THE PRINCES BRAIN [ Saga MÉDICOS parte 1]

Capitulo 29

Alexander

Miedo.

Está es la única razón por la cual muchas monarquías dejaron de existir y los príncipes se extinguieron. Todo por simple razón de temer a conocer el mundo real. Alexander no va a mentir, incluso tiene un asesor para ayudarla a vestir. Suena estúpido, pero así de exagerada es la vida de la monarquía. Lo poco que recuerda de su vida cómo una persona normal se a borrado de su memoria. Es un hombre al que le encanta tener vida nocturna, viajar y tener lujo en todo momento. Por lo que después de tantos años quiere actuar como una persona... Normal.

- Este es un lugar simple, mundano y carente de estilo. Jamás hubiera venido aquí, además no puedo estar seguro que está bebida sea de buena procedencia - dijo al mirar el vaso de cristal, la bebida burbujeaba en su interior. Vanessa y Benjamin lo observaron expectantes - También reconozco que podría volver a otro de nuevo. Quizá no tienen un paladar tan básico -

Vanessa sonrió ganadora y su asistente asintió dudoso. Su querida novia por fin entendió que jamás en su vida podría volver a probar ese tipo de comida que la gente llama "hamburguesas", esa comida jamás estará en el paladar de un príncipe. Ordenó que la única manera en la que podría salir al mundo real y conectarse sería en un lugar que no fuera tan decadente y en el cual no estuvieran niños ruidosos y molestos. Por lo que el mejor lugar fue una vieja iglesia convertida en biblioteca y bar, decorada de diferentes estilos que viven en el bajo Londres.

Al parecer Vanessa es la única que puede adaptarse sin problema alguno a este lugar, no lo mal entiendan, es una buena manera de comenzar pero se encuentra acostumbrado a cenas en palacios, personas altamente refinadas y alto respeto hacia su persona. En este lugar de intelectuales y universitarios a ninguno le importa que el príncipe este presente en este lugar. Tampoco podrían saber que es el futuro rey de Inglaterra.

- Creo que ya es suficiente por hoy - Comento Benjamin - Le recuerdo majestad, que estamos en una zona de Londres donde la monarquía... No es bien vista, si su seguridad se ve en problemas los autos del servicio de la reina están esperando en la calle -

¿Irse? Pero si esto acaba de comenzar. Sería absurdo que se fuera. Ya no es un niño al que puedan controlar.

- Relájate un poco Benjamin, estaré bien. Pediré una bebida para ti -

Benjamin con su marcado asentó inglés y su alta elegancia, busco consuelo en los ojos de Vanessa pero ella sólo negó con la cabeza.

- Opino lo mismo que Alexander. -

- No, majestad, tengo prohibido tomar bebidas alcohólicas durante el trabajo y más cuando salimos completamente de incógnito. ¿Tiene idea de lo que me haría la reina si se entera de que yo estoy aquí con usted? -

- Lo hablaré con mi abuela al regresar a palacio, no puede molestarse por querer comenzar a actuar como un miembro de la realeza. Yo soy tú trabajo, y te ordenó que lo hagas. También me gustaría saber qué es lo que piensa la gente sobre la monarquía -

Puede sentir la mirada de Vanessa, directo a los ojos, examinandolo al igual que un pasiente. Quizá suene absurdo y hasta irónico, pero estos dias le a costado entender que es lo que hay de diferente en ella, es una esencia apenas perceptible en sus ojos pero que la hace ver distinta. Físicamente sigue igual, cuando la mira con determinación puedo encontrar un brillo diferente. Un inusual sonrojo se apodero de sus mejillas.

- Creo que venir aquí fue un buen inicio a pesar de que literalmente tuve que sacarte a rastras del palacio. Necesitas acostumbrarte pero aún te falta mucho por aprender, esta vida es tan diversa que no puedes aprenderla en un solo día - se puso en pie y comenzó abotonarse su abrigo negro - Lamentablemente no seré yo quien te ayude hoy, Benjamin será el mejor acompañante ¿Verdad? -