de una forma que se me escapaba del pecho. Saga ha vuelto a la vida pero, ¿será realmente un aliado de Hades? ¿Qué se traerá bajo la manga? Siento su cosmos algo raro... Igualmente, yo ya no soy la Atena "verde" de antes. Gracias a las batallas anteriores, aprendí muchas cosas, quizá, demasiadas. Por ello, por el momento no voy a lanzarme a batallar temerariamente, sino que esperaré la ocasión adecuada para intervenir.

Desde los aposentos del Patriarca, contemplé el trono donde el guardián del templo de los Gemelos estuvo sentado por trece años, e incluso me senté yo durante unos minutos. Cerré mis ojos, elevé mis pensamientos y muchas cosas me empezaron a pasar por la mente. Intentaba de alguna forma armar este complicado puzzle. De repente comprobé que ya no sentía esa exaltación de hace un rato. La resurrección de Saga me desestabilizó por completo, ¿porqué? No lo entiendo...

Un rato mas tarde, Sentí que el poder de Saga ha hecho temblar la sala. Al parecer se está enfrentando a Kanon.

- ¿Será que está enojado porque le he entregado su Cloth? No lo sé con exactitud...

Así, las horas comenzaban a pasar. Caminaba y daba vueltas por todo el recinto de Atena, mordiendo mis uñas... El cosmos de Saga y el de sus compañeros Shura y Camus se acercaban cada vez más a mí. Y de golpe, la razón entró en mi mente para empezar a cuestionarme nuevamente. Pero esta vez, con cierto rigor.

— ¿Otra vez una lucha entre Santos? Esto no es lo que yo deseaba. Saga y sus compañeros han usado la técnica prohibida y abatido recientemente a un Santo de Oro para abrirse camino. No entiendo porque estoy acá sin hacer algo...

Mi deber en esta Tierra me hizo decidir de una vez poner un freno a todo esto. Pero, sorpresivamente, pétalos de flor de cerezo comenzaron a llover sobre mí, y en algunos de ellos venían escritas algunas letras, los cuales tomé y leí inmediatamente. Recién ahí comprendí la situación, el porqué del actuar de Saga y sus aliados, y también mi verdadero propósito... Un nudo enorme se ha formado en la garganta.

Le ordené a Milo de Escorpio, Mu de Aries y Aioria de Leo que no mataran a los tres Santos renegados y que los trajeran inmediatamente conmigo al templo de Atenea. Creo que fueron los minutos más largos que pasé, esperando la llegada del "trío dark" ante mí. Sólo deseaba ver a Saga por última vez.

Saori Kido - Relato de una diosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora