Running for her.

Capitulo 27: Se que hacer.

JARED PONT OF VIEW.

— En las siguientes noticias el actual campeón Keith "El Intocable" Morgan sigue con la búsqueda de su prometida e hija del magnate Albert O'Connor, fuentes confiables nos informan que su desaparicion fue a la salida del campenotano —informa en reportero.

— ¡Apaga esa mierda! — grito Keith.

— Mi investigador me envio lo mismo que ace una semana, sin jodidos resultados — bufo alterado Vincent.

El chico volvió de su internado en México hace unos días cuando Grace le informo. Hablando de la rubia, ha estado destrozada desde que paso, pero se mantuvo fuerte por los hermanos de Keith, Thomas no deja de preguntar por ella al igual que Ann. Por esa razón, Keith los mando a otro lado, al departamento der Grace en New York.

Aun seguimos con la investigaciones en California.

Keith trono sus nudillos y siguio bebiendo de su cerveza. Estatico, mirando a la pared, sin decir nada.

"—¡Sueltame Joe! —grito K dando golpes al aire.—dejame sufrir.

— ¡Debes de salir de este maldito bar, Morgan! —grito Joe. — No es sano.

— ¿Sabes que no es sano? ¡Que la madre de mi hijo y mi hijo estén alejados de mi por mi jodida culpa! ¡Que sabe Dios que les estén haciendo! ¡Que mi propio bastardo hermano me haga esto! ¡Que no haya podido evitar nada!

Asi como Joe y yo nos quedamos callados, sin saber que decir. El tiro la botella sal suelo y camino a la salida.

— Y se que esto no resuelve nada, pero minimo hace que se me olvide por un segundo."

West contrato a los detectives mas capaces que conoce y Albert OConnor contrato a algun tipo de cartel, porque no nos quiso informar de sus contactos.

— 7 meses —dijo Keith—Abby cumpliria 7 meses hoy.

— Keith, no debes atormentarte —dijo Vincent.

— Si ta solo hubiera perdido, no estariamos pasando por esto —lamento.—debo salir a caminar.

— Keith, no-

— Dejenme solo ¿esta bien?

Ninguno dijo nada y el solo se levanto de su asiento y camino lento hacia la puerta.

— Debemos hacer algo, puede hacer una locura —dijo Vincent.

— Todos podemos hacer una locura en esta situacion, todos.

(...)

— Tommy siempre pregunta por ella Jared, no se responderle. Ni a Ann —me habla Grace.

— Dile a Mia que los distraiga, Keith los inscribira en escuelas pronto —hable, me asome por balcón y mire a la calle.—te extraño Grace.

— Pronto ire ¿si? Skylar cuidara a los chicos y-

— Sabes a lo que me refiero, te extraño. Quiero que volvamos —hable.

Lo estuve pensando, ver a Keith en estas condiciones me hace sentirme tan solo y ninguna chica con la que he estado aqui me a complacido como Grace lo hacia.

— Sabes que eso ya no-

— Prometo que cambiare —hable recargandome en la barandilla.

— Si me dieran una moneda cada ves que he escuchado eso...

— Hablo en serio Grace, te hecho de menos demasiado —suspire.

— Lo hablaremos cuando nos veamos, no te aseguro nada pero-

— ¡Tio Jari! — escuche la voz de Ann—Gracie me compro una muñeca rosa.

— Maravilloso pequeña, cuando te vea jugaremos juntos — sonrei al escuchar su voz.

— Adios Tio Jari —escuche como se iba.

— La unica que me extraña —dije con gracia.

— Yo tambien te extraño, pero nunca te lo admitire —dijo ella, sonrei.

— Te amo Grace, nunca lo olvides.

— Tambien te amo Jared —colgo.

Gire a ver la sala del hotel donde nos hospedamos y vi a Vincent tecleando en su laptop, Joe bebiendo una cerveza mientras mira un absurdo documental de jirafas. Aun seguia esperando a que Keith regresara.

Todos sabemos que es al que mas le afecta esto, es su chica. La unica que en verdad le importa que no sea su difunta madre, Mia o Ann. La unica chica que en verdad h tocado su corazon, o golpedo como el golpea a las personas en el ring. Pero todos sabemos algo, que el la recuperara de una o otra forma.

Escuchamos toque en la puerta, Joe y Vincent ni se inmutaron, imbeciles, asi que tuve que ir a abrir yo mismo.

"Para: Keith Morgan.

De: Ya sabes quien"

Era una caja pequeña, del tamaño de un reloj.

En el momento que deje la caja Keith arribo a ella entrando hecho furia.

Rompio el papel de un movimiento y lo abrio.

Era la cadena de Abby, que Keith le habia obsequiado hace un mes.

— Se que hacer. —Dijo Keith.

Por alguna extraña razon, sabia que lo que fuera que hariamos no me gustaria.