THE PRINCES BRAIN [ Saga MÉDICOS parte 1]

Capitulo 13

Vanessa

— Hora de la muerte 10:40 AM —

El sonido de la máquina es latente y horrible. El ánimo en éste lugare se fué hasta lo más profundo del infierno, con sus rostros caídos manchados de sangre y con sus esperanzas destrozadas. Vanessa es neurocirujana y la vida le hizo entender duramente lo que es la muerte.

Completamente desesperada, Vanessa siguió reanimandolo del cuerpo del joven, se detuvo al ver que no reaccionaba, tiene el cuerpo frío junto a sus impactos de bala. No tenía la posibilidad de vivir. 

— Por dios, ¿Ahora cómo le diré a tu madre que estás muerto? —

Ser adulto apesta. Odia tener ese sentimiento de responsabilidad. ¿Por qué tenemos que crecer? La vida de un bebé es fácil, ellos temen a su nueva vida y son pequeños exploradores, su niñez es lo que más extraña:  divertida, ir a la escuela, jugar, comer y dormir, esa era toda su vida. 

Y al final el karma tenía que llegar  algún momento y decidió que la vida adulta era la correcta y solo llegó para hacerla infeliz,  estresante, nerviosa y con muchas responsabilidades. 
Lo odio, lo odio, lo odio y jamás dejará de decirlo.

Se detuvo en el pasillo antes de entrar a la sala de espera, podía sentir  un nudo en la garganta, por lo cuál no podía emitir palabra alguna. La familia del joven la espera.

No quiero decir la palabra muerto, suena agresiva y más para una madre doliente. No necesitó decir nada más, solo con verla a los ojos lo supo, nadie puede explicar la conexión entre madre e hijo.

— Hicimos todo lo que pudimos, sufrió una fuerte hemorragia y es qué él... — no pudo terminar de hablar porqué la madre  la interrumpió con su voz entrecortada por el llanto.

— Cállese, no le permito que hable de mi hijo —  Ella levantó su mirada de desprecio — No quiero ver a la persona que no pudo salvar la vida de mi hijo, ¡Váyase! ¡Asesina! —

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Vanessa

¡¿Quien prendió la luz?!

Rápidamente se cubrió el rostro con ambas manos y se removió entre la dura cama de hospital.

— ¡¿Que quieren?! — Bárbara y Aiden tienen los brazos cruzados, los rostros serios y los dos esperan una respuesta.

— Te ves fatal — el primero en hablar siempre es Aiden, alargó su mano y alejo el cabello de su cara, pero Vanessa lo alejó de un manotazo. No puedo creer que ellos no entiendan que quiere estar sola y lo querrá durante la mayor parte del día.

— Solo vayanse para poder seguir durmiendo... por favor  — sus párpados se cierran de sueño. Bárbara se acercó.

— No, ésto es bastante extraño — su mirada es dudosa — Ni siquiera saliste a merendar y eso es muy raro en ti —

Con paciencia, Vanessa se sentó en la cama, de todas formas ellos no se va a ir del cuarto hasta que les responda algo convincente.

— No se, yo..  solo quiero dormir.  — acomodo su cabello detrás de sus oídos — Quiero estar sola —

— Se que hoy no tuviste un buen día, Vanessa —  dice Bárbara, se acerca y la abraza rápidamente — Lo siento, tampoco soy cariñosa pero en ocasiones es necesario un abrazo —

— Se que las muertes no deberían de afectarme, he visto a tanta gente morir que ya debería de estar acostumbrada, pero no puedo, me siento tan... Inservible, esa es la palabra correcta, qué cuando se muere un paciente tengo depresión durante todo el día. Ahora qué les dije lo qué me pasa ya se pueden ir qué quiero seguir durmiendo