All I wanted/Justin Bieber/Terminada/Editada

Capitulo 14

-¿Es que un padre no puede visitar a su hija? -Dijo intentando ser amable, lo cual le costaba bastante y no le pegaba para nada-

-¿Que quieres? -Pregunte directamente aun en mitad de la puerta impidiéndole el paso-

-¿Que sabes de tu madre? -Pregunto sin rodeos haciéndome a un lado para poder pasar-

-¿De Marie? -Pregunte extrañada ya que hacia años que no habíamos hablado de ella-

-¿Que otra madre conoces? -Pude notar como la poca paciencia que fue capaz de reunir se le estaba agotando-

-Nada ¿Que voy a saber? ¡Hace 14 años que no la veo! ¿Recuerdas? -Dije de manera obvia-

-No me mientas -Dijo con rabia mientras me agarraba el brazo-

-¡No te estoy mintiendo! -Grite-

-¿No se ha puesto en contacto contigo? -Me pregunto lleno de ira mientras me zarandeaba-

-¡No! -Grite- ¡Sueltame!

-Escúchame bien -Dijo apretando los dientes- Por que no voy a volver a repetírtelo. Si se pone en contacto contigo dímelo -Me dijo de forma amenazante-

-¿Por que iba a ponerse en contacto conmigo ahora? -Pregunte acariciando mi brazo-

-No preguntes, solo haz lo que te digo
-Dijo fríamente-

Yo asentí.

-Bueno -Dijo colocándose el traje- Feliz Navidad hija.

Me sonrió como si de una hiena se tratase y desapareció de mi apartamento.
Cuando se fue, un escalofrío recorrió mi cuerpo y un sentimiento de asco me invadió.

¿Como podía haberse convertido en alguien así?

Vale que el nunca hubiera sido el mejor padre del mundo, pero al menos lo intentaba.
Cuando mis padres estaban juntos, todo era distinto, él era distinto.

Apenas recuerdo cuando todo comenzó a torcerse, cuando las peleas se convirtieron en rutina.
Yo apenas era una niña de 3 años y ya recuerdo verles pelear.

Cuando apenas había cumplido los 5 años, solía encontrar a mi madre llorando, mientras que mi padre me ignoraba completamente y yo no sabia el porque.

Los meses pasaban, y las cosas muy lejos de solucionarse, cada vez iban peor, mi madre salia de casa a escondidas y mi padre había dejado de ser quien era.

Mi madre comenzó a llorar por los rincones de la casa, mientras que mi padre había dejado de ser el hombre que era.

Recuerdo el ultimo día que vi a mi madre hace ahora mas de 14 años. Yo estaba escondida debajo de mi cama con las manos en los oídos, como siempre hacia cada vez que discutían, y los ojos cerrados con fuerza.
Mis padres nunca habían discutido de esa forma y a pesar de que lloraba desconsoladamente en la oscuridad de mi habitación, podía escuchar sus gritos.
Yo permanecí inmóvil echa un ovillo hasta que la cara de mi madre apareció ante mi.

Cuando la vi, deje de llorar.

-Ven mi vida -Me dijo con aquella dulzura que le caracterizaba extendiendo su mano para ayudarme a dejar mi escondite. Cuando salí de debajo de la cama corrí a abrazarla-Escuchame cariño -Dijo con la voz temblorosa mientras secaba mis lágrimas- Ahora tengo que irme -Dijo con lágrimas en los ojos- Pero te prometo, que pronto vendré a buscarte ¿Vale? -Yo la abrace fuertemente intentando evitar que se fuera y que me dejara alli mientras comenzaba a llorar- No llores mi amor -Me pedía- No llores -Me abrazo fuerte y beso mi frente- Ahora tengo que irme, recuerda lo que te he dicho y no olvides que te quiero, pase lo que pase, te quiero y siempre lo haré
-Volvió a abrazarme y levantándose me dejo alli-