THE PRINCES BRAIN [ Saga MÉDICOS parte 1]

Capitulo 1

Nota de la autora.

La historia está en edición, se y reconozco que tiene mucho problemas ortográficos y de narración,  se modificará porque la historia sigue siendo un simple borrador. De verdad espero su comprensión, porque si notan diferencia entre los capítulos, unos ya están editados y otro no.

Ojo, se mencionan ciertos procedimientos médicos, pero esta novela está escrita por una mente fantasiosa, estudió derecho, no medicina, así que no soy experta en temas médicos.

☺️☺️☺️

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Vanessa

Vanessa siempre ha creído que la palabra quirófano intimida su mente, y a sus pacientes. Cuando era pequeña se atemorizaba solo de pensar en un hospital, y cuando estaba enferma veía salir a los cirujanos con miedo. Una vez cuando era niña juro delante del espejo que jamás sería una de ellos, fríos y sin amor hacia los demás, y miren en lo que se ha convertido.

«Te mirarán como asesina y te alabarán como una diosa»

Le había dicho su profesor en la universidad de médicina. Escogió un difícil trabajo, nadie quiere ver sangre y viceras pero se auto- convence de que es un pequeño instrumento dentro de un quirófano.

Vanessa se dispuso a mirar a su alrededor con la adrenalina en sus venas después de haber terminado una cirugia, se fijó en las enfermeras,  sus rostros cubiertos con el cubrebocas y   bajo su mirada hacia el paciente, su palido pecho sube y baja lentamente y su rostro está cubierto de tubos quirúrgicos. Suena aterrador, pero es la realidad de como se salva una vida. Quien diga que la vida de una persona se salva con flores y rosarios, es un mentiroso.

Su sonrisa se hizo grande al  reconocer que la operación fue un éxito. Se quitó su bata, limpio sus manos y salió del quirófano con aire triunfal. Nadie puede contra el orgullo de una triunfal doctora, incluso puede sentir como sus pies no tocan el piso al caminar. Sabía que recibiría halagos y eso la hacia sentir que tenía alas.

Mostraba tal felicidad que las enfermeras giran su rostro contentas al verla pasar y hasta la horrenda música del elevador la hizo bailar un poco.

Lo sabe, los cirujanos están en la cima del éxito. Sus pasos son firmes hasta la sala principal. Todo es normal para ella, el olor a muerte y productos de  limpieza y camillas de un lado a otro.

Las recepcionistas no hayan la forma de atender a todas la personas que quieren información, las filas de asientos están a reventar e incluso hay personas de pie por toda la sala  esperando su turno, hasta pudo ver a una afligida mujer que trata de calmar el sangrado de su nariz o los niños llorando con desesperación.

«Esto es caótico» pensó.

Confundida y sin saber que ocurre, se acercó al grupo de personas que cada vez se hace mayor junto a la televisión de la sala. Miró el rostro afligido de las personas y supo que algo muy malo debió de haber pasado.