Heiji entró lentamente en la habitación, escucharon como alguien cerraba la puerta. La oscuridad les dificultaba la visibilidad.
Conan: Hattori!
Heiji: Estoy bien! No te preocupes.
Conan: (Pensando) Al estar las luces apagadas puedo ver más o menos a Hattori, pero del intruso solo puedo ver su brazo y algo de donde se encuentra, de su cara, no veo nada. Además, con el brazo así, no puedo moverme cómo me gustaría.
Heiji: Quien eres?
?: Ahora no necesitas saberlo, pero puedes llamarme 26.
Heiji: 26? Quien te dio ese número?
Conan: Que quieres?!
26: Para advertiros detectives. Dentro de poco viviréis algo que aunque lo intentéis, os será inútil evitar.Y después de aquellas palabras el hombre misterioso saltó por la ventana.
Heiji: Llegamos a estar en el tercer piso y no lo cuenta.
Conan: A que habrá venido eso?
Heiji: No lo sé, pero lo que está claro es que era una advertencia de algo que pasará.
Conan: Será mejor que por el momento no le contemos a nadie sobre esto.
Heiji: Tendremos que estar alerta.
Conan: Hattori... En unos días me quitaran el yeso... Y cuando lo hagan pienso salir de aquí.
Hattori: Pero aún no estamos seguros si lo tuyo...
Conan: Me da igual, si sigo aquí las cosas solo empeorarán... Además, ya no he vuelto a tener ningún ataque y estoy mucho mejor!Las palabras de Conan tenían un toque serio, que le mostraban a Heiji que no le haría cambiar de opinión, y solo en sus últimas palabras le mostró una sonrisa dandole a entender que no se preocupara. Después de aquello, se fueron a dormir.
Enfermera: Ya está!
Conan: Muchas gracias!
Ran: Por fin! Ya tienes el brazo mejor.
Enfermera: De verdad quieres salir del hospital? Yo te recomendaría que descansarás unos días más.
Conan: No, ya estoy bien, así que saldré hoy.
Enfermera: Bueno, esto se volverá más tranquilo sin vosotros!Al acabar la conversación, Conan aprovecho para mover libremente el brazo y después de cambiarse cogieron sus cosas y salieron del hospital.
Enfermera: Bueno Conan, aquí te dejo, hasta pronto!
Conan: Adiós!
Justo después, la enfermera volvió a entrar en el hospital.Conan volvió a mirar hacia el exterior, la luz del sol le golpeaba en la cara y por un momento tuvo que cubrirse con el brazo. Por fin estaba fuera.
El momento de calma no duró mucho, ya que sin previo aviso, una mano fue directa hacia su cabeza, ocasionandole un buen chichón.
-Ay!- Fue lo único que pudo gritar Conan mientras se colocaba las manos en el golpe.
Kogoro: Venga! Tenemos que partir!
Ran: Papá! No le pegues!
Heiji: Jejeje (Pensando) Siempre igual...Después de, por fin, meterse en el coche, partieron hacia la oficina donde esperaban poder descansar.
Al llegar un coche familiar les esperaba en la puerta, en el 4 policías esperaban a los detectives.
Conan: Sato, Takagi, Shiratori y Megure. Qué hacen aquí?
Megure: Necesitamos hablar con ustedes.
Kogoro: Mejor subamos a la oficina, allí nadie nos molestará.Heiji: Aquí estamos más tranquilos.
Conan: Que necesitan?
Takagi: Veran... De aquí tres días, se celebrará en la mansión de la familia Kakusareta Himitsu, la exposición histórica de su familia.Sato: Pero esta mañana el padre de la familia a recibido una amenaza de que será asesinado la noche de la exposición.
Heiji y Conan: ¡¿Como?!
Kogoro: La exposición sigue en pie?
Megure: Si, es un evento que cuenta sobre la historia de más de 500 años de su familia y han decidido añadir más seguridad y no cancelarla.
Sato: Reforzaremos la seguridad del edificio y le pondremos guardaespaldas, aún así, nos gustaría que vinierais vosotros también.
Conan: No creo que haya problema!
Heiji: Cuanta más seguridad se tenga mejor!
Megure: Perfecto! Entonces nos vemos dentro de tres días.
Ran: Allí estaremos.
Sato: Nos vamos que aún hay demasiado papeleo que rellenar.Así como habían venido, los tres agentes se volvieron a ir en su coche.
Heiji: Llegamos y ya nos dicen de trabajar?
Conan: La exposición es en tres dias.
Kogoro: Entonces, podré descansar hasta entonces.Y acto seguido se dirigió hacia el segundo piso a dormir.
Heiji: Este viejo cambiará algún día?
Conan: No pidas milagros...Los dos jóvenes se percataron de que Ran volvía a preparar sus cosas para irse.
Conan: A donde vas?
Ran: He quedado con Sonoko para ir de compras, no la he visto por todo lo del hospital. Volveré pronto!Se escuchaba a la perfección los pasos de Ran al bajar las escaleras y salir.
Heiji: Siempre nos quedamos solos. Qué podemos hacer?
Conan: Te apetece jugar al ajedrez?
Heiji: Genial!Tanto Conan como Heiji habían ganado dos partidas y ahora se disputaba la que sería la jugada decisiva.
Al momento en el que Heiji, fue a mover su reina dos casillas, observó el rostro de su compañero.Se veía pensativo, concentrado en un mundo más allá de la partida. Parecía que algo le preocupaba y buscaba solución a sus dudas.
Sin poder evitarlo, Heiji al observar su cara se quedó inmóvil, haciendo que la partida se parara durante unos largos minutos.
Conan: Moviste ficha Hattori?
Heiji: He? Qué?... No aún no.
En seguida movió su reina volviéndome a mirar de reojo.
Conan: Mira dónde estás que si no perderás la partida!
Heiji: No pienso perder contra un niño.
Su cara adoptó una sonrisa maliciosa.
Conan: Ja, ja, qué gracioso...El resto de los días fue tranquilo, aunque Kogoro solo miraba las carreras, el resto del tiempo se entretuvieron y descansaron.
Hasta aquella noche esperada, donde se inaguraba la exposición.Kogoro: Guau! Esta mansión es enorme!
?: Por supuesto! Bienvenidos a la mansión Himitsu, usted debe ser Kogoro.
Kogoro: El mismo! El inigualable Kogoro durmiente para servirle.
Heiji: (Entre susurros) Ya se cuelga las medallas...
Conan: (Entre susurros) Espera, ahora le preguntará por el sueldo.
Kogoro: Y bueno Señor Himitsu, este trabajo durante la exposición... Tengo que proteger su vida y alguien como yo necesita ser recompensado...
Himitsu: Por supuesto! Después del evento será bien pagado por su esfuerzo. Y si quiere, también le invito a una copa!
Kogoro: Oh! Gracias! Qué agradable es usted!Los dos hombres fueron entrando en la mansión mientras se reían entre ellos.
Conan: Era de esperar que acabaría así.
Heiji: Aparte de aprovechado, borracho...Conan: Señor Himitsu, tiene la carta de amenaza que le llegó?
Himitsu: Ah! si, aquí tienes niño.Lanzándole un papel un tanto doblado y arrugado, cayó justo en las manos del pequeño el cual, cuando Heiji se acercó a él, este abrió el papel para leerlo.
Conan: Parece que está noche será entretenida.
Heiji: Y tanto! La historia de una familia, alguien misterioso que nos advierte del peligro, un hombre que oculta cosas y un asesino tras él. No nos vamos a aburrir!
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El Detective Conan:Un caso preocupante
FanfictionA Conan comienzan a ocurrirle cosas inexplicables. Se desmaya mientras corre, se cansa muy rapido y todos se preocupan, pero, ¿Qué le estára pasando a Conan? ¿Podrá sobrevivir a todo lo que le ocurre? 8/4/17 1° puesto en "detectiveconan" 9/2/19 3° p...