Nunca en mi vida había sentido tanta liviandad en mi cuerpo. Deje atrás una gran carga, como una prisionera al que la liberaban de sus bolas pesadas y encadenadas en los pies. Una impresión difícil de describir.
Lo único que hacía en ese momento era mirarlo. Los ojos siempre son considerados la ventana del alma... ¿lo que percaté? Que su amargura se disipó por los aires para darle lugar al amor. Dichosa soy de que alguien como él se haya fijado en mí. Ese enorme deseo de ayudarlo se convirtió al parecer, en un amor recíproco.
- Yo no buscaba a nadie, y te vi. Quizás no lo sabes, pero tú también me ayudaste mucho... me sentía atrapada en un mundo que yo consideraba normal. Vos llegaste para sacarme la venda de los ojos, y me hiciste ver la luz.
- Que loco es el destino, ¿no? Pero me gusta que nos sorprenda de esta manera...
Después de un cálido beso, me puse un poco seria, pues había llegado el momento donde teníamos que revelar la noticia a todos. Consideré la idea de decirlo en plena fiesta pero ya era tarde y la hora de descansar se aproximaba.
Por la mañana, para mi sorpresa, llegaron Seiya y los demás al Santuario. Deseaban verme y darme un saludo tardío de cumpleaños. Justo me estaba por dirigir personalmente a los templos de los Santos de Oro a comunicarles el último acontecimiento; pero al ver la llegada de los Bronces, pensé que ellos tenían que saberlo primero. Los saludé enérgicamente y les di la bienvenida.
- ¡Seiya, chicos! ¿Cómo están todos? Los he extrañado mucho.
- Muy bien por suerte, Saori. Hemos disfrutado nuestras vacaciones y discúlpanos por llegar tarde al festejo, pues se nos hizo imposible. ¿Has pasado un buen cumpleaños? ¿cómo está todo por aquí?
Con una enorme sonrisa le contesté al Santo de Pegaso.
- Todo genial... ¿Sabes? Jamás pensé que estaría todo tan bien como ahora, jaja.
- ¿Eh? No comprendo. ¿Me perdí de algo?
Saga sale inesperadamente de la oscuridad. Esas apariciones "fantasmales" que me han espantado más de una vez. Pero ahora la situación ya era distinta. Me abraza por detrás y besa en la mejilla cariñosamente.
- Bueno, la cuestión es que... Saga y yo nos hemos enamorado. Es algo reciente la noticia, así que ustedes han sido los primeros en enterarse.
Seiya quedó petrificado, muy al contrario de Shiryu, Hyoga, Shun ¡y hasta Ikki con su carácter frívolo! Todos se mostraron muy contentos. Hyoga participa de la charla exclamando:
- ¡Nos alegra tanto esto señorita! Usted más que nadie se lo merecía. Mi corazón siente una felicidad desbordante.
- Muchas gracias Hyoga. ¿Seiya? ¿te sientes bien?
La mirada de Pegaso y Géminis se cruzaron por un segundo, dejando algunas chispas.
- Jeje, también me impacto la noticia, pero aún así, les deseo lo mejor y que sean muy felices. Me iré un rato con Marín. Adiós.
- ..... nos vemos al rato, Seiya.
Shun e Ikki se fueron a caminar por las afueras del Santuario, Hyoga fue a encontrarse con su maestro Camus y Shiryu fue en busca de Mu, con quien tenía unos asuntos pendientes. Seguramente, con ellos se esparcirá rápido el chisme de último momento XD.
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Saori Kido - Relato de una diosa
Fanfiction[COMPLETO] Relato en primera persona de la actual reencarnación de Atena. Desde sus temores, guerras y dudas hasta su amor por un Santo afligido. Inspirado en el manga y animé de Saint Seiya, propiedad de Masami Kurumada y Toei Animation. - PROHIBID...