Mi Profesor De Ingles |Zayn Malik|

Capítulo 31.

Narra Madison.

Una semana, una semana había pasado y sé que era la hora de tomar una decisión, tomaré la decisión correcta tal y como me dijo Hayley, no quiero dejar que el miedo se siga apoderando de mi, haré exactamente lo que yo quiero, esta vez olvidaré todo a mi al rededor, solo seguiré mi corazón.

— Creo que ya tome una decisión —le digo a Hayley

— ¿Y qué decisión haz tomado?

—Pues...

— ¿De qué decisión hablan? —Hayley y yo nos sobresaltamos

— ¡Harry! ¡Nos asustaste! —dice Hayley con indignación

— Lo siento —le da un corto beso a Hayley en los besos, creo que ya me estoy acostumbrando a verlos siempre así, y son tan empalagosos— ¿Y, de qué hablaban? 

— De nada —digo inmediatamente restándole importancia

— Maddie, creo que deberías decirle, Harry también es tu amigo ¿recuerdas?

— No lo sé

— ¡Decirme qué! —pronuncia con desesperación

— Esta bien, esta bien, pero tú, Harry, tienes que prometer que no le dirás nada a nadie

— Si, lo prometo

— Bien, pero vamos a otro lugar —estábamos en medio del pasillo y corríamos el riesgo de que alguien nos escuchara.

Nos adentramos en la habitación del conserje cerrando con seguro la puerta.

Comienzo contándole todo desde el comienzo, desde el momento en el que Zayn y yo comenzamos a estar juntos, los ojos de Harry estaban tan abiertos que cualquiera creería que se le fueran a salir, más sin embargo no opino nada mientras le contaba cada cosa.

Y termine por contarle sobre la aparición y las constantes amenazas de "L", los ojos del pobre chico no cabían en su rostro de tanta sorpresa. Al finalizar con mi historia se formó un silencio sepulcral por minutos que parecieron horas.

— Harry, ¿estás bien? —pronuncia Hayley con un grado de preocupación y así rompiendo por fin aquel silencio en el cual nos habíamos sumergido por minutos.

— Si..si —su voz es casi inaudible y llena de sorpresa— ¿es todo verdad?

— Si Harry, lo es

— Pero ¿cómo? ¿Qué? Yo, yo no logro entender ¿Qué? —habla sin coherencia quedando en un estado de shock

— No hay nada que entender Harry, es esto lo que está pasando, ¿en serio estas bien?  —cuestionó

— Si, ahora es mejor ir a clases —pronuncia recuperando lentamente la compostura

Salimos los tres dirigiéndonos prontamente cada uno a su respectiva clase.

{...}

Llegue a casa decidiendo tomar una ducha para así relajarme un poco, en verdad lo necesitaba.

Al salir me coloco unos jeans color negro con un par de rotos a cada lado de las rodillas combinándolos con una pequeña camisa de tirantes con un escote en v color blanca y luego me pongo mis converse blancos, para finalizar decido colocarme un suéter negro ya que afuera hacia un poco de frío.

Decido dejar mi cabello suelto y al natural con unas pequeñas ondas que se me forman al terminar de lavarlo.

No me esfuerzo mucho con mi maquillaje, solamente me limito a darle un poco de color a mis labios con un labial rosa no muy fuerte, ahora sí estaba lista para salir.

Ya era la hora, hoy en todo el día no lo vi a él, pero ahora lo que más quiero es verlo, los nervios me invaden pero sé que él es lo que más necesito, sé que haré lo correcto, ahora mi mente está lo suficientemente despejada como para saberlo, sé que eligiéndolo a él todos los problemas no se solucionaran pero al menos lo tendré a él junto a mí y eso es todo lo que yo quiero, ya no soporto la idea de tener que vivir sin el.

Detengo un taxi y me subo a él indicándole al conductor la dirección a la cual debe ir.

Decido mandarle un mensaje a Hayley ya que recuerdo que no tuve la oportunidad de avisarle.

— Ya tome una decisión, lo elijo a él.

Guardo nuevamente mi celular en el bolsillo.

El taxi se detiene en aquel edificio que me causa escalofríos solo de mirarlo. Salgo del taxi no sin antes pagarle al conductor, aguardo observando por unos minutos ese edificio sin atreverme a poner un pie en el, tenía miedo de lo que podría pasar, yo solo espero que aún no sea demasiado tarde para estar aquí, por primera vez en mucho tiempo tome valor cruce la calle y me adentré en el living del edificio.

Subo hasta su piso y me detengo justo en frente de su puerta, por unos minutos me debato entre tocar o no tocar la puerta, tenía los pelos de punta y mi respiración era agitada; por fin pude darle tres golpes a la puerta y tome una fuerte respiración antes de que el abriera por fin la puerta.

— Hola —saludo con la respiración aún agitada en el momento de verlo.

El se sobresalta notando mi presencia al saber claramente que no esperaba que yo estuviera aquí.

— Madison —oh

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Perdonen sé que es algo corto y aburrido el capítulo y que además me desaparecí por un tiempo lo sé, lo sé pero bueno solo es un capítulo de relleno, el próximo capítulo será mejor, promesa.