Siempre hay chicas malas y buenas.
Tiffany es una de las buenas: siempre obedeciendo a sus padres, a sus amigos y a todo lo que se espera de ella. Sus secretos siempre fueron suyos, era algo que al menos le quedaba, pero uno de estos secretos es de...
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Este capítulo está lleno de emociones encontradas. Por favor no se desesperen. Este capitulo es un poco extenso . Lean hasta el Final.
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Solamente quedan 4 Capítulos + epilogo!!
Taeyeon
Tiffany parecía bastante molesta sin siquiera decir algo, lo que me parecía tonto. ¿Por qué se molestaría por mi silencio respecto a su infidelidad?
Pero en el momento en que lo preguntó comencé a cuestionarme lo mismo.
—Bueno. —dije. —Supongo que no fue tan importante, de haberlo sido...tú me lo habrías dicho. ¿No es así, cariño? —bajó la mirada y solté todo lo que tenía en mis manos para caminar hasta ella e insistir. — ¿No es así, cariño?
—Solo nos besamos. —mi mente susurró un "ya lo sabía" pero que viniera de ella, ella admitiéndolo; fue la razón de que yo no lo mencionara. No quería su versión porque me había conformado con la de una desconocida, no la de mi Tiffany. —Y debes saber lo arrepentida que estoy desde ese momento...
— ¿Por eso la seguías viendo? —la sorpresa fue evidente en sus ojos y oh diablos, en ese instante supe que yo solo estaba enterrando la situación pero eventualmente explotaría y ese era el momento. —Tal vez si, Tiffany. Cuando volviste podía darme cuenta de lo arrepentida que estabas pero cuando ella llegó no lo estabas, o tal vez sí; estabas arrepentida pero de seguir conmigo.
— ¡No! No fue así. —le levanté una ceja intentando mandar toda mi molestia ahí pero era demasiada. —La seguí viendo cuando estuvo aquí porque...tú y yo estábamos mal y...
— ¿Y era tu maldito premio de consuelo? —abrió la boca y me di la vuelta. —Realmente por esto no quería mencionarlo, no quería los pequeños detalles que te harían parecer una...
— ¿Una qué?
La mire solo una vez, parecía tan molesta pero sabía que era con ella misma.
—Una desconocida. —tomé los tacones del suelo y me encogí de hombros. —No eras así.
— ¿Eso te molesta? ¿Qué no siga siendo el molde que creaste para ti? —cubrí mis ojos con ambas manos porque no era el día para tener esa maldita conversación. — ¿No te molesta el hecho de que pudiera haberla elegido a ella después de que me golpearas?
Un escalofrío me hizo inclinar mi cabeza pero era solo por la rabia que estaba subiendo a niveles jamás vistos. Solo una imagen se cruzaba por mis ojos; Tiffany enredada con ella.
