Taeyeon & Tiffany (D&K)

6.

Tiffany

Todo el camino al departamento de Yoona fue un infierno.

Ella hablaba de Taeyeon como si fuera una prostituta, decía que le gustaba cualquier cosa que tuviera una vagina y un montón de cosas rodeadas de palabrotas. Hubo un momento en que su boca parecía una metralleta y sus palabras balas, así que dejé de escucharla.

Me perdí mirando las luces de la ciudad, después de todo había sido una buena noche.

No podía creer todo ese mundo que estaba afuera. No podía decir que dejaría mis libros y series de lado, pero fuera de eso, la vida real era increíble y yo llevaba 20 años perdiéndomela sólo por miedo a vivirla.

Cuando finalmente estuvimos en su departamento, ella soltó toda su ira. No estaba feliz, para nada, y lo demostraba en su imitación de un león enjaulado. Me sorprendía que no hiciera un agujero en el suelo marcando su camino.

—No me lo creo, así de simple. —dejé de cepillarme los dientes y la miré por el reflejo del espejo. — Tú no eres así, Fany, yo te advertí y no me escuchaste ¿Qué clase de amistad es esa?

Me enjuagué la boca y escupí mientras le daba una mirada a mi pijama y luego al rostro de Yoona, no sé cuál de los dos estaba más arrugado.

—Si te escuché...

—Sí, lo hiciste, ¡Hiciste todo lo contrario a lo que te dije! —Yoona se detuvo frente a la cama y bajó la cabeza. —Dime que no la llamarás.

Lo pensé.

De hecho, el número en mi mano se había borrado después de la ducha, pero ya estaba grabado en la memoria de mi celular y moría de ganas por marcarlo. Sé que debía esperar al menos un día para hacerlo, pero sabía que con suerte tardaría 6 horas en hacerlo, esas 6 horas estaría ocupada soñando con el posible encuentro.

Así que en resumen, no podría prometerle nada a Yoona.

—Lo siento Yoon, pero si lo haré.

—¡Maldición! ¡No tienes idea con qué fuego te vas a quemar, te estoy advirtiendo porque conozco a esa chica!

—¡Por todos los santos, Yoona! —yo no era una persona conflictiva, pero mi voz subió varios tonos en ese momento. —Tú no pareces ser una amiga de Tae, sólo sabes las cosas malas que dicen sobre ella.

—Oh genial, ahora Taeyeon Kim es una blanca paloma víctima de la sociedad. — Habían un par de cosas que yo odiaba sobre Yoona, una de ellas, era su risa sarcástica en los momentos equivocados. —No, estás en lo correcto, ni en mis peores pesadillas he sido amiga de Tae, pero soy amiga de alguien que fue más que eso de Taeyeon, y créeme, no dejaré que mi mejor amiga pase por lo mismo.

—¡Pues dime! Llena mi cabeza de chismes que se dicen sobre Taeyeon. Asústame, intenta que siquiera se me pase la idea de no querer llamarla mañana a primera hora ¡Inténtalo!

Miré a Yoona estaba que soltaba fuego por los ojos, nosotras jamás nos enfrentábamos, de hecho, esta era la primera vez que discutíamos por algo que no fueran los premios Oscars.

—Bien. Te contaré. -—Yoona se sentó de golpe en su cama. — Eunjung era mi manicurista favorita en la ciudad, era igual de heterosexual que yo, hablábamos horas y horas de chicos, hasta que un día le hizo la manicure a Taeyeon.

Mi respiración se normalizó, así que me recosté contra la pared mientras miraba a Yoona, aun había tensión entre nosotras, así que mantenerme lejos era una buena idea.

Ella continuó.

—Me sorprendió bastante lo rápido que Eunjung se cambió de vereda, yo conocía a Taeyeon, pero no tenía idea lo seductora que era, dime tú, ¿Cómo puedes convertir a una chica que ha sido heterosexual toda su vida en una lesbiana en tan sólo 20 minutos? Bueno, Taeyeon sabe eso. En fin, Eunjung hablaba sin parar de Taeyeon, de lo agradable y divertida que era, y no tardé más de 5 minutos en notar como Eunjung se había enamorado. Y créeme, Taeyeon sólo se hacia las uñas con ella, aún no pasaba nada y bueno, cuando pasó...