Taeyeon & Tiffany (D&K)

20.

Taeyeon

Estaba más que cansada de esperar la llamada de Chloe. Lo ultimo que supe era que no atraparon a papá pero que la policía de ese lado de la ciudad se encargaría de él. Heechul sostenía mi taza de café mientras Hyoyeon gritaba en el altavoz del celular. No podía venir porque su madre no la quería soltar. Heechul y yo sentimos envidia de la sana. No todos teníamos la suerte de tener madres. Vivas o que nos quisieran.

—Creo que tu padre quiere hablar contigo. —Dijo Hyoyeon a través del celular—Si quisiera lastimarte o algo...ya lo habría hecho ¿no?

—Tal vez está tratando de hacer un sacrificio humano y necesita mi sangre asustada para revivir a mamá. —Heechul me dio un golpe en la cabeza y me encogí de hombros ante su mirada. — ¿Qué? Ya no sé qué pensar.

—Piensa en que si lo detienen, debes enfrentarlo. De una vez por todas, no le pierdes el miedo a la oscuridad hasta que la enfrentas sin luz. No le pierdes el miedo a los gatos hasta que uno te ataca y te defiendes.

—Hyoyeon... ¿Tus hormonas están agrupándose en tu cerebro?—Heechul sonrió y aguanto su risa, no quería a Hyoyeon gritándole. —Si lo tuviera frente a frente el de seguro me ahorcaría o algo...

—O tal vez no. ¿Qué tal si vas al este de la ciudad hoy y llevas a Heechul contigo? Tendrás tu roca a tu lado. —Mire a Heechul y el asintió dispuesto. —Debes dejar el miedo de lado.

—Hoy no puedo, debo salir con Jessica y Kyungsan y traérmelo a casa. —Mire mi celular y tenía un mensaje de Jessica, ella me esperaba abajo en su auto. —Y hablando de la reina de Roma...debo largarme, chicos. —me levante y bese a Heechul en los labios, era solo un piquito rápido, y era lo más heterosexual que hacía en mi día a día y me hacía sentirme enferma. — ¡Adiós futuros padres! la futura madrina se larga.

No había una buena manera de explicarle a Kyungsan que conocería a mi nueva novia. El jamás había conocido a otra chica que no fuera Hyoyeon, y tampoco aceptaría muy bien que sus mamis estuvieran en caminos separados para siempre, pero debía decírselo y no sabía cómo.

Jessica le dijo que debía decirle algo, y se limpió las manos luego. Ella no quería que metiera a Kyungsan en lo mío con Tiffany pero ella era parte de mi vida, no hace mucho tiempo pero si lo seria por mucho tiempo más. Era mejor ahora que nunca.

—Pero...Jess y tu...las dos...yo creí...—Kyungsan ahogo un llanto y oculto su cabeza entre las piernas de Jessica, ella trato de calmarlo antes de que se saliera de control. — ¡No puedes estar con nadie más, Tae!

—Hey, Kyungsan...Jessica y yo siempre estaremos juntas para darte nuestro apoyo y todo lo que necesites, pero nosotras no podemos estar juntas de nuevo.

— ¡¿Por qué no?!—Él había empezado a gritar, era un mal comienzo. — ¡Sabes que Jess es mejor que cualquiera!

—Si, lo es...pero no de la manera que yo quiero. —se quitó sus gafas y me miro con sus pequeños ojos azules que brillaban más de lo normal—Amo a Jessica, siempre lo haré. —una luz de esperanza se ilumino en sus ojos y también en los de Jessica, debía apagarla. —Pero también amo a Tiffany, y tú también la amaras.

—No lo creo. —Kyungsan se levantó y se acomodó furiosamente las gafas. —Me portare bien, pero sabes que ella dejara de quererte cuando sepa que me tienes como carga en tu espalda, todos te dejan, Tae. Jessica y yo somos los únicos que te quieren enserio y tú sigues intentando encontrar más gente que te haga sufrir. No nos quieres.