Capítulo 36.

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Narra Madison.

Hayley y yo salíamos del colegio terminando por fin con esa larga jornada que nos tenía exhaustas, y nos dirigíamos a nuestros respectivos hogares.

— ¿Qué harás esta tarde? —cuestiona Hayley.

— Iré a ver a Zayn, ¿por?

— Pasas tanto tiempo con el.

— No seas exagerada, además apenas volvimos a estar juntos hace poco.

— Lo sé, lo sé, pero extraño que hagamos cosas juntas.

— Nos vemos todos los días.

— No es lo mismo.

— Esta bien, está bien, mañana seré toda tuya, ¿te parece?

— Más te vale que me cumplas. Cambiando de tema ¿Qué hay de "L"? ¿No te a vuelto a molestar? Ya hace días no has mencionado nada sobre el.

— No, no ha vuelto a aparecer y en verdad trato de no pensar en el mientras pueda, así no ando tan preocupada todo el tiempo.

Ambas nos detenemos en frente de la casa de Hayley.

— Hablamos mañana, y usen condón, no quiero ser tía tan pronto —dice Hayley.

— No seas tonta —la empujo levemente

— Esta bien, está bien, ya

— Adiós.

Ahora continuo el camino hacia mi casa, que queda a unas pocas cuadras más de la casa de mi amiga.

Al llegar decido tomarme una ducha, ya que luego iría a ver a Zayn.


{...}

— ¡Cómo puedes ser tan tonto! ¡Pégale más duro a ese balón! —dice Zayn al televisor mirando un partido de fútbol, gritando como si pudieran escucharlo.

— Zayn, no pueden oírte —reprochó riéndome.

— Cállate —No despega su mirada del televisor en ningún momento.

Río nuevamente.

Zayn continúa mirando fijamente la televisión sin despegar ni por un momento la mirada de este. Yo me recuesto al otro extremo del sillón observando cada rasgo del rostro de Zayn y lo mucho que se concentra mirando el partido como si estuviera dando un examen y estuviese pensando las respuestas a las preguntas. Pasan un par de minutos más y yo continúo en la misma posición, comienzo a sentir mis párpados cada vez más pesados para luego al fin caer dormida por completo.



— Maddie...

— Ah —pronunció no queriendo despertar aún del todo.

— Maddie... —. Siento unas manos en mi hombro derecho.

— Grr —gruño aún dormida

— Ya levántate, es tarde —voy abriendo mis ojos lentamente encontrándome con el bello rostro de mi novio.

— ¿Qué hora es? —cuestionó un tanto adormilada aún.

— Las 8:30, debes irte para que tus padres no se vayan a preocupar, sabes que ellos no deben saber que estás aquí.

— No quiero irme —mi voz sale ronca por el hecho de apenas despertarme.

— Pero debes hacerlo —dice con tristeza.

— ¡Claro que no! ¿Y si hablo con Hayley para qué diga qué me quedé en su casa?

— No está bien mentir

— ¿Ni siquiera está bien hacerlo para que podamos pasar más tiempo juntos? —sonrío inocentemente.

— Tratas de convencerme con tu bella sonrisa, y no, no lo lograrás.

— ¡Por favor! ¡Por favor! —me pongo de rodillas y junto las palmas de las manos como suplicando— ¡Prometo que me portaré bien!

— Ya levántate —ríe—, en serio, tienes que irte.

— ¡No! —hago puchero.

— Maddie, hablo en serio

— Yo también hablo en serio

Me levanto del sillón y rodeó con mis brazos su cuello.

— Maddie es en serio, vasta

— Cállate —junto mis labios a los de él callándolo repentinamente.

— ¿Ahora sí puedo quedarme? —cuestionó al separar sus labios de los míos.

— No lo sé, bésame otra vez y lo pensaré.

— Eres malo —sonrío—, y eso me gusta —muerdo mi labio inferior.

Hago caso a sus súplicas volviendo a besarlo pero esta vez con más intensidad. Entierro mis dedos en su cabello comenzando a juguetear con este sin separarnos todavía, él me coge de la cintura acortando aún más la distancia. Cambiamos de posición el sentándose en el sillón y yo a ornadas sobre el juntando nuestros labios nuevamente besándonos tan intensamente como si fuera una necesidad hacerlo, como si al separarnos fuéramos a quedarnos sin oxígeno; su lengua pide permiso para entrar en mi boca y yo le doy paso permitiendo así que el ambiente se vuelva cada vez más caliente, comienzo a hacer lentos movimientos que van ocasionando un efecto en el por la forma en la que me encuentro acomodada sobre el. Pero de repente Zayn se detiene alejándose de mi.

— Tenemos que parar, no puedo hacerte esto —lo miro confusa.

— ¿Hacerme qué? —mi respiración es entrecortada

— Por favor Maddie, sabes a lo que me refiero, no quiero apresurarte ni quiero que te sientas presionada a hacerlo, yo te esperare no hay prisa.

— Pero no me siento presionada a hacer nada, todo está bien. ¿Sabes? Contigo me siento segura, confió en ti y sé que nunca me harías daño.

— Te quiero

— Yo igual, por eso confío en ti.

Su mirada es baja.

— Zayn...

— Si?

— Mírame —me mira

— Quiero que me hagas el amor.

Mi Profesor De Ingles |Zayn Malik|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora