All I wanted/Justin Bieber/Terminada/Editada

Capitulo 15

Aquella tarde del 23 de Diciembre paso lenta y aburrida. Después de comer, y a pesar de las insistencias de Lía para que fuésemos de compras, al cine, o a hacer cualquier cosa, decidí irme a casa.
No me encontraba muy bien, y quizás fuera por todas las cosas que tenia en la cabeza...
Estaba empezando a arrepentirme de lo que había pasado con Justin, y bueno, era incapaz de sacarme de la cabeza a mi padre ¿Como demonios se había enterado de que Marie me había llamado? Me asustaba la manera que tenia de saber absolutamente todo de mi vida.
Además, al día siguiente era 24, y yo había empezado a odiar esa fecha desde hacia años.
Despreciaba la navidad y todo lo que tenia que ver con ella.

Cuando llegue a mi apartamento, me puse algo cómodo y me tumbe en él sofá arropada hasta el cuello.
Encendí la televisión y tras no encontrar nada decente decidí dejar un estúpido programa de cotilleos, lo que fuera con tal de mantener alejados todos esos molestos pensamientos de mi mente. Me hacia mal darle tantas vueltas a las cosas, y si os soy sincera, no quería volver a llorar ni a sentirme como una mierda de nuevo.

Desperté cuando unos tenues rayos de sol se colaban por la ventana, me estire ligeramente y alcance el teléfono para ver que hora era. Las 6:30 de la mañana, genial, me había quedado dormida en él sofá.
Vi que tenia un mensaje de Aria la cual me avisaba que no llegaría hasta la hora de comer, así que viendo la hora que era y estando sola, volví a arroparme y seguí durmiendo, no sin antes poner la alarma a las 9:30 ya que tenia algunas cosas que hacer, como por ejemplo comprar un regalo para esa estupidez del amigo invisible.
Mis amigos se empeñaban en hacerla todos los años y a mi cada vez me molestaba mas, no entendía porque había que regalarse cosas aquel día y muchísimo menos estar feliz, ya que a mi lo que me producía la navidad era todo lo contrario.

Me gire y tras tapar mi cabeza con la manta, me dispuse a dormir 3 horas mas.
Cuando sonó la alarma me estire y tras remolonear un poco en el sofá, salí de debajo de la manta y fui hasta la ducha.
Debía comprar el estúpido regalo si o si, ya que nos lo entregábamos mañana por la tarde.

Me duche despacio, permaneciendo bajo el agua durante algo mas de 15 minutos, cuando termine seque mi cuerpo lentamente y fui hasta el armario. Me decidí por un vestido anchito, unas medias tupidas y unas botas. Una vez me vestí, fui al baño para peinarme y maquillarme levemente.

Cuando termine, cogí mis cosas y salí en busca de un regalo para Maria, que era quien me había tocado. Al llegar al centro donde estaban todas las tiendas, no me complique mucho a la hora de encontrar regalo. Maria amaba los bolsos, podía tener mas de 100 bolsos y aun así decir que necesitaba otro mas, así que pase a su tienda favorita y elegí para llevarme el mas bonito de todo el establecimiento. Tras pedirle a la dependienta que me lo envolviera para regalo, cogí el bolso y volví a casa, ya que no me apetecía seguir paseando por allí con todos los adornos navideños y además había demasiada gente.

Cuando llegue al apartamento, Aria aun ni había llegado, así que dejando las cosas sobre la cama fui hasta el salón y puse la televisión para matar el tiempo.

-¿Hola? ¿______? -Escuche como decía Aria cuando llego a nuestro apartamento-

-¡Estoy en el salón! -Dije alzando la voz-

-Hola -Sonrió cuando llego hasta donde yo me encontraba-

-Hola -Le devolví la sonrisa sin muchas ganas-

-¿Donde has estado? -Me preguntó- Apenas te he visto en todo el fin de semana -Se quito el abrigo dejándolo en una silla-

-Estuve por ahí -Me encogí de hombros- ¿Y tu? ¿Donde has estado?

-Con Leo -Dijo feliz- Tengo mucho que contarte -Rió- Oye...

-¿Que? -La mire-

-Después de comer me voy a casa de mis padres, ya se cual va a ser tu respuesta, pero aun así...