Capitulo 36

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Alexander

El príncipe estacionó su auto afuera de la clínica prenatal. Levantó su mirada para ver aquel lugar  ridículamente femenino, no le pareció extraño que Vanessa escogiera el lugar más feminista para hacerlo sentir mal, para humillarlo y burlarse.

De no ser por qué aquel médico, Aiden le dijo dónde estaba su novia jamas habría venido a su primera revisión. Durmió con ella y nunca le menciono que vendría a este lugar traicionera. Se bajo del auto dando un portazo, le importa muy poco que se dañe, puede comprarse tantos autos como quiera. Por dentro el lugar es aún más patético que por fuera, las paredes decoradas de rosa y las enfermeras son demasiado amables, tanto que irritan al príncipe.

Es conciente de las miradas eróticas que las mujeres embarazadas lanzan sobre él, lo examinan de arriba a abajo y hasta lo imaginaba sin ropa. A Alexander le gustan esas miradas pero no hoy, no cuando está tan molesto porque le ocultaron algo como esto. Si se hubiera enterado antes jamás permitiría que ella viniera aquí, este lugar es demasiado plebeyo para su gusto. En Londres están los médicos de la realeza que han atendido a reyes, no esté lugar con mujeres llorando, niños balbuceando, brillantina y bebés.

Este lugar no está hecho para un príncipe.

Molesto y frustrado la busco con la mirada, observó a las mujeres embarazadas, sin embargo ninguna de ellas es Vanessa. Una risa particular y cómica le hizo saber dónde estaba. Con su pequeño vestido amarillo, su cabello suelto y su boca roja, luce igual que una muñeca, malvada. Todo estaría bien sino fuera por su compañero de asiento que no le quita la vista de encima, sus ojos son hambrientos y trata de mantener una conversación. 

Su pequeña malvada solo le sonrió un poco al verlo pero su compañero de asiento, se alejó inmediatamente al ver llegar al príncipe. Hizo una especia de inclinación hacia Alexander y se puso en pie.

— Lo siento Alteza, yo solo... — tartamudeo.

— Vete de mi vista — rugió con furia.

Soltó un suspiro y se desabrochó la corbata para dejar una parte de su cuello a la vista, algo que para su chica embarazada y con hormonas no pasó desapercibido.

— No debiste ser tan cruel con ese chico, era de lo más amable —

La fulminó con la mirada, ella jamás se viste de esa manera tan... Adorable, siempre trata de mostrar sus curvas con ropa exótica, pero ahora ese corto vestido hace que todos la miren, que sus mejillas de sonrojen y que su rubio cabello resalte más. Su silenciosa risa lo distrae, se burla de él por se un hombre imponente y que mostró sus celos sin temor de los demás.

— ¿Como se te ocurrió ocultarme algo asi? Soy el príncipe y  tengo tanto derecho como tú de saber que es lo que pasa en tu embarazo. Aún más al saber que es heredero. Hubiera preferido ir con los médicos de la realeza , este lugar es demasiado infantil  —

Vanessa se acurruco contra el, para cubrirse del frío y sentirlo cerca.

— Sabía que vendrías, esperaba el momento en que entrarás. ¡Espera, quiero adivinar quien te dijo! ¿Fue Aiden? — preguntó divertida.

— Al parece él si piensa como un adulto. Estoy muy molesto contigo y esta vez no lo arreglaras con una simple sonrisa. Yo soy el papá de ese bebé lo quieras o no — 

Vanessa frunció el ceño molesta y se puso en pie para entrar a su consulta, no lo espero y para cuándo Alexander entro al consultorio, la doctora lo miro mal.

¿Ahora que había hecho mal?

Tomó asiento a su lado, esta recostada en la camilla mientras desabrocha su vestido y deja ver su vientre.

THE PRINCES BRAIN [ Saga MÉDICOS parte 1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora