THE PRINCES BRAIN [ Saga MÉDICOS parte 1]

Capitulo 17

Vanessa

¿Ser la mujer perfecta?

En los años cincuenta los hombres buscan a la chica perfecta, dócil y delicada, que vistiera adecuado, recatado y que no hablará de más para no avergonzarlo. Pero Vanessa es lo suficiente libre de decir y hacer lo que quiera, sin miedo a decirlo, la monarquía es la institución más anticuada que todavía puede existir.

Después de fin de año, los periódicos, las revistas y los programas de televisión tenían las noticias sobre ellos. Ambos salían en el balcón de Buckingham, ante la mirada de algunas celosas damas. Quizá está relación ya estaba más que confirmada, mucho antes de que aceptará ser su novia oficial. 

Al parecer un noviazgo normal no está dentro de los planes de la Monarquía.

Su madre detesta la presencia de los asesores de la Corona en su casa. No deja de mirarlos con rostro critico, sin dejar de beber una taza de café y ni que decir de los reporteros que han arruinado su jardín con sus cámaras.  

— Es necesario que comprenda por completó el protocolo real  y firme la hoja, por favor — Una señora de hablar frío y directo, expuso delante de ellas una serie de hojas que dejó sobre la mesa de cristal. La sala de su casa esta mas seria que nuca, mientras se inclina para tomar los papeles y solo alcanza a leer la primer parte: ser fiel al príncipe 

— Imposible. Mi hija no firmara ésto — contesto su madre molesta

 Sabía que salir con Alexander le traería este tipo de problemas, el se lo dijo, pero no creyó que los asesores fueran tan fríos a la hora de formar relaciones con el próximo Rey de Inglaterra. Estaba dispuesta a leer hasta la ultima hoja, no estará en una relación donde no es libre. 

— No necesitas leerlo, yo misma te las explicaré —  dice la señora de voz fría — Lo primero que debes de aprender es qué siempre la Reina tiene la razón, no importa cual sea el tema, ella tendrá la respuesta,  puede ser muy posible que tengas una conversación con ella, por lo que siempre debes de estar de acuerdo. Segundo: en los eventos y visitas públicas caminaras por detrás del príncipe, él es un monarca y su título merece que esté por delante, por lo que usted debe de caminar siguiéndolo  —

— Eso realmente es anticuado... — dijo casi en un susurro

— Le pediré que no me interrumpa —  dice mirándola a los ojos — Lo siguiente es aprender a hablar y a callar cuando es evidente, usted tiene que hablar educadamente en todo momento y  también es claro el conocimiento sobre la educación al comer, al vestir, al caminar y es obligatorio que su familia lo implemente de la misma forma que usted, su madre y sus hermanos ahora son posibles miembros de la realeza, por lo que es necesario que todos firmen estos papeles, en los cuales se habla del protocolo y estarán  obligados a llevarlos a cabo —

—

Lo siento hija, pero no firmaré esto — dice su madre al ponerse en pie y dejarla sola en la sala con ese par de asesores de pacotilla.

Jamás permitiría que su familia firmará estos papeles que le cambiaría la vida y mucho menos sus hermanos. Con los papeles en la mesa y con ganas de salir corriendo de ahí, siente que su sala se hizo tan pequeña que se esta asfixiado en ella. 

¿Es esto lo que quiere?

No

La propuesta no tiene nada de tentadora, es retrograda y sexista, es anticuada y enferma en todos los sentidos. Durante sus veintiséis años de vida jamas había tenido una relación tan complicada y hostigadora. Es inaceptable que traten de moldear su actitud a su antojo. Sus protocolos son ridículos. Realmente, la mujer que ellos buscan, es una que acepte  todas las condiciones de la Reina y jamás le diga un no por respuesta al príncipe.