Capitulo 26: Marcus Morgan.

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— Déjenme... salir —dije desde la cama donde estaba.

— Querida, no lo harás. Deja de esforzarte —dijo el guardaespaldas.

— Por favor, llevo casi una semana aquí —dije sin ganas.— solo necesito mis vitaminas y...

— ¡Que no Bastarda! —grito el otro guardaespaldas.

— Mira, querida Señorita O'Connor —Hunter salió de algún lado.— tu chico, está muy... indeciso —sonrió caminando de un lado a otro.— Mark perdió millones, No miles Abigail, millones.

— ¿Porque haces esto?—hablé con lágrimas en mis ojos.

— Dinero, nada más que dinero —hablo.— no sé cómo, pero debe reponerme mucho.

— ¿Y yo que tengo que ver? —pregunte.

— Por eso —señaló mi barriga.— tengo lo más Preciado para Morgan.—río.— y no eres tú mi querida Abby.

Se muy bien de quien se trata, mi bebe. Nuestro bebe.

Negué y mire mi barriga.

— Tu novio está muy insistente, en no devolvernos el dinero-

— ¡El lo ganó! ¡Supéralo!

—¡No lo haré! ¿¡Sabes en los jodidos problemas me metí porque tu chico decidió ganar esa pelea!? ¡Le debemos dinero a mafiosos, traficantes y a la policia!

— ¡No me importa! ¡¿Okay!? ¡No me importa en los jodidos problemas que se metieron! Solo déjanos ser felices —hablé llorando.

— Bien, Abigail te quedarás con mis chicos un rato —sonrió acercándose a mi. Tomo mi mano y la tomo entre las suyas.— ¿podrías hacerme un favor?

— A ti no te daré ni los buenos días —aleje mi manos de las suyas.

— Bien, si lo quieres así —saco su teléfono.— ¿Morgan?

— ¡Keith estoy bien! ¡No le des nada a ese Imbecil! —grite.

Y Hunter río.

— ¿Acaso crees que llamaría a tu noviecito?

— Déjame hablar con el —pedí.

— ¿Crees que después de que me insultaras? Por Dios Abigail, no soy tan estupido —acaricio mi cabello.— vigílenla.

El se levantó y a pasos lentos salió.

Ha pasado aproximadamente una semana desde que estoy aquí, pero no podría asegurarlo. El tiempo ha sido mi única amiga, la oscuridad mi compañero, el silencio me apacigua.

Más sin esos horribles comentarios de Job, aunque no único que logra reconfortarme es que Ben es agradable conmigo, o menos imbecil que Job.

No soportaba más estar aquí, los días han sido horribles, las consigo del lugar son desagradables. Las comidas que Ben, el guardaespaldas bueno, que me da son lo único bueno del lugar. En cambio Job, el malo, siempre dice comentarios negativos o me dice cuan estúpidamente soy por estar con alguien como Keith Morgan.

— Así que tú, y el pequeño boxeador —río Job caminando hacia mi.

— Déjame en paz.

— Querida, estás a mi cargo —se acercó a mi más.— podría hacerte lo que quisiera, pero las embarazadas no me van.

— Eres asqueroso —escupí.

— Y tu una fácil, estamos parejos —río caminando a su silla.

Los comentarios de Job se hacían cada vez más despreciables, el odio que tenían en su parecía recaer en mí por alguna razón.

Una patada por mis costillas hizo que dejara de verlo con odio y mirara mi barriga. Mi pequeño odia que me enfade, y estos días ha estado como loco porque me enfado seguido, siempre que comiendo a enfurecerme el me tranquiliza, por alguna extraña razón también siento que extraña a Keith. Porque, K siempre le hablaba antes de dormir, y eso hacía que se calmara y no pateara mientras dormía ya hora el pequeño siempre se mueve toda la noche sin dejarme dormir.

Yo extraño a Keith y mi pequeño también.

— Ya dejala en paz Jobber —Dijo Ben.

— ¡Es que puedo creer que alguien como tú, esté con un tipo como el! —río Job desde su silla, girando de un lado a otro mientras come papas.— digo, una barbie hecha y derecha y un... ¿Que se supone que es ese tipo? ¿Maleante? ¿Ladron? ¿Asesinó? —me mira y sonríe.— ¿porque sabes en que se metió Morgan antes de el boxeo, no? ¿Sabes porque comenzó en eso? ¿Sabes quien es en realidad? El es-

— ¡Silencio Job! —grito Ben.

— No Benjamin, que se entere. Como se creo la rivalidad entre Mark y Keith. ¿O Debo decir entre los hermanos Morgan?

¿Que? ¿Hermanos Morgan?

Mi pequeño dio una patada fuerte hacia di que gimiera un poco de dolor.

— ¿Que quieres decir? —hablé pujando.

— Que Mark, en realidad se llama Marcus Morgan —sonrió acercándose a mi.— hermano de Keith.

Running for her.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora