Por qué a el?

784 45 36
                                    

El título solo tenía una palabra, penetrante triste y parecía hacerle predecir que el contenido no era agradable.
Ran se sorprendió mucho al saber quién se lo había enviado.
-Es de Shinichi...- musitó
Y decidió abrirlo.

Hola Ran, Siento no poder  hablar contigo pero el caso en el que estoy ahora es demasiado peligroso y no quiero que nadie se involucre.
Se lo de Conan, me encantaría volver y apoyarte pero ahora mismo el riesgo me lo impide y no me lo perdonaría si te involucrases.
Te prometo que en seguida que todo pase, te llamaré y podrás volver a hablar conmigo.
Hasta el momento solo puedo pedirte que me esperes.

                     Perdón.
                            Shinichi

Ran no tenía palabras, no era furia lo que sentía, ni tristeza, era un ¿Por qué?...
¿Por qué me tiene que pasar esto a mi? ¿Por qué les tiene que pasar esto a ellos? ¿No podía ser otra persona? ¿No podían hacer que esto no le pasará a nadie?
No pedía nada especial, solo a ellos, entonces... Por qué?

Unos pasillos al fondo, en la sala de descanso.
No estaba feliz, pero no quería llamarla, aunque tuviera el imitador de voz, no debía ser él quien la llamara,  - si alguien la llama debe ser él-. Pensaba Heiji mientras se reclinaba en la silla.
Heiji: (Pensando) Cuando despiertes la llamaras tú, y te prometo que lo harás cueste lo que cueste. Te queda claro? Kudo.

Unos días después volvieron los médicos a hacerle revisiones, las hacían casi diariamente y nunca tardaban más de 4 días. Aún así, sus respuestas al acabar eran las mismas. "Nada, está peor que en la última revisión, pero no le encontramos nada".

Ese día fue diferente, la cara del médico al salir era peor de lo normal, y Ran se vió que se acercaba una noticia aún peor.
Médico: No está bien.
Fue la única frase completa que escucho Ran. El resto solo fue, - En coma... No despertar... Organismo débil...- Y al oír las palabras   -Algo grave...-
No esperó ni un minuto más y salió corriendo hacia la habitación, Heiji y el médico intentaron seguirla.
Cuando entró en la habitación y vio que Conan seguia respirando con normalidad se calmó lo suficiente para volver a oír las palabras del médico.
Médico: Le hemos puesto varias máquinas que le ayuden con la respiración o el pulso, pero aún así... Al corazón parece que le cuesta hacer su función. Su mente está muy débil, y a duras penas controla el organismo central. Siento decirle esto, pero en estos momentos podrían pasarle dos cosas. Que tenga que estar largo tiempo así...
- O...? Preguntó una asustada Ran.
Médico: O en algún momento su mente ya no podrá aguantar más el peso, y acabé parando sus funciones.
Aquellas palabras estaban muy elaboradas pero el significado era muy simple.

Después, en vez de esperar, obtaron por ir a casa del profesor, donde allí tambien estaban Ai, Kogoro y Sonoko entre otros.  A Ran le sorprendió que Yukiko también estaba, sabía que era un pariente lejano de Conan, pero no se imaginaba que estuviera también mal por los sucesos.
Yukiko: A mejorado algo?
Heiji: No, nada.
Agasa: Que te han dicho?
Ran les contó lo mismo que les había dicho el médico, dejándolos a todos en Shock.
Lo último que se pronunció fue de Ai.
Ai: Entonces el...
No acabo la frase, nadie la acabó eran unas palabras que querían que se las llevará el viento y con el, que no volvieran nunca.

Mientras tanto en la habitación de Conan hubo  una visita inesperada.
Una mujer entró en la habitación, llevaba un vestido de verano y un sombrero que le tapaba la cara. Solo en el instante que se acercó a la cama mostró sus ojos azules claros dejando caer su larga melena rubia.
Raro verdad? Pero se podía decir que cuando alguien está sólo, no es de extrañar que vengan a verle las personas que también lo estan.
En este caso, ahora tenía al lado a Vermouth,  quien lo miraba, - Coolgay- Pronunció en un momento, era la única vez que no llevaba armas, ni siquiera una pistola escondida en el tobillo.
Vermouth: Te extraña que venga Coolgay? He venido por mi propia cuenta. Y a la hora de enterarme también a sido por la mía propia. No llevo armas, creo que es la primera vez que no llevo ningun arma encima, lo he decidido así. Tu vida cuelga del hilo más fino del mundo y aún así tienes la débil fuerza de seguir con vida. Nunca dejaras de sorprenderme.
Un ruido la alertó, miro por la rendija de la puerta y vio que Ran y Heiji estaban con un médico que parecía advertirles que no podían pasar.
Vermouth: Good bye Coolgay, take her of him, Angel.
(Adios Coolgay, cuida de el, Angel)
Y sin que nadie se diera cuenta despareció de la habitación volviendose a tapar con su sombrero.

Al otro lado del pasillo, justo cuando Ran y Heiji se disponían a ir a la habitación, el médico les detuvo.
Heiji: Por qué?!
Médico: Bueno... Es lo que se dicta. No podéis estar ahora con el paciente.
Ran no lo aguantaba, esquivó al médico y corrió a la habitación.
Medico: Hey! No! Espera!
Ran solo entrar se apego a Conan.
Ran: No... No pueden obligarme, hasta que Conan no se despierte no me moveré de aquí!
Médico: Pero...
Heiji: Pero... ¿Qué? No puede obligarnos, y yo también pienso hacer lo mismo que ella. Tiene algo que discutir?
Médico: Yo...
El médico, viendo la cara decidida de los dos jóvenes, solo pudo suspirar e irse.
Médico: Si pasa algo, llámenos. Ademas, necesito los datos.
Y se fue con Heiji a rellenar  unos datos faltantes.

Ran se había quedado sola con Conan, al que tenía a su lado.
Lo miraba fijamente, su rostro parecía estar luchando por la batalla más dura, mostrandose agotado y algo palido.  Ran le quito la mascarilla un instante para verle bien la cara, y después de volversela a poner agachó la cabeza.
Ran: Shinichi está muy lejos y tu estas así. Me lo prometiste, me prometiste que nunca me dejarías sola! Debes cumplir tu promesa,
    por favor... Conan...
        No me dejes sola...

Entre las palabras pronunciadas su único acompañante eran las lagrimas, imposibles de retener.
Era imposible, el simple hecho de saber todo lo que estaba pasando, hacía imposible el no llorar, algunos por dentro, como Heiji. Ran sabía que él estaba dolido y que le afectaba casi como a ella lo ocurrido. O también, por fuera, esa era Ran, ella también podría haberse contenido como el resto, pero era tal el dolor de lo que podía pasar, que en momentos como aquel le era imposible evitarlo, porque ella sabía que era la que peor lo pasaba y por ello todos podían contenerse. Aunque todo esto le daba igual, le era insignificante comparado con todo lo que tenía encima.

El tiempo pasaba, y los días se iban como los pétalos caídos.
Ran estaba en la habitación. Como ella no quería moverse, Heiji decidió ir a buscar algo de comer.
Ella estaba sumergida en sus pensamientos, tan concentrada, hasta que pasó algo.

El ruido, había cambiado, los pitidos iban cada vez más lento.
Ran levantó la cabeza y se encontró que la pantalla del pulsometro dijital, la cual marcaba el pulso, no era igual, había disminuido, y  era casi una linea recta.
-No...- fue lo único que pronunció antes de correr hacia Conan. Pulso el botón de emergencia, despues, los recuerdos posteriores de Ran se volvieron borrosos.
Heiji al ver un batallón de médicos corriendo hacia la habitación de su amigo se desesperó. Al llegar, los médicos intentaban atender cuanto antes al débil Conan, quien era protegido por una desesperada Ran.
Heiji en seguida cogió a Ran llevándosela fuera, mientras le replicaba una y otra vez.
Ran: Conan! No puedo dejarlo solo! Déjame entrar Heiji!
Heiji: Los médicos se encargarán de el.
Ran: Conan!...

Los médicos salieron de la habitación y Ran, aprovecho para volver a entrar.
Se acercó a Conan, al que abrazo fuertemente, el cual solo unos cables se lo impidieron. Heiji decidió quedarse atrás, sin apartar la vista ni un segundo de su compañero.

En ese instante, el pitido más desolador se apoderó de la habitación...

_______________________________

Si, se lo que estáis pensando.
¡Nos mataras con tanto suspenso! ¿¡Cómo cortas el capítulo asi!?

He decidido cortarlo aquí, porque tengo que explicar el resto en un capítulo aparte, que seguramente será el que más me cueste hacer de todos.

Soy una persona cruel por dejarlo así, lo se.

En este capítulo y el siguiente no pienso escuchar música😜, si no me pondré a llorar como una magdalena desconsolada.

Y os prometo que publicaré pronto, ya que estos capítulos los tenía pensados desde el principio de la historia 😉.

Y ya sabéis que me animan muchísimo vuestros comentarios (Que  posiblemente en este tenga algún que otro de "No puede ser" "Como lo dejas así")😜

   
                  ¡Hasta pronto!

El Detective Conan:Un caso preocupanteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora