THE PRINCES BRAIN [ Saga MÉDICOS parte 1]

Capítulo 39

Vanessa

Se siente exahusta y le duele todo el cuerpo, operar por más de 12 horas no es fácil y menos estando embarazada. Nadie más sabe de su estado y no podía fingir debilidad delante de los otros cirujanos. Alexander aún no quiere hacer público el embarazo, por lo cual nadie debe saberlo.

Vanessa levantó la vista hacia las mujeres de la tribu, solo entre mujeres ponían mostrar su rostro. Dejo la taza de té en el suelo y admiro a la anciana que tiene los ojos cerrados. Tratan de animarla para que se acerque y sepa su destino.

— No, gracias,... Yo, no creo en esas cosas — dijo sonriente. Se puso en pie y salió de aquella carpa perdida en el desierto. Entrecerró los ojos a causa del sol y caminó hasta encontrar señal para su celular. Tenía que hablar con Alexander, debe decirle que llegará tarde a la cena.

Ni siquiera le importó que la despertarán en medio de la noche para tomar un vuelo, es algo emocionante y que de seguro no le gustará a Alexander, pero no lo puede saber porque él no a contestado ninguna de sus llamadas y tampoco a tratado de contactar con ella.

«¿Estará molesto?»

Corrió hasta la carpa de nuevo para cubrirse del sol, le duele un poco la espalda pero cree que es por estar tanto tiempo de pie. Sin duda espera con ansias llegar al clima frío de  Londres.

— Vamos Doctora. ¿Acaso no quiera conocer su futuro? — le dice una joven chica — No se asuste, es solo un juego

— Está bien —

Sinceramente desde la última noche la vida de Vanessa ya está planeada, aún no llega a oídos de la reina su matrimonio, pero ya los asesores de Alexander incluso quieren vestirla con la moda londinense. Por lo menos un año de su vida se perderá organizando una boda. No puede saber si tomo la mejor decisión pero ahora está segura que quiere a Alexander. Para haber aceptado su propuesta de matrimonio, Vanessa está perdidamente enamorada de Alexander.

— Por aquí — 

Entró a la carpa llena de alfombras por todos lados, el incienso inunda el lugar y le indican que se arrodille junto a la anciana.

La anciana debía tocar su mano para adivinar su futuro, pero en lugar de tomar su mano como siempre lo hace, alargó su brazo hasta tocar su vientre y se aferró a esté con fuerza. Vanessa se sorprendió del toque tan brusco y trato de alejarse  asustada, pero la anciana se aferró, menciono unas cuantas palabras que no pudo comprender. La joven chica apenada alejó a la anciana y ayudo a Vanessa a ponerse en pie, sin decir ni una sola palabra salió de la carpa confundida.

— ¿Que fue lo que dijo? No pude comprender — el conductor del Jeep  dice que deben irse, pero Vanessa necesita saber que fue lo que dijo aquella anciana.

— Oh nada, mi abuela en ocasiones dice cosas sin sentido, ya es una anciana — mintió la chica y trato de alejarse pero Vanessa la tomó por el brazo. Aquella anciana miró algo en su vientre que no era normal. Tenía que saber que pasaría con su bebé.

— No, tú sabes que fué lo que dijo y debes decírmelo. Por favor necesito saberlo —

La joven tenía el rostro afligido y con voz baja menciono las siguientes palabras que se guardaron como fuego en la memoria de la doctora.

— Dijo: “Él no será rey” —

Vanessa se quedó como piedra, con el corazón pendiente y totalmente asustada del destino de su bebé.

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Vanessa

Estuvo callada durante todo el vuelo de regreso a Londres, no podía sacarse de la mente aquellas palabras. El no será rey. ¿Como supo que estaba embarazada? Estaba segura que la ropa que había escogido no mostraban su vientre. Ni siquiera la reina lo sabe y aquella mujer se dió cuenta. Tomó un par de aspirinas antes de bajar del avión. Lo único que quiere es dormir por horas entre los brazos de Alexander y por supuesto contarle sobre el futuro de su bebé.