Taeyeon & Tiffany (D&K)

38.

Tiffany

Sunny no dejaba detocar mi tatuaje una vez que mi piel ya no estaba sensible al tacto,de todo modos no me importo porque yo estaba demasiado ocupadaesperando que Taeyeon llegará a casa. Había salido muy temprano enla mañana, demasiado para ella que se despertaba cuando el solestaba en lo más alto.

Luego de nuestra peleaen la carretera había cambiado tal y como lo dijo. Estaba tan encimade mí que incluso comenzaba a sentir paranoia. Tal vez ella estabanotando que algo estaba mal, que algo había pasado en Vancouver y selo estaba ocultando.

Era muy poco lo que sele escapaba a Taeyeon Kim.

—Hey, te has paseadomucho, comienzas a marearme. —Me gire a ver los delineados ojos deSunny que estaba recostada en el sofá. —Vine a verte para charlary solo te paseas por la ventana.

—Normalmente me dicea donde ira.

— ¿Ya se casaron?—le fruncí el ceño cuando comenzó a reír. —No deja desorprenderme.

—A mí no deja desorprenderme que Sooyoung y tu terminaran. —su risa de inmediatoacabó y me desconecté de Taeyeon. — ¿Qué sucedió? Se veíantan felices en mi fiesta...

—Bueno, en un mes lascosas pueden cambiar muchísimo y las personas, Dios; las personascambian a diario. —se levantó del sofá y enterró sus dedos porsu corto cabello. —Sooyoung es la clase de chica que a pesar de sus28 años; no sabe lo que quiere.

— ¿A qué terefieres exactamente?

— Le mencioné quepodíamos vivir juntas luego de que tuviera un gran problema con suhermana, ya sabes, Sooyoung vive con su hermana mayor esquizofrénica.—asentí muy a sabiendas, Sooyoung siempre estaba peleando conalguien al teléfono. —Bueno, me pareció un buen momento paradecirle que se fuera a vivir conmigo pero hizo un gran escándalodiciendo que solo lo hacía por lastima ¿Cómo demonios se leocurre? —asentí y alcancé mi emparedado de pavo que estaba en lamesa de la cocina y seguí mirándola mientras lo comía. —Entoncesle dije que no era por eso, que en verdad quería que, ya sabes,diéramos el siguiente paso y al parecer fue peor porque ellano...quería.

—Oh Sun. —hice unpuchero mientras pensaba en formas para consolarla por su evidentepena pero solo terminé partiendo en la mitad mi emparedado y dándolela parte más grande. La recibió sonriendo y le sonreí de vuelta.—Creo que Sooyoung va a recapacitar, son perfectas juntas.

—Creo que estamoslejos de serlo, no es tan fácil llegar al balance que han llegadoTaeyeon y tú. —arrugué mi frente con una confusión obviarecordando nuestra última pelea, aun así, Sunny continuó. —Ustedesson perfectas juntas y jamás lo hubiera pensado cuando las viconocerse pero desde ese instante creo que ha sido muy...

—Intenso. —completé.—Cada día lo ha sido.

—Lo sé, es algo quese ve. Taeyeon no es tan difícil de descifrar ¿Sabes? Pero mesorprendió la noche en que me dijo que volvería a la universidadsabiendo que estabas ahí, dijo algo que jamás hubiera imaginado quesaldría de sus labios.

— ¿Qué dijo?

—Le pregunté porquelo hacía, porque te seguía de esa forma, porque no solo avanzaba yte dejaba atrás y solo sonrió y dijo que jamás había tenidosueños que seguir hasta que te conoció. Tomaría el sueño y loharía realidad, y es lo que está haciendo. —mire mi emparedadollenándome de pesar y vergüenza de mi misma pero Sunny seguía ahí,hablando con admiración sobre lo que frente a mis ojos era tansencillo. — Es increíble como el amor mejora a las personas,porque debes admitirlo; eras aburrida como un demonio antes deTaeyeon y ella tal vez era demasiado loca pero ese es el balance queencontraron; tú le das la tranquilidad y estabilidad que necesita yella te da la diversión y locura necesaria. Es su balance, es comofunciona su amor.