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Tiffany

Me imaginé el rostro de Yoona mientras me alejaba hacia Taeyeon y la oí gritar cuando me vio tomarle la mano y seguirla hasta la pista de baile. Tendría una crisis nerviosa y todo era mi culpa, pero me sentía demasiado bien como para lamentarlo.

Por 20 años me había hecho a la idea de que odiaba bailar. Al menos en público. Pero ahora, todo era distinto, estaba en un lugar donde no debía fingir ser lo que todos esperaban. Ahí nadie me conocía, podía hacer lo que quería y ser quien quería ser; y quería ser yo por alguna vez.

Agradecí que la mayor parte de la música fuera electro pop y simplemente estuve imitando a todas las demás chicas que saltaban y aplaudían, olvidé hasta los tacones, ni siquiera me molestaban, lo único consiente que sentía era mi cintura que acomodaba las manos de Taeyeon tan bien.

Luego cambió la música, ahora sonaba Do I Wanna Know de los Arctic Monkeys y me detuve por unos segundos. Todo el tiempo hasta ese momento estuve pensando en que haría cuando una canción me exigiera estar completamente pegada a Taeyeon; ¿Cómo debía moverme? ¿Qué debía hacer? pero Taeyeon no me dejó pensar ni practicar nada de lo que tenía planeado hacer.

Adiós pasos de John Travolta.

Me tomó por sorpresa cuando me hizo girar y su pecho se pegó a mi espalda. Sentí su respiración tranquila y ardiente justo en mi cuello y luego sus manos bajaron por mi cintura hasta mi cadera, y se quedaron ahí. Pensé en que debía moverme, era buena idea, estábamos bailando, así que lo hice.

Seguimos bailando un buen par de canciones, obviamente cambiando de posición. Logré controlarme cuando yo era la que estaba sosteniendo a la otra por detrás. Taeyeon era sexy, cada movimiento y gesto lo comprobaban. Tenía una diminuta cintura y todo el resto eran curvas delineadas y firmes.

Así que realmente, no me controlé mucho.

No iba a ir de depravada y tocar su trasero, pero si pasé mi mano derecha por su abdomen firme y trabajado, debía gustarle el ejercicio. Estaba húmeda y caliente (¡Su piel, pervertidas!) y el olor de su perfume y cabello se mezclaban con un poco de sudor que se debía a llevar bailando más de 1 hora.

Era casi erótico.

Cuando se quitó su cabello del cuello dejándolo libre para mí, recordé sin querer The Vampire Diaries ¿Ella quería que la mordiera? Ni yo era vampira, ni experta en coqueteo, era obvio, pero me acerqué aún más para sentir su piel y sin darme cuenta, besé su cuello, y no me detuve ahí, seguí, estaba sin control, no podía culpar a la bebida, sólo bebí dos copas.

Antes de pensar si debía hacer un test de ebriedad, ella se giró y me tomó de la cintura. Seguimos bailando, pero yo no podía dejar de lado el hecho de que su frente y la mía estaban pegadas, solo debía girar un poco la cabeza y acercarme más, sólo un poco...

Pero Taeyeon se adelantó, no a besarme, si no a acercarse más a mi cuello y pasar sus labios semi abiertos por él. Estiré mi cuello hacia atrás para darle más acceso, ahí fue cuando ella sostuvo con una mano mi cuello y con la otra seguía apretando mi cintura.

No me dejaría ir. Yo no me iría, sin duda.

Al sentir sus labios cerca de mi oído comencé a convertirme en líquido nuevamente, pero era líquido caliente. Iba a hacerlo, me lanzaría con todo y la besaría ¿No era por eso que estaba ahí? Ya lo había decidido y lo iba a hacer, fue cuando me encontré con la mirada de una chica que bailaba junto a nosotras, estaba acuchillándome con la vista.

Taeyeon & Tiffany (D&K) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora