THE PRINCES BRAIN [ Saga MÉDICOS parte 1]

Capitulo 34

Vanessa

A la joven doctora nunca la habían regañado como hoy, se sentía como una niña a la cual se padre regaña fuertemente. Al parecer estar embarazada es peor de lo que pudo haberse imaginado. Podía sentirse pequeña, indefensa e insegura, las lágrimas se atrapan en su ojos a puntos de desbordarse pero no le dará a Alexander el placer de verla llorar, no por él.

Alexander esta completamente fuera de sí. Se pasaba las manos por el cabello y camina de un lado a otro para controlarse. Toda la vida que él había planeado estaba punto de desmoronarse por culpa de ella.
Ni siquiera podía mirarla a la cara, estaba tan molesto que no podía de parar de gritarle.

— ¡¿Porque diablos estás embarazada?! Debiste decírmelo desde el principio, no cuando tienes más de dos meses. Sin olvidar que tuve que enterarme por tú desliz con ese estúpido soldado — su voz era dura e inflexible.

— ¿Aún te preguntas porque no te dije? Mírate estas completamente alterado y furioso conmigo. Creo que no tengo que recordarte las veces que lo hicimos sin protección y tú estabas de acuerdo — se sonrojo al recordar aquella vez en la discoteca.

Ambos fuera de sí por la pasión y la diversión al estar escondidos en el baño, por lo que únicamente recuerda el gemido erótico de Alexander al acabar dentro de ella. Pero esa no fue la única vez.

— ¡Por dios! Eres una adulta se supone que te cuidarías. Eso es lo que habíamos planeado —

Vanessa estuvo a punto de ponerse en pie para darle un par de bofetadas y hacerlo comportar como un hombre.
Estan hablando de un bebé, indefenso y que no tiene la culpa. No debería de ser tan cruel con un humano que lleva su sangre.  Por lo menos no es la actitud que espera una mujer embarazada, Vanessa no había esperado que Alexander la felicitara con globos y flores, eso es ridículo, pero quiza si había esperado una actitud no tan dura de su parte.

— ¿Y tú qué Alexander, acaso no eres un adulto también? Debiste tomar tus precauciones. Soy una doctora, se de memoria todo el procedimiento para estar embarazada y si quieres te lo explico para que te des cuenta que tú también tienes la culpa —

Alexander la taladra con la mirada, dura, fría e implacable. Su pecho sube y baja con rapidez, tratando de controlar su ira. Si baja la vista y mira su pequeño y abultado estómago, siente  fuego en la sangre.

— ¡¿Como te atreves a decir eso?! — Le dijo.

— Es la verdad, si tú no hubieras acabado dentro de mi, ninguno de tus espermas me habría fecundado. ¡¿Crees que yo quería un bebé?! No Alexander, pero me haré cargo de la responsabilidad que tendré, así que debes aceptar que la culpa es tuya y mía —

Alexander la miró con odio y se alejó de ella, como si tuviera una enfermedad infecciosa. Tomó su chaqueta, su celular y camino hacia la puerta de su pethnhouse en Berlín. Necesitaba irse para pensar con claridad. No podía dejar que sus planes fallen por esa pequeña cosa que crece en su vientre.

— ¿A dónde vas? No puedes irte así Alexander, debemos hablarlo. Espera... — Vanessa camina detrás tratando de sujetarlo del brazo pero al ver la expresión en su rostro se alejó unos pasos asustada. Él la odiaba, lo sabía.

— En este momento eres a la última mujer a la que quiero ver. ¿No lo entiendes? No quiero ser papá, detesto a los bebés. Debes de respetar mi decisión. Únicamente puedo pensar en cómo arreglar este problema antes de que se enteren o que tú estómago comience a notarse— Alexander supo que no estaba actuando de la manera correcta y mucho menos caballerosa, se odiaba tanto por decir aquellas palabras que sabia que era el peor hombre del mundo. La mirada angustiada de Vanessa lo atrapó un instante, tenía las mejillas rojas y los ojos cristalinos. Él tambien tiene miedo, miedo que su hijo heredé la enfermedad de su madre, miedo que su hijo sea como él, un hombre sin corazón y sin piedad. No puede arruinarle la vida a aquel bebé, la Corona será su perdición y no lo permitirá. Jamás — Eres una mujer muy inteligente y ambos somos adultos, por lo que no debe ser difícil saber que es lo mejor para nosotros, para tu carrera y para la Corona —