Capitulo 7

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Vanessa

¿Que demonios hace aquí él príncipe? Pensaba con insistencia.

Podía verlo a través de las ventanas esperando como si no pasará nada, lo estaba espiando y no le daba pena admitirlo. Él príncipe miraba su reloj de vez en cuando esperando a que la puerta principal se abriera de una vez. 

Estaba nerviosa y su ansiedad no podía esperar más tiempo, tenía que abrir la puerta ya. Así que justo antes de abrir alejó un papel con su pie debajo de un mueble y giro la perilla. El aire frió le golpeo el rostro, quizá lo que la hizo retroceder fue la cercanía del príncipe. El poco sol baña su dorada piel, luciendo resplandeciente y con naturalidad. 

Él príncipe la observo de arriba a bajo. ¿Por esto tardo tanto? Prácticamente vestía casi en pijama y lo había hecho esperar mas de diez minutos. Las gafas que tenia le cubren por lo menos la mitad del rostro, haciéndole honor a su apodo de la mujer mas inteligente. 

— Doctora, ya comenzaba a preguntarme si me abriría la puerta o me dejaría plantado aquí en la intemperie. Si alguien viene enfermo moriría por esperarla — dijo sonriente ante la mirada seria de ella. Se recargo en el muro de madera cruzando los brazos. 

El día solidado es algo tan extraño en Zurich, unos cuantos rayos de sol se filtran por entre su rubio cabello haciéndolo resplandeciente como el oro más puro, la doctora se imagino qué es más que obvio que él conoce el efecto que causa su belleza sobre las mujeres y se aprovecha muy bien de eso. 

¿Porque los hombres tiene que ser tan atractivos?

— Entonces mucha gente a muerto en mi casa. Pero ya le abrí la puerta, así que no es opción —

Ante la falta de una invitación para entrar a su casa, él príncipe estaba consiente de su falta de educación pero le importo muy poco, así que se invito a entrar a la casa, chocando su hombro con el de ella al pasar. Se entretuvo mirando toda la casa, al parecer no tiene tan mal estilo, creía que todo estaría lleno de libros y hojas tiradas en el piso como las casas de los grandes genios. 

La doctora lo miraba de reojo, un tanto molesta al verlo pasar y hasta golpear su hombro, esta acechando su casa y espiándola. Mira todo con determinación y se queda admirado de la lampara de araña que cuelga del centro de la sala.

— No me digas doctora, me haces sentir como una señora, solo llámame Vanessa — le dice —¿A que debo su visita, Alteza? —

Vanessa tomó asiento en la sala mirándolo de forma autoritaria y necesitada de una explicación, puede que actué muy dura pero no le gustan las visitas inesperadas. Mucho menos de un príncipe. Él la escucho sin contestar estaba mas emocionado tocando tocando aquí y allá, deteniéndose para mirar las fotografías de mis viajes o para leer algunos de mis reconocimientos. Ella moriría si algunos de sus premio se le caía de las manos. 

— La primera impresión que percibí al verla que te preguntabas desesperadamente que estaba haciendo aquí y debes de saber que tus ojos son muy expresivos, silenciosamente delatan tú desagrado hacia mí — 

Alexander tomó asiento delante de ella, logrando que se sintiera mas inofensiva que nunca, él podía intimidar con una simple mirada. La soledad de la casa hacia que se viera poderoso luciendo el anillo resplandeciente que porta en su mano derecha, aquél anillo tan lujoso que solo usa la monarquía.

—Angus, muy amablemente me dio la dirección de tu casa, tuve que charlar cinco minutos y ya tenía lo que quería

La doctora no sabia qué expresión debería poner... Una de enojó, tristeza o reír.

THE PRINCES BRAIN [ Saga MÉDICOS parte 1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora