Mariah.
Ya me había inscrito hace una semana en el concurso de teatro donde había que realizar un monólogo. Hoy era el día en el que tenía que presentar ante los jueces, que eran los cuatro profesores de Inglés, más un profesor de universidad que enseñaba teatro en Cambridge. El premio consistía en un cheque con dinero para lo que uno eligiera. Yo tenía pensado una tienda de cosméticos, me encantaba la idea de ser estilista profesional.
Me había ensayado miles de veces el papel, encerrada en mí cuarto prácticamente todo el día sin contacto social, ignorando los mensajes que llegaban a mi celular al igual que las llamadas. Veía que Chris me había llamado muchas veces y me sentía tentada a contestar pero quería ganar y mi personalidad era obsesiva.
Ensayaba por última vez mis líneas antes de presentarme, cuando llamaron a mi puerta. Molesta por la insistencia, abrí con frustración pero mi cara cambió de inmediato.
-Christian- dije con un hilo de voz.
-Estaba preocupado por ti- me abrazo inesperadamente- ¿Por qué no contestas mis mensajes? Estas completamente desaparecida. Ni siquiera fuiste a las carreras esta semana.
Me hice a un lado y lo deje pasar.
-He estado ensayando- le mostré el libreto que tenía en mi mano- lo siento.
-Está bien, por lo menos no te ha sucedido algo malo- tomo asiento en la silla del escritorio- ¿es hoy la presentación?
Asentí con la cabeza.
-¿Necesitas ayuda?
Negué.
-Oye creo que estas muy nerviosa- se levanto y me tomo por los hombros y los acaricio- relájate.
-Como si pudiera con el tan cerca- hablo mi mente.
Suspire pesadamente.
-Está bien, lo intentare.
-Así me gusta- sonrió y se me quedo observando.
Por uno segundos fue algo así como una conversación con miradas. Inconscientemente me fui acercando a él, pero el momento esperado no llego porque la alarma de mi teléfono sonó avisándome que debía irme a presentar.
Nos alejamos con un rápido movimiento. El salió rápidamente por la puerta sin despedirse siquiera.
Ignore los insultos de mi mente por ser tan estúpida y corrí al auditorio. Me cambie a un traje de color negro completo. Se supone que mi personaje era una loca viuda asesina.
Andy, Maureen y Nevenka se encontraban sentadas entre el público. Yo era la primera en concursar. Mau el día de ayer se había lucido con su interpretación de su canción favorita “Toxic” de Britney Spears. El veredicto, al igual que el de los demás concursos, seria dado la semana que viene.
Pase y me introduje en la piel de mi personaje.
“-Y no, no estoy loca, estoy mejorando el mundo eliminando su basura humana”
Pronuncie la línea final terminando con los eternos minutos de interpretación. Baje del escenario y volví a vestirme con mi cómoda ropa. Desde bambalinas observaba la competencia. Entre los concursantes se encontraba una chica nueva, que había caído en las garras del lado oscuro. Se llamaba Coraline Lane, era muy parecida a nosotras, solo que tenía una nariz aguileña un tanto prominente.
Su actuación fue buena, me tendría que preocupar. Mierda, eso no es bueno.
-Gómez- alguien salto a mi espalda, Andy.
-¡Bájate que me caigo!- exclamé.
Escuchaba las carcajadas de mis otras amigas, Andy se bajo tambaleando de mi espalda.
-Lo hiciste muy bien, tienes pasta para el asunto- comento Nevenka.
-Fue genial, casi no podía creer que podías ser tan seria.- Apoyo Mau.
-Muchas gracias, estaba que colapsaba de tan nerviosa que estaba.
Comentamos sobre los demás concursantes y sobre lo de la chica nueva, que no me parece muy buena persona. Esperaba juzgar mal.
Hoy la cena fue excelente, había pizza. Lo tomamos como una salida de sol ante la tormenta de no estar en nuestras casas. Nuestros padres apenas nos habían llamado un par de veces para saber si todavía respirábamos. Creo que Vicky tenía razón al decir que los padres disfrutaban de no tener hijos por un tiempo.
-Y ¿Cómo están las cosas con León?- le pregunte a Mau.
-Todo va bien- sonrió embobada- Hoy me invito a dar una vuelta al lago.
-Me huele a noviazgo- exclamo Neve- tenemos la primera pareja del internado- rio.
-No lo sabes- Mau estaba sonrojada-no quiero ilusionarme.
Le di algunos concejos de cómo vestirse y maquillarse, luego pregunte a Neve como estaba su relación con Bruce.
-No hemos hablado desde la carrera en la que me ganó. Pero siento que me observa, aunque no sé si estoy siendo paranoica.
-¿Quieres que hable con él?- pregunté.
-No gracias, prefiero que el destino haga de las suyas.
-Igual se lo va tirar- susurro Andy.
-Perra te escuche- Neve le tiro un pedazo de aceituna.
Nos reímos de Andy quien asesino con la mirada a Neve.
Terminamos y nos fuimos a descansar. Hablaba en el ascensor con Andy, pero se silencio cuando las puertas se abrieron.
-¿Qué pasa?- dije curiosa.
Apunto con su dedo discretamente hacia mi puerta.
Summers estaba de pie apoyado en mi puerta jugando distraídamente con su celular. Mi pulso se acelero.
-Creo que te dejare a solas- Andy me codeo y en seguida se metió en su cuarto.
Al escuchar la puerta cerrarse Christian se dio cuenta de mi presencia.
-Solo vengo a darte esto- me entrego una caja mediana envuelta en papel dorado.- Estuviste genial hoy- susurro en mi oído, luego besó mi mejilla delicadamente para finalmente irse.
Entre anonadada a mi habitación, me senté en mi cama y lentamente abrí el objeto.
Al abrir la caja encontré un pequeño gatito de peluche color miel con ojos oscuros, como los de él. Inconscientemente lo abracé y sonreí embobada. Era muy lindo. Al acostarme, me dormí abrazada a mi nuevo compañero.
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Locuras Adolescentes
Novela Juvenil¡Sinopsis! Cuatro amigas adolescentes totalmente diferentes, viven en la ciudad de Sídney, Australia. Su vida es bastante particular, ya que en el día son adolescentes que se aburren de su escuela, hablan de cosas triviales y son comunes; no son pop...